baby on the way ✧ knowmin

capitulo 7

Seungmin se encontraba sentado afuera de la clínica con el ceño fruncido y los brazos cruzados. Al final, Jisung terminó por convencerle que debía hacerse la prueba de sangre y no le quedó de otra que hacerlo.

—Tranquilo, estoy aquí — le tomó de la mano para acariciarla.

— No puedo estar tranquilo sabiendo que dentro de unos cuantos minutos sabré si estoy esperando un hijo de la peor basura que existe en este mundo— habló muy rápido, haciendo que Jisung no pudiese entenderle muy bien.

—Si, lo sé— se limitó a decirle, mientras palmeaba su espalda— Debe ser agotador.

Después de estar esperando mucho tiempo, al fin salió el doctor para darle sus resultados. Seungmin le agradeció y sin más, ambos se dirigieron al local que estaba del otro lado.

No podía negar que, por primera vez en su vida, había detestado tanto tener sexo con alguien, hubiese deseado jamás haber asistido a aquella estúpida fiesta, ojalá alguien le hubiese advertido que terminaría haciendo una estupidez a causa de unas cuantas copas de alcohol de más.

— ¿Puedo ofrecerles algo? — les preguntó la mesera con amabilidad.

— Solo dos malteadas de fresa, por favor — le pidió él peli-azul y ella asintió para después marcharse.

— No quiero una malteada de fresa.

— Sé que si quieres, son tus favoritas —le sonrió— ¿Estás listo para leer los resultados?

— No, no lo estoy.

— ¿Los leo por ti? — Seungmin asintió con la carita triste y Jisung tomó el papel entre sus manos.

— Primero necesito un poco de azúcar —le detuvo. La mesera volvió con las dos malteadas y Jisung enseguida se indignó.

— ¿Sabes cuanto daño les hace estos popotes a las pobres tortugas? — preguntó con enojo— Mucho, así que no las necesitamos. Las personas debería estar más consciente del daño que hacen, esto es increíble.

—L-lo siento— quitó los popotes y enseguida se fue.

Seungmin le dio un trago a su malteada de fresa y sin molestarse en quitarse el líquido de la comisura de sus labios, le hizo una seña al peli-azul para que los leyera —Vamos, hazlo ya.

—Vale —Jisung desdobló la hoja y lo primero que leyó fue el enorme "positivo" que venía escrito, pero eso ya lo sabía, lo que necesitaban saber, era cuánto tiempo llevaba.

— ¿Y bien? — preguntó mientras rogaba para sus adentros que no fuese de Minho.

Por la cara de compasión que puso su mejor amigo, supo que no era nada bueno para él, así que cerró los ojos y sin más, se permitió sollozar.

— Es de él...

—Con más razón voy a deshacerme del feto que llevo en mi vientre— se levantó para tomar sus cosas— Vamos ahora mismo a resolver esto.

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La madre de Seungmin se encontraba en el trabajo, cuando recibió una llamada del doctor Choi, se le hizo raro, ya que esté nunca le llamaba, pero no dudó en contestar.

— Doctor Choi, ¿cómo está? — preguntó con calma.

Seungmin creía que podía ser muy inteligente, pero se equivocó. No contaba con que casi todo Corea conocía muy bien a sus padres, así que, claro que el doctor iba a hacerles saber de que su preciado omega, estaba preñado.

— Buen día señora Kim, habló para hacerle saber algo muy importante... — comenzó a hablar, pero antes de que él terminará de explicarle, ella ya estaba tomando las llaves de su auto para dirigirse en busca de su hijo.

— Gracias Doctor, tenga buen día— colgó la llamada y muy enojada, subió a su automóvil.

No podía creer lo que acaba de escuchar, estaba tan enojada, ¿cómo fue capaz de traicionar su confianza de esa manera? dios... ¡aún era muy joven, iba a ser todo un escándalo! pero Kim Seungmin le iba a escuchar muy bien.

— ¡Muévanse! — les gritó a los autos que estaban frente a ella con enojo. Y entonces lo vio, a su pequeño peli-rosa junto con su mejor amigo, no dudó en acercarse a ellos y estacionar el auto.

— Seungminnie, ¿ese no es el auto de tu madre? — le preguntó él peli-azul.

—No juegues con eso, Jis... mierda, si es — sintió como si estuviese a punto de desmayarse, aquello debía ser una jodida broma.

Su madre bajó el cristal de la ventana y bastó con solo una seña, para que Seungmin supiera que tenía que entrar al vehículo. Lo sabía, algo estaba mal... lo presentía, ella sabía todo.

Y no había otra persona en el mundo que le temiera más que a su madre.