El odio que Seungmin y Minho sentían el uno por el otro era mutuo, pero en una noche de fiesta con copas de más, terminan haciendo lo que jamás imaginaron.
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꒰ ♡ : gráficos por: honniegraph
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Parecía ser un día bastante tranquilo, Seungmin se encontraba sólo en casa, pues Joohyun y Minho estaban trabajando. Sin nada más que hacer, se puso a limpiar algunas cosas del lugar mientras escuchaba su música favorita. Sabía que aquel día, su Alfa salía más temprano de trabajar así que no tendría que esperarlo por mucho tiempo.
Le hacía sentir muy feliz como había cambiado muchos aspectos de su vida desde que decidieron hacer las cosas bien. Ahora ya no tenía temor, estaba seguro de que las cosas estarían bien aún después de que su hijo naciera.
Desde hace unos días que estaba comenzando a preocuparse por el nombre que llevaría su bebé. Ya sabían que era niño, pero no habían pensando en eso aún cuando faltaban pocos meses para que naciera.
— ¡Ya voy! — exclamó cuando escuchó su timbre sonar. No esperaba a nadie, pero quizá era Jisung.
Dejo las cosas que estaba usando para dirigirse a la puerta de entrada y seguidamente la abrió. Mantenía una sonrisa dibujada en su lindo rostro, pero al ver aquella mujer enfrente suyo, su sonrisa desapareció.
— ¿Madre?
— Hola, Seungmin —miró su vientre abultado y luego su rostro— ¿No te da gusto ver a tu madre?
— No es eso, pero... ¿qué haces aquí? — aferró las manos al marco de la puerta sintiendo ese miedo que siempre le había tenido.
— Vine a visitarte. Tu padre me dijo que te vio en el centro comercial con el que, al parecer, es tu alfa —entró a la casa sin permiso y se sentó en el sofá. Seungmin cerró la puerta y se quedó frente a su madre sin sentarse— ¿En dónde está?
— ¿Quién?
— Tu Alfa —se cruzó de brazos— El responsable de todo.
— Él está trabajando, madre —habló con voz débil— Y ambos somos responsables.
— Si, como sea —rodó los ojos— ¿Estás bien? ¿Te tratan como se debe?
Bien era poco a comparación de cómo le trataba Minho y su madre, en especial aquella que siempre se preocupaba por su bienestar, comodidad y salud. Desde el principio le dio su apoyo, era una suegra increíble y con el Alfa también estaba todo excelente, era un novio encantador, mucho más de lo que Seungmin llegó a imaginarse.
— Estoy muy bien, de verdad —sonrió y finalmente decidió sentarse— Gracias por preguntar.
— Hijo, sé que fui muy dura por correrte de la casa así nada más, pero tienes que entender que tenías que hacerte responsable de tus actos —comenzó a hablar— No podía simplemente consentir tus errores.
— Lo sé, pero ustedes eran el único apoyo que tenía en ese entonces —miró sus manos para evitar la mirada de ella— Lo perdí todo de un día para otro, no sabes lo miserable que me sentí, incluso sólo quería morir.
