✩。:•.─ Capítulo 12

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Louis suspira cerrando la puerta de su consultorio cuándo ya su turno acaba a las cuatro de la mañana, se encamina con una de sus compañeras al auto de ella que es la que hará el favor de dejarle en su departamento

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Louis suspira cerrando la puerta de su consultorio cuándo ya su turno acaba a las cuatro de la mañana, se encamina con una de sus compañeras al auto de ella que es la que hará el favor de dejarle en su departamento. Cuándo llega al edificio baja y entra a su lugar, se deja caer en el sillón.

Su celo empieza mañana y otra vez debía pasarlo solo, a pesar de todo, pensaba en Harry, si Harry estuviera con él, podía ayudarle en su celo y Louis puede jurar que lo ayudaría bastante bien.

Se ducho, comió un poco y se dejó caer en su cama, ya dormido y en la plena madrugada, Louis empezó a sentir un calor en su parte baja y el sudor empapar su cuerpo. Se quejó entre sueños, abrió sus ojitos llenos de lágrimas por el dolor insoportable que sentía en su parte baja.

Se quejó nuevamente mientras se levantaba de la cama y se iba despojando de la ropa, llegó a su armario y lo abrió, destapó la caja del fondo y tomó el consolador, sus ojitos llorosos brillaron, camino de nuevo a la cama, se colocó en sus rodillas y una de sus manos se sostuvo del respaldo de la cama y la otra mano empujó el consolador en su entrada demasiado mojada. Louis suspiró cuándo sintió la goma estirar su entrada.

──Sí... ──cerró los ojitos, dejando salir jadeos de sus labios rojizos.

Empezó a moverse de arriba hacia abajo, metiendo el consolador hasta el fondo, blanqueo sus ojos y gimió alto.

Siguió gimiendo mientras se follaba contra el consolador, el sudor caía por su frente y sentía el extasis de tener algo llenándole. Una mano llegó hasta su hinchado pene y pasó el pulgar por el glande rojizo y mojado. El placer de eso terminó tumbandolo en la cama, pegó su mejilla a almohada y sus manos se dirigieron hasta atrás.

Una mano sostuvo su glúteo y la otra empujó el consolador. Louis suspiró gimiendo.

──Mierda...

Sentía sus fluidos salir y mojar sus muslos, gimió alto y más alto cuándo su mente empezó a imaginar a ese Alfa metiendo el consolador con fuerza en él.

Faltaba poco para correrse, siguió empujando rápido y profundo, cómo pensaba seguramente Harry lo haría.

──¡Harry! ──se corrió gritando el nombre del Alfa, sacó el consolador de su entrada y se dejó caer en el colchón.

Suspiró agotado, poco a poco se fue quedando dormido de nuevo. Cuándo despertó, tenía hambre, su pancita rugia por un poco de alimento, se levantó yendo con cuidado hasta su cocina, tomó una barra energética y un vaso de leche fría, suspiró mientras lo comía. Le ardía un poco el cuello y las clavículas, se acercó al espejo que tenía por la sala y su cuello tenía marcas de sus uñas, abrió los ojos.

──Oh, mierda. ──murmuró tocadolas ligeramente, ardió bajo su toque. ──¿Que mierda te pasa ahora, Omega?

Sabía que sus celos eran agresivos, pero nunca antes se había autolesionado de esa manera. Solo suspiró, terminó su barra energética y su leche, esperó un poco para ir a ducharse.

Se paseó por su habitación, al lado izquierdo de la cama estaba el consolador llenó de su propio lubricante, sus mejillas se encendieron hasta la vergüenza. Las sabanas estaban echas un completo desastre. Había lubricante por toda la cama y semen.

──Dios. Debo dejar de pensar en ese Alfa. ──su omega interno gruñó. ──Deja de quejarte.

El lobo volvió a gruñir.

──Parezco idiota hablando contigo. ──tomó el consolador con la mano y arrugó las cejas en señal de incomodidad. ──No sabía que podía producir tanto lubricante.

Lo dejó de nuevo donde estaba, se encaminó al baño, se despojó de la camisa grande que se había puesto, observó su cuerpo, estaba rellenito, pasaba en cada celo, su pancita se inflaba más.

──Que mierda me hiciste, Harry. ──susurró mientras cerraba los ojos dentro de la tina de agua caliente. ──Que mierda me hiciste.

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Umea 》OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora