EL MALDITO MAFIOSO ES EL PADRE DE MI HIJA

Cap. 23

Kateeryn.

Me levanto con unos ruidos, cuando mis oídos toman sus cinco sentidos escuchó que se trata de alguien llorando.

Abro mis ojos de apoco y me incorporo, prendó la luz y veo ah Melani llorando nuevamente sentada en la orilla de la cama.

Me muevo con cuidado de la cama para no despertar ah Daylae quien se encuentra en medio de nosotras dos.
Llegó al otro lado de Melani y me siento ah lado de ella.

—Mel, ¿Que sucedió?

Ella mueve sus manos y me mira.

—Soñe lo que mi padre me hacía cuándo me hacía... Eso Kateeryn tuttu-tu sabes ah lo que me refiero.

—Sshhh, calma Melani. Ten en cuenta que jamás va ah volver ah pasar te éso, te lo digo y te lo vuelvo ah prometer, nadie te hará nada. —La calmo de inmediato antes de que recuerde todo lo que su "padre" por llamarle así, le hacía.

Su padre la tocaba años atrás, nunca la violo ni nada más, solo la tocaba sin su consentimiento, su madre nunca supo porque ese señor la amenazaba con matar ah su madre, solamente callaba asta que un día su madre llegó temprano de el trabajo en el que estaba. Melani dijo que se suponía que su madre hiba ah llegar tarde así que aprovecho ese hombre y empezó ah tocarla, se metía en el cuarto de Melani cada que podía y la tocaba violentamente así que ese día que la madre llegó vio al padre de Melani tocandola y su madre lo golpeó en la cabeza con un jarrón de vidrio.

Después de que el hombre estuvo consiente por varías horas, la denunciar ya estaba echa, todo el pueblo se enteró de lo de Melani, fueron más de 10 años de abusó que le hizo el padre de Melani, ella me contó todo ésto cuando una noche se quedó en mi casa ah una noche de chicas... Ese día la escuché llorando y fue ahí que me enteré del infierno que vivió. Les seré honesta, no me cabe en la cabeza que está sea la misma Melani, ella no es así. Su mundo está pintado de colores, si algo está más ella lo cambia, y si algo no le parece, lo cambia ah positivo.

Admiro ah mi nueva mejor amiga, salió ah delante con terapias y con ayuda de su madre, me hubiera encantado ah verla ayudado cuando más necesitaba ayuda, en verdad la admiró demasiado.

—Kateeryn...

Me despabilo cuando Melani truena sus dedos en mi cara.

—Perdona, disculpa, disculpa. ¿Me contabas algo?

Ella niega con la cabeza.

—No, solo que te quedaste viendo la nada. ¿Que ocurre?

Ahora soy yo quien niega con la cabeza. —Nada, solo pensaba que ya falta poco para Navidad y... Quiero ir ah con mi nana.

Su cara es de asombro.

—¿Ella está aquí?

Pongo cara mal.

—Si claro y entrara como una Miss Universo. No, Melani. Ella no está aquí, osea, no en esta casa, ella más bien se encuentra en el hotel en el que nos íbamos ah quedar, pero este maniático, me "secuestro".

Ella me mira confusa. —No parece como si estuvieras secuestrada, no estás llorando, tampoco le estás gritando ni mucho menos estás tratando de llamar ah la policía.

Me quedé pensando, es cierto, en lo que mi respecta, no me siento tampoco como si estuviera en un secuestró. Técnicamente estar en un lugar al cual me llevaron sin mi voluntad, se llama secuestro, pero en mi perspectiva... No me siento como una secuestrada.

—Pues, ni siquiera yo sé, no me siento como si estuviera secuestrada, aunque se que no quiero estar aquí pero, tampoco tengo de otra. Unos orangutanes no me dejan tampoco salir, no eh asomado ni la nariz de esta casa. Me la paso aquí lo más que puedo, no lo sé, bno sí, no me siento secuestrada, pero tampoco feliz ni nada.  Obviamente con mi hija es tan claro que sí, estando ella es tan obvio. —Melani se voltea para ver ah Daylae dormidita y pone una sonrisa. —Pero, también ay algo.

—¿Que es? —Melani me mira dudosa.

—Sonara muy raro y todo eso pero... Creo que quiero tratar ah Erick.

Me mira como si acabará de matar ah un perro oh algo por el estilo.

—Disculpa, ¿Que dijiste?

Ni siquiera yo me podría creer lo que acababa de decir, eso no es cierto. ¿Yo dije eso? Ay no.

—No lo sé, no quise decir eso era algo más, no se, no se que me pasa eh estado así de paranoica es que. Cuándo intenté portarme bien con el para que me dejara ir ah con mi nana, no lo sé. —Me pare de ma cama y le di la espalda cruzando mis brazos en mi pecho. —Me di un poco de cuenta que en realidad no es un idiota como lo estube pensando todo este tiempo.

Melani puso una cara pensativa. —Pero el me secuestro.

—No lo hizo con intención de matarte ni nada de eso, el solo lo hizo porque el traga pitos quiere contigo, aunque ay maneras para conquistar, pero en cierta forma, creó que así ligan ellos.

—¿Porque lo defendiste?

Melani puso una sonrisita con un poco de interés ah lo que decía y... No.

—No lo defendí.

—Y no es por ser chismosa ni nada así, pero, me gustaría que me contarás que es lo que ah pasado en este tiempo que has estádo aquí, oh como fue exactamente qué llegaste aquí, suelta la sopa.

Tome una bocanada de aire—Bueno, cuando yo llegue aquí ah Santa Mónica, fui ah con mis "padres". —Hice unas comillas con mis dedos. —No me recibieron tan bien como debía ser.

Melani me interrumpe. —Disculpa pero, si sabes todo el daño que te hacen, ¿Para que insistes tu también?

Levanté los hombres. —No lo sé, son mis padres, quería que conocieran ah su nieta, quería que vieran que yo si era capaz de tomarlos en cuenta, quería que vieran que su hija ya era mamá... Pero les valió, me dijeron que era una carga y que quien sabe que más.

Las lágrimas de Melani comenzaron ah secarse. —Todos sabemos que ellos nunca dejarán de ser tus padres, pero también debes de saber que fueron ellos quienes te maltrataron desde un principio.

Le dedique una sonrisa. —Gracias.

—Continua.

Asentí con la cabeza. —Ellos me habían dicho que Erick me estaba buscando. —Su cara fue una peor ah lo del perro.

—¿Cómo te encontró?

Puse una cara sería.

—Decidí ir ah un centro comercial de aquí de aquí que estaba enfrente del hotel en dónde nos estábamos mi nana y yo.

—Y si sabías que te está buscando, ¿Para que tenías que salir?, es más ¿Porque te buscaba si se supone que el ya no vuelve con quién se rebuelca? Cómo tú dices.

—Decidí salir porque quería comprar algunas cosas para llevar, no les creí ah mis padres, creí que solo me lo decían pues porque no se, no me creí el que Erick me buscará, y no éstoy tan segura del por qué quiere estar conmigo, yo también creía también que solo me olvidaría.

—Pues tal vez lo que tú me dijiste de lo que habías echo, se lo tienes que contar, no creas que estoy feliz, el me secuestro, sea lo que sea, así fué, no tenían porque hacerlo. —Ell se quedó viendo ah la nada. —Yo si andaría con el si me lo hubiera pedido amable mente.