↑siganme pliiisss↑
Kateeryn.
Sinceramente estar en los brazos de una madre es lo más hermoso que un hijo puede tener, estar con la persona que más amor te a demostrado es tan maravilloso.
Eso mismo me pasa en estos momentos, siento el amor otra vez, siento el vivir de nuevo. Tanta es la alegría que no puedo parar de llorar y moquear.
No la quiero soltar claro que no quiero, sentir está sensación de tener a mi nana en mis brazos y verla bien de estado y todo, me da alegría.
Cuando nos separamos ella decide cargar a Daylae y es lo más hermoso que puedo ver, a las dos personitas que más amo están enfrente de mi. No quiero despertar de este sueño.
Platique un muy buen rato con mi nana. Le platique lo que pasó con Melani, lo que e estado viviendo era claro que sabía en el riesgo que estábamos.
Le dije cuánto la extrañaba y que pronto seríamos felices, ya muy pronto no estaremos secuestradas.
De tanto hablar y llorar se llegó la noche de verdad que no me quería ir pero no había de otra, Erick no me dejara ser feliz.
Se escucho como tocaban las puerta y decidí yo ir abrirla, sabía quién era.
—Nos tenemos que ir.
Yo no queria, era claro que no. —Un rato más, por favor.
El negó ¿Porque no puedo?
—No podemos, nos arriesgamos mucho aquí, te prometo que otro día, uno de estos encerio que si, te dejo que estés con ella el tiempo que quieras pero hoy no.
No entendía el porque pero estaba bien, no iba a pelear enfrente de mi nana con este monstruo y tampoco hacerlo enojar por que después no me dejara estar con ella.
Me despedí de ella con toda mi tristeza, la abrace mucho que sentía que sería la última vez pero claro que no, volveré a estar con ella.
•••
Llegamos a la casa de Erick pero raramente se encontraba una cortina roja en donde están las escaleras y parte de ello, tapaban el comedor.
Mire confundido a Erick, pero no quise preguntar nada ya que Daly estaba dormida y no quería despertar la.
Entre al cuarto y Erick empezó hablar.
—Quisiera que está noche cenarás conmigo. —Empezo a evitar mi mirada y se veía un poco nervioso. —Quiero ganarme tu corazón como aquéllos tiempos, quiero que cenes conmigo está noche por favor.
Tengo que aceptar y ser "amable" así me dejará salir y estar con mi nana. —Esta bien, acepto. —Erick puso una sonrisa. —Solo deja que me cambié y cenamos.
{La niña se quiere arreglar y que la vean guapa.}
Guapa para mí es una cena claro q debo de estar elegante, no compares cosas que no son.Encontré un vestido negro este para mí si se mira bien, de maquillaje no mucho, solamente rellenar la ceja, iluminar mis mejillas al igual que brillo en mis labios, algo no muy cargado.
La puerta se escuchó y después de un adelante por parte mía Xavier entro.
—¿Que pasa, Erick te mando a que me buscarás?
—No exactamente, me mando a qué cuidara de la bebé.
Negué con la cabeza. —Si no me pienso tardar, ella estará bien. — {Por si si o por si no, Daylae debe de estar bien.} —Bueno si, cuida de ella.
—Erick te espera en la sala.
—A que bien que me espere no creo que le pase nada.
Quería ir pero a la vez no quería ir y ni siquiera sabía porque eran ¿nervios? ¿De que? no tendría porque darme nervios.Xavier se quedó esperando claramente ya estaba lista pero solamente era cosa de salir, pero no quería ¿O si?
Salí del cuarto y me encontré con Erick justamente esperando en la sala baje poco a poco contando cada escalón no tengo por qué tener nervios es algo absurdo.
Se me hizo muy pronto llegar juraría q me caería en cualquier momento ¡Diooos! ¿Porque me pongo así?
Cuando me puse a su lado levante mi cabeza para mirarlo, estaba tan hermoso con su cabello despeinado como de costumbre y una playera con su suéter de cuero combinado con sus pantalones de mezclilla. Es tan atractivo.
Se me venían esos recuerdos que tuvimos cuando nos empezábamos a conocer, cuando fuimos novios, esos lindos días en los q si éramos felices.
¿Y si lo eche todo a perder?
{Fijate q concuerdo contigo.}
Empecé a caminar a donde Erick me estaba llevando, nunca había entrado por esta parte es más nunca me di la oportunidad de conocer la casa, siempre era de la cocina a la recámara pero no conocía esta parte.
Llegamos a un comedor y me di cuenta que esta casa es aún más grande y muy hermosa, creo recordarla una vez q pase para ir al despacho de Erick pero no le puse atención. Valla lo distraída que soy.
Mientras nos sentábamos uno de los trabajadores servía la comida, me sentía en una película romántica.
—Espero y te guste lo a echo el cocinero de esta casa, pasta Alfredo como una vez lo pediste. —Me da una sonrisa de nervios.
No puede ser que lo halla recordado que lindo es.
Asiento con la cabeza y lo pruebo —Esta muy rico sinceramente, cocina muy bien. —La comida no tenía culpa de nada, que rico que sabe.
Erick me regala una sonrisa y se puede ver como su nerviosismo disminuyo.
—Hice esto para ti. —Levantó mi mirada y toda mi atención se fija en el.—Quiero empezar de cero, quiero q seamos esos niños de hace unos años, que poco a poco me des tu confianza y poder entender el porqué te desapareciste.—Por favor no continues. —Te daré él tiempo pero créeme que no puedo estar sin ti, pase mucho tiempo buscándote queriendo saber de tu paradero. Me destrozo levantarme de esa cama y no verte a mi lado, me rompiste el corazón Kateeryn.
Mis lagrimas salieron ¿Encerio todo fue real? Le había roto el corazón. Dios, no puede ser.
—Perdóname, pensé diferente a ti, no razonaba yo tenia 15 años y tenía miedos ¿Sabes? Yo era una niña y...
—Shh calla, te dije q te daré ell tiempo. —Se había cambiado de cilla y ahora estaba alado de mi.
Me extendió sus brazos para abrazarlo y se lo correspondí, había sido una mierda yo con él creo ahora entender todo lo que le hice pasar y no merezco que me perdone. Soy una tonta
Levantó mi mirada y lo primero que logro ver son sus labios, esos rosados y carnosos labios mi vista se dirige a sus ojos tan azules y hermosos, como los de mi hermosa Daylae.
Podía notar algo de felicidad en esos ojos azul océano ¿Felicidad por mi? Madre mía lo extrañe mucho.
De pronto el juntó su frente con la mía agarrando mi nuca y su boca queriendo encontrar la mía. Yo también quería.
ESTÁS LEYENDO
EL MALDITO MAFIOSO ES EL PADRE DE MI HIJA
Ficção AdolescenteUn secreto, por más que lo quieras guardar, siempre sale ah la luz. Nunca habrá manera de que aunque mueras, te lleves eso ah la tumba, y ese caso lo sabe perfectamente bien Kateeryn Lagunilla... Quien no podrá soportar que: -El Maldito Mafioso Es E...