II

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"..."

La mujer ya la había guiado hasta el lugar donde dormiría, era acogedor y le dijo que lo había mandado a decorar especialmente para ella.

Su habitación actual era mucho más grande que la antigua, la cama era más grande que ella y tenia sábanas blancas, había un tocador con un pequeño banco, el baño a un lado y dos armarios.

Acomodando su ropa, se dio cuenta que necesitaba solo uno, no pensó que se quedaría tanto por lo que trajo lo justo y necesario.

Cuando terminó de organizar todo, Narcissa le había pedido que tomaran té juntas y le explicaría lo que ella necesitaba.

Obviamente le dijo por donde ir exactamente, pero estaba tan pasmada observando el lugar que olvidó la primer parte.

Habían tres direcciones por las que ir, a los dos lados o al frente una escalera.

—¿Otra vez aquí? —una voz masculina hizo que se sobresaltara.

Se relajó al ver al pequeño azabache con la misma mirada curiosa que la última vez.

—Si... yo vengo a quedarme —dijo algo avergonzada— Tu tía me dijo de ir a tomar el té ¿No sabes hacia dónde es?

El pequeño se veía más grande que la última vez, no sabía cuantos años tenía pero por su estatura le pareció más grande, llegando por encima de su hombro.

—Tienes que bajar la escalera, dar la vuelta a la derecha y seguir por un pasillo lleno de cuadros, lo sigues y te lleva directo al patio —su voz sonaba determinada y en ningún momento aparto los ojos de los suyos.

Ella pensó que eran mucho más claros que la última vez, o al menos eso parecían.

—Gracias —asintió y empezó a seguir las indicaciones que había escuchado con mucha atención, eso había sido culpa de su voz que le pareció muy llamativa.

Cuando por fin salió del oscuro pasillo repleto de cuadros aterradores, llegó a un jardín.

A un lado vio una mesa y dos sillas blancas, en una de ella estaba la mujer rubia tomando el té y su mirada perdida en el extenso jardín.

—Perdona la demora Cissy —murmuro acercándose.

—No pasa nada, ponte cómoda —dijo cortésmente— ¿Té o leche?

—Té por favor, la leche no es de mi agrado.

El viento de la tarde las recorrió con calidez, mientras empezaban con una conversación tranquila y tomaban té.

—Bueno, bueno —río cuando Bárbara terminó de contarle un recuerdo gracioso— Se que tienes muchas preguntas y quiero aclararlas.

Dejó el té a un lado mostrando toda su atención a la mujer.

—La verdad no se por donde empezar —suspiro mirando al jardín— Tommy es el pequeño al que debes cuidar, tu hermano hizo un juramento inquebrantable.

Tragó saliva sabiendo lo que es, los juramentos inquebrantable obviamente no se deben romper, si lo haces mueres.

—Él... él juró que tú ibas a cuidar de Thomas hasta que sea necesario.

—¿A quien se lo juró?

La mujer dudo unos minutos si responder, por lo que la miro a los ojos y contestó— Al innombrable.

Su cara de sorpresa estaba fija, no lograba entender como su hermano juró tal cosa sin su consentimiento ni como llegó hasta el señor tenebroso.

—Tu hermano es un mortífago —la mujer dijo rápidamente.

¿Mortífago? Esa palabra la conocía, pero no sabía de donde.

—¿Qué es un mortífago?

—Se le llama así a los seguidores del que-no-debe-ser-nombrado.

Asintió lentamente— ¿Pero Tom que tiene que ver con él?

—Es su hijo.

¿Qué?

El niño que había visto hace unos minutos era hijo de Voldemort... eso no lograba acoplarse en su cabeza.

—¿Podrías explicarme? Creo que no estoy entendiendo muy bien —río torpemente.

La mujer estaba completamente seria y de inmediato se arrepintió de haber reído.

—Bueno, mi hermana Bellatrix...

—¿Bellatrix?

—Si, la misma que entró en Azkaban juntó con tu hermano —se la notaba algo avergonzada, pero tragó saliva y continuo— Bueno, mi hermana se comprometió con el innombrable y a los pocos días tuvieron a Thomas, cuando él nació fue mucho antes que su padre se esfumara. Con mi hermana en Azkaban y su padre desaparecido...

—Perdona que te vuelva a interrumpir ¿Pero él no esta muerto?

—No, eso es lo que quieren hacer creer... pero el esta vivo, no se sabe su paradero por ahora pero en cualquier momento puede volver.

—¿Y mi hermano?

—El también esta desaparecido, pero el busca pistas del paradero de su amo.

—Pero si el inombrable esta desaparecido... ¿Cuándo se supone que hizo el juramento?

—Bien, eso no lo se, pero supongo que fue cuando tenias unos once años...

Tenía mucho que digerir y poco tiempo para hacerlo.

Una parte de ella se lo esperó, los actos de su hermano mostraban que solo la usaba.

Fue tan triste, pero le generó más odio que el que ya le tenía.

Por otra parte le temía, era mayor que ella y un mortífago, según Narcissa a estos se los prepara específicamente para ser crueles y no tener una pisca de remordimiento si necesitan asesinar a alguien.

Le temía al padre de Tom, el estaba vivo y era mentira las palabras de su padre que eran completamente contrarias a las que acaba de decir la mujer.

Siempre le mentían.

eternally; tom riddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora