I

1.6K 76 4
                                    

"la cena"

1979

La joven de ojos verdes, estaba viviendo su momento de euforia pura, había cumplido sus once años hace muy poco y eso había traído consigo la carta de aceptación del colegio de Hogwarts de magia y hechicería.

La pequeña Bárbara, en algunas noches no podía conciliar el sueño debido a tanta energía acumulada en su cuerpo.

Su sueño comenzaba cuando empezaba a amanecer y era algo horroroso, ya que su madre la despertaba tres horas después de empezar a descansar.

Dejando eso de lado, se encontraba con su hermano Bartemius, un joven amargó pero carismático, juntó a él su madre, una mujer delgada y alta, de cabello castaño muy claro y la misma tonalidad de ojos, que la niña.

—No lo puedes hacer Bartemius —ella demandó, señalándolo con el cuchillo para untar.

—Ya voy a cumplir la mayoría de edad, va a ser mi problema —el rodó los ojos y siguió con lo que comía.

—No me importa, eres mi hijo y no quiero que te hagan daño. Sabes lo peligroso que es... —cortó su frase mirando a Bárbara un instante, después se acercó un poco y susurro— Un mortífago —salió áspero y con un poco de temor.

La niña trató de no prestar atención a la conversación, ya era costumbre, su madre hablaba con su hermano a escondidas de su padre y nadie debía decir nada cuando el recién nombrado llegaba.

El señor Crouch, era dedicado a su trabajo, al punto que no disfrutaba de la compañía de su familia y la comunicación era casi nula con cualquiera de ellos.

—¡Ahg! Madre deja de arruinar todo —exclamó enojado y tirando su desayuno, salió del comedor dando pisotones.

—Oh cariño, no le hagas caso a tu hermano —su tono de voz fue suave y cariñoso, llamando su atención— Esta algo estresado porque se acerca la escuela.

—¿La escuela estresa? —se preocupó, en su joven mente, era un lugar hermoso en que le daban la oportunidad de crecer intelectualmente y lograr hacer amigos, su plan era tener millones de amigos y estar todo el tiempo con ellos.

—A veces...

[...]

Su única preocupación era en la casa que seria seleccionada.

Su madre decía que estaría bien en Gryffindor y el hombre concordaba con eso, ya que se negaba a que su niñita se descarrilara como el mayor.

En cambio Barty pensaba que por ser "sensible" estaría, y sito sus palabras, con los tontos Hufflepuff.

Hoy visitarían a los Black, la matriarca de nombre... ¿Weldi? ¿Waldumba? ¿Walburta?

Nunca logro recordar su nombre, era difícil de pronunciar, pero la recordaba con claridad; mujer de cabello castaño oscuro, como el barro mojado, despampanante y repleto de rulos, vestía siempre colores oscuros lo cuales favorecían con su piel lechosa.

En las tardes que tomaba té con su madre, ella la admiraba, sus posturas eran elegantes y le fascinaba la manera en que la alardeaba.

eternally; tom riddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora