Cap. 24

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Kateeryn:

Me quedé paraliza cuando Melani  termino de decir eso.

—Melani...

—Yo no sabía que él era esto, además, no es por criticar te ni nada de eso, pero tú también ponte ah pensar, cuándo tenías 14 años anduviste con un mafioso que aparté, te superaba en en edad, y sin embargo, estuviste con el, aunque allan sido 2 semanas pero estuviste con el. Tu sabiendo en el mundo en que estaba.

Me quedé frita en todo lo que me dijo, tenía razón, claro que la tenía. —Yo...

—No voy ah decir nada malo, ni de tí ni de mucho nadie más, el corazón nunca se equivoca al quién amar Kateeryn, el corazón sabe perfectamente bien porque lo hace, asta aveces, también habla el, no necesariamente la mente tiene porque opinar oh decir oh en si, pensar. El corazón tiene también una fuerte conexión con casi todo en nosotros. El primer amor por ejemplo, el que sentimos cuando nos ven, oh asta incluso, llega ah cambiar palabras que el mismo cerebro intenta decir.

—Entonces...

—Deja de negar lo que sientes por el, habré los ojos, estás viendo como te tiene, el no te violo ni mucho menos te uso ah la fuerza, cuida de tu hija como si el supiera que es su padre, aunque si lo es, pero no lo sabe, y aún así no le importa, ni si quiera ah investigado al padre "misterioso" de la niña, ¿Porque no lo habrá echo? Porque no le importa, ah el no le importa nada de cosas "íntimas" que "aigas" tenido, porque al parecer ah el no le importa eso, sino creo, que tú amor.

—Melani...

—No te estoy diciendo que me digas algo, solo quiero que seas realista y le digas lo que sientes, oh mínimo, que seas consiente de que el debe de saber que es el padre de tu hija.

—Es que...

—Es que nada Kateeryn mira, el no te pega. Asta diría que, creo que te quierr. Te ah tenido aquí con su hija y creó que no le importa si te acostaste oh tuviste algo en tu paso, te quiere para más, te quiere con todo y hija, le importas.

(No me digas que es lo que estoy pensando.)

{Cállate. Y tú no lo digas boquita}

—No estamos hablando de mi para empezar.

—No. Estamos hablando de Daylae y de Erick, padre eh hija.

Las dos volteamos av ver ah Daylae.           

—Mejor no cambiemos el tema, estamos hablando de ti, de que no te gusta estar aquí.

—Necesitas ah una amiga, necesitas hablar, y yo también, así que hablemos mejor. ¿Quien empieza?

Melani y yo nos empezamos ah reir pero no lo suficiente como para despertar ah Daly.

Me quedé viendo la puerta un pequeño rato y una idea se me vino. —Mira, que te parece si voy ah por unas galletas y un café. Tu mientras hazme paro con mi hija.

Melani asintió con la cabeza.

Me salí del cuarto y fui bajando las escaleras, se me había ocurrido platicar con Melani, tenía razón, necesitábamos charlar, necesitaba saber porque razón estoy en negación y ella porque evita el tema.

Se me hace muy extraño que seamos las dos ah quienes allan secuestrado.

Fui bajando de poco ah poco, tampoco digamos que me quiero dar en la madre que de por sí los escalones están hechos de jabón líquido, todo resbaloso.

{Inche piso veda'.}

Llegué asta la cocina y subí los dos pequeños escalones que había, después fui ah la alacena ah por las galletas, y en una pequeña máquina en dónde se prepara el café, fui eligiendo el de Melani y mío.

Ella por su puesto quiere de caramelo y yo de vainilla. 

Osea, ah quien no le gusta el café de vainilla, ¿Verdad?

De la nada entro un señor en esmoquin negro y me miró, dejo algunas cosas en la mesa y solo se despidió.

—Buenas noches. —Me dijo el señor.

—Buenas noches para usted.

Le respondí toda penosa.

{Siempre.}

Vi que eran unos sobre, y mero arriba hay una que en letras cursiva dice Pez... Tas' oh es ¿Fest?

Ay no se, pinche letra culera, y luego cursiva.

No sé porque, pero eso me da curiosidad, mejor no, pa' chismes namás con mis amigas.

Termino los cafés y con cuidado me dirijo al cuarto.

{¿Te imaginas que tiemble?}

Ya, cállate. Dios mío, si soy insoportable, pobrecita de mi hija.

Entre al cuarto con cuidado, Melani me ayudo, y con suerte no se me callo.

—Ten, este es el de caramelo. —Le extiendo la taza con el café y ella lo tomo. —Cuidado, está caliente. Ahora sí, hablemos.

Le platique todo ah Melani, le confesé ya todo, lo que realmente sentía por el, lo que pensaba, ella también hizo lo mismo.

Logramos desahogar nos muy bien, aunque lloramos en silencio porque sino íbamos ah despertar ah Daylae, no podíamos salir tampoco, no es como que la iba ah dejar sola.

***
Me movía un poco incómoda y una pierna no lograba sentir, me quedé petrificada.

(¿Y SINO LA MOCHARON Y AHORITA MISMO LA ESTÁN VENDIENDO?)

{¿Y si solamente está dormida?}

(ª)

Empecé ah mover de apoco mi pierna y levanté mi cabeza, ahora entendía el porque de mi pierna.

Pinche Melani.

—Oye, está bien que te quiero mucho pero, necesito mi pierna ¿Si?

Melani asintió y se movió hacia el lado correcto de la cama.

Yo por mi parte fui al baño y cuando salí me lleve las tazas ah la cocina y las dejé que se remojaron. Que hueva lavar por la mañana.

Me dirijo al cuarto para ver ah mi hermosa hija.

Decido hablarle cariñoso. —Menosh tias mi amol.

Le susurro pero no tan fuerte para que se logre despertar.

—Buenos días para ti también Kateeryn pero ¿No crees que merezco más amor por la mañana?

Me río. —No tonta, ya despierta te tú. —Como puedo, le doy un almohada so sin moverme demasiado para no despertar ah Daylae.

De la nada se escucha un fuerte puerta so, ah como se escuchó, fue de la puerta principal.

EL MALDITO MAFIOSO ES EL PADRE DE MI HIJADonde viven las historias. Descúbrelo ahora