Cap. 26

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Kateeryn.

Comencé ah hablar yo. -Tu sabes que quiero. ¿Okey? Melani es mi amiga.

Erick asiente. -Yo se que es tu amiga, y que no quieres alejarte de ella, pero me pagó-

Lo corto.

-Ella no estaba a la venta que yo sepa. Te diré una cosa Erick. Aunque tengas todo el dinero del mundo, no puedes poseer a una persona con tan solo pagar, ella es mi amiga, ella hizo cosas por mi que le debo demasiado, ahora le cobraré un favor. Te pido por favor, que no quiero ni que la lastimen ni mucho menos que se la lleven tu no sabes por lo que ella ah pasado.

La puerta que yo creía que estaba cerrada, de momento se abrió y adivinen quién fue el responsable de que se abriera. No hace falta que lo diga.

-Ay. Holiiiss. -Movia su mano de lado ah lado con una sonrisa de dientes.

{No sé los lavo, guiu.}

Erick se miró molesto.

-Puto de Xavier...

{Pero que grosero, por sino sabías, tu hija te escucha. Pero que mal que la gente sea así, hay no modales culeros, horror que la gente sea así de grosera, culera y vale verga la gente que así es. Pero bueno, cada quien.}

Susurró Erick.

-¿Que acaso no lo dejaste con 9 y no se que de personas para que lo cuidarán?- Creo que el que me callera mal el hermano de Erick se podía notar muy bien.

-Tu quien eres para decir que yo no me puedo llevar ah...

Se quedó pensando unos segundos. Odioso.

-Melani, se llama Melani.

Moví los ojos.

Y en seguida se rasco la cabeza. -Me ganaste, justamente lo iba ah decir.

Negué con la cabeza. -No te voy a permitir que te llevas a mi amiga porque según tu "la pagaste". Ella no es pertenecía de nadie.

Sonríe.

—Justamente lo acabas de decir no le pertenece a nadie, a ti tampoco. Eh terminado está discusión. —Su cara se torno a una muy seria.—Me la llevaré quieras oh no quieras.

Negué mirando a Erick, el que justamente nos miraba, cómo si no logrará entender.

—Te pido por favor, es más te lo suplico. NO. te lleves a mi amiga, ella a sido como una hermana para mí y...

Me corta.

—Me encantaria seguir escuchando tus anécdotas con ella pero no me interesa en lo más mínimo, yo solamente la quiero como para lo que cualquier hombre quiere con una mujer. Fallarme la.

La palabra CÍNICO le quedaba muy corta.

Sin duda alguna se ve que es un tipo asqueroso, uno que no tiene respeto alguno.
Solamente por tener dinero se creen la gran cosa, cuando el dinero fácilmente se va eso nunca dura; se ve que para el eso no le importa, se ve que para el, el dinero siempre estará cada que el me hable o necesite de ello.

Si pudiera lo mataría. —Encerio que eres una escoria animal. — Quiero llorar.—¿Qué es lo que pasa por tu mente?

—A ella encima mío.

Me levanto y dejo a Daylae en la silla y en eso le di una gran cachetada, creo que me dolió más ah mi.

No sé si han visto la parte en dónde Bella la de CREPÚSCULO le da una gran bofetada a Jacob por intentar besarla; bueno justamente acaba de suceder eso.

Me ardía sin dudar alguno.

—Eyeyeyeyey, controla a tu fiera está que no me voy ah contener y si me la voy a venir sacando del mapa. —Tose. —Puta.

"Susurró" este cínico porque claramente lo escuché y mi boca era una grandísima O.

De repente el hermano de Erick y Erick estaban en el suelo; pues Erick lo acababa de tirar y no paraba de golpearlo, pero también Diego sabía dar golpes

{Ni te metas porque a ti también te agarran a putasos.}

—Ey, Erick basta por favor. YA.

Daylae comenzaba a querer llorar, la cargué en brazos.

Gracias a Dios Erick lo dejo pero también tenía golpes, los dos si saben dar, hay no.

—TE PROHIBIDO QUE VUELVAS A LLAMAR PUTA A MI MUJER. ESTAS EN MI CASA.

Erick grito como un esterico y Daylae ya lloraba.

Dios, que miedo.

{Temblaste perra, temblaste.}

Okey si, es bonito cuando un chico que creías que no te quería te defiende de su propio hermano, claramente es su familia
pero es verdad yo no soy ninguna puta, de la única persona que me acostado y no solo para dormir a sido Erick.

A duras penas se levanta Diego, quien ahora tiene sangre en la boca. —¿Quieres callarla?

—Cállate tú. —Erick y yo hablamos al mismo tiempo

En unos cuantos arrullos Daly se había contenido.

Me paro frente a Diego.

Con un nudo en la garganta continuo. -Mira te diré unas cosas y no quiero que me interrumpas por el amor de Dios. Yo no te voy a permitir ni a ti ni a nadie que lastimen a mi mejor amiga, tu solamente la miras como un banquete pero no sabes lo que podrá sentir. Lo que acabas de hacer al momento de secuestrarla se llama "poco hombre". Tu no tienes derecho de hacer con ella lo que se te venga en gana, ella es mi amiga y te podría decir que mi hermana. Ella es una gran chica que se a ganado corazones de muchas personas y tú ni siquiera sabes del daño que también a pasado ella. Te suplico Diego, no te conozco, pero no la lastimes, déjala libre que es lo que ella necesita. Ella necesita ser feliz al igual que muchas personas. Ten por seguro que contigo no lo será si actúas de esta manera. Déjala por favor.

La cara de Diego había cambiado, solamente miraba un punto fijo.

Negando con la cabeza respondió. —Yo sabré que hacer con ella, escuincla.

Salió debolada del despacho y por inercia lo seguí y detrás mío Erick me siguió. Corrió hacía la entrada, por instinto se me hizo raro. Corro subiendo las escaleras y cuando llegó no veo a Melanie y niego con la cabeza.

Bajo las escaleras rápidamente y no supe que hacer así que le entrego mi hija a Erick.

En un abrir y cerrar de ojos me encuentro corriendo en la entrada y en una lancha visualizo a Melanie atada y con una mordaza en la boca.

—MELANI!!

Solamente puedo gritar del coraje mientras veo como Diego se la lleva. Lloro. No me puedo controlar.

Detrás de mí llega Erick abrazando me, es lo menos que quiero así que me muevo como gusano tratando de safar me. Se la llevó, se llevó ah mi amiga.

Me inco en el suelo y sigo llorando, ella volverá a sufrir.

EL MALDITO MAFIOSO ES EL PADRE DE MI HIJADonde viven las historias. Descúbrelo ahora