✩。:•.─ Capítulo 3O

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Harry entró a la tienda con Rhian en sus brazos, eran las seis y treinta, llegó bastante antes para poder tener todo listo, el viejo ya estaba ahí y rodó los ojos cuándo vio entrar a Harry con el cachorrito

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Harry entró a la tienda con Rhian en sus brazos, eran las seis y treinta, llegó bastante antes para poder tener todo listo, el viejo ya estaba ahí y rodó los ojos cuándo vio entrar a Harry con el cachorrito.

──Que no sé mueva por toda la tienda. ──Harry asintió.

Llevó a Rhian hasta su puesto y cerró la puerta colocándole seguro, puso a Rhian en el suelo, el cachorrito tomó su carrito, Harry colocó las mantas que llevaba en el bolso de Rhian y las acomodó para hacerle un nido al niño.

──Dada tiene que atender a personas, cachorro. Necesito que estés quieto y que no hagas nada más, ¿okey?, puedes quedarte en el nido, mi amor. Nos iremos más tarde si quieres por helado, ¿sí?

──Sí, Dada.

Harry le besó la frente y revolvió el cabello del niño, se dispuso a sentarse para empezar su día de trabajo, escuchó ruidos en la puerta dónde el viejo siempre estaba, Harry aún tenía en mente que toda su tienda era alguna pantalla para algo más, pero no sabía lo que era y definitivamente no quería descubrirlo.

Los ruidos se aclararon un poco, Harry pudo escucharlos mejor, eran gemidos. Joder, su hijo no tenía que escuchar eso, el aroma se filtro por debajo de la puerta inundando toda la tienda, era excitación por parte del viejo y una Omega.

Que asco, hasta parecían en celo, Harry arrugó la nariz y volteó a ver a Rhian, estaba jugando con el carrito y una muñeca que Harry le había comprado recientemente.

──Dada...──el niño se levantó, caminando hasta Harry, el Alfa lo tomó en sus brazos y lo sentó en su regazo. ──Hola.

──Hola, cachorro. ──Harry le besó la nariz. ──Sabías qué eres muy lindo.

──¿Soy cómo Dada? ──preguntó.

──Eres cómo... cómo la persona de la foto en casa. ──habló Harry. Rhian asintió, el Alfa le acarició el cabello.

Le había hablado a Rhian de Jax hasta los dos años, dejó de hacerlo porque no quería abrumar al pobre cachorro, mantenía una única foto en la casa de Jax, la que Rhian veía a veces y sabía que era su madre pero no sabía más. Harry le había dicho que lo amaba bastante, pero el cachorrito tampoco preguntó sobre él, ni si volvería, así qué Harry no le informó más.

──Él es lindo.

──Sí. ──siguió hablando porque los ruidos habían empezado a ser gritos fuertes, Harry se preguntó que tanto estaba haciéndole a la probé chica.

──Louis también, Dada. Tenemos ojos azules. ──Harry sonrió.

──Sí, tienes un bonito azul. ──habló Harry.

──¿Se va a quedar? ──preguntó Rhian. Harry suspiró.

──No lo sé, cachorro. ──Rhian simplemente asintió, no preguntando más.

Alguien entró a la tienda sonriendo, Harry le sonrió al Omega, éste compró un par de cosas y frunció el ceño ante los gritos, Harry sonrió nervioso.

──Lo siento. ──murmuró el Alfa, compro y dio el vuelto, el omega salió corriendo de ahí.

──Dada... ──Rhian llamó de nuevo, viendo a la puerta.

La omega venía saliendo colocando bien su ropa, Harry cubrió rápidamente los ojos de Rhian porque a la chica se le veían los pechos, el viejo le toqueteo el culo y Harry evitó mirar.

──Adiós, guapo. ──le sonrió a Harry, el Alfa sólo cabeceó en forma de saludo.

El viejo se volvió a adentrar.

──¡Cerramos una hora antes! ──grito y luego azotó la puerta.

Harry rodó los ojos, quitando la mano de los ojitos de Rhian, el cachorrito parpadeo.

──¿Por qué tapaste mis ojitos Dada? ──Harry le acarició la espalda.

──No fue nada, bebé.

Harry siguió con su trabajo, llegaron pocas personas ese día, cómo siempre realmente, Rhian estuvo en su regazo todo el tiempo jugando con su muñeca.

──Hora de irnos. ──anunció Harry cuándo la hora por fin se cumplió. El viejo salió de la puerta.

──Ya vete, Styles.

──Sí, eso es lo que hago.

El viejo sacó el dinero de su pantalón y se lo dio a Harry, el Alfa observó el fajo de billetes, Harry estaba casi seguro que eso era más de lo que siempre le pagaba, pero no objetaria nada.

──Gracias, adiós.

Salió de ahí, con su cachorrito en brazos y el bolso en el hombro, se detuvo a unos cuántos pasos detrás de una pared, observó cómo el viejo cerraba las persianas, luego observó una camioneta negra llegar hasta la tienda y bajar, entraron y cerraron la puerta.

──Jodida mierda. ──susurró Harry. Salió de ahí lo antes posible.

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Umea 》OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora