EL MALDITO MAFIOSO ES EL PADRE DE MI HIJA

Cap. 16

Kateeryn.

-Nana, nana soy yo, Kateeryn -no puedo aguantar más, pequeñas lágrimas salen.

-¿Kateeryn?... ¿Hija eres tu? -mis lágrimas salen.

No puedo contener ninguna lágrima, estoy lejos de mi nana, de mi madre ella es mi madre.

Alargo un suspiro -Si nana, ¿Como estas?

-Estoy algo bien, la niña, ¿Como esta ella? -se escucha como suelta un llanto

-Nana ella esta bien, tu nana, tu como, ¿Como estas? ¿Que has echo? ¿Que te han echo? Tu corazón, ¿Como esta tu corazón?

La invado de preguntas, algo que mi nana tiene es que esta mala de su corazón. No puede sorprenderse mucho, o la dañaría.

-Yo estoy bien y mucho, mejor ahora que se que tu estas bien y que mi niña lo este.

Suelto un suspiro, empiezo a llorar,-Te extraño-ño mucho-cho-cho, nana, pronto solo seremos las tres -Me pongo a llorar. Mis lágrimas no cesan.

Nos pasamos como una hora hablando de que nos extrañábamos. En cuanto termino mi llamada cuelgo.

Me volteo para ya decirle a Erick que se largue, nunca lo vi salir de la puerta; mi impresión-emocion es muy grande cuando veo a mi hija y a Erick dormidos.

Erick en el lado izquierdo y Daylae en medio.

(Me toco en la derecha)

{Noooooo, te toco arriba, no seas pendeja.}

Me callo, ya no digo nada.

Mientras observo esto, veo mi pequeña fami...

(Calla te la boca, que se te haga chicharrón.)

No lo quiero levantar.

No se ve tan malo como aparenta, o como es.

Me acuesto de mi lado y hago a mi hija asía mi.
Esto jamás lo pensé. Dormir con el y mi hi... Nuestra hija.

No se lo puedo decir, pero tampoco quiero ser una egoísta, pero tampoco quiero ser como mi "madre"

Ser mamá no es fácil, hay consecuencias y un sin fin de desorden en una cabeza.

-Buenas noche mi cielo. -Le susurro a Daly y por fin me duermo.

(''')

Me levanto y tardo unos segundos en despertar me bien, volteo a donde estaba mi hija y ya no esta si no, que esta un poco sercas de Erick, esta acurrucada hacía el y eso me da un poco de alrgriiiii...

¿Que esta haciendo el aquí?

Agarró a mi hija para no mever mucho a Erick y en cuanto estoy en la puerta, emite ese asqueroso sonido que tanto odio.
Hasta parece que me lo hace de adrede.

—¿A donde vas?—a su pinche madre.
Erick me mira desde la cama con sus manos atras de su cabeza.

—Voy ah ir a desayunar. ¿Puedo verdad? —Lo pronuncio todavía sin darle la cara.

Daylae habré sus ojos y lleva una mano a su ojo derecho y se talla, para después estornudar.

—Buenos días para ti también.—Me volteo y tiene una sonrisa en su cara. —Dormi muy bien, hace mucho que no disfrutaba de una siesta tan bien.