𝖀𝖒𝖊𝖆 || Harry Styles es un padre soltero de un cachorrito de cuatro años, quién logra volverse a enamorar de ese Omega bonito que aparece todos los días por la cafeteria en la que trabaja.
"El destino te puso en mi camino cómo una brillante taza...
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Louis y Harry estaban arreglando la mochila de rueditas de Rhian, ya habían comprado todo lo que necesitaría para el kinder, ya habían ido a la institución para matricularlo, y justamente el seis entraría a clases, así qué Louis le prometió a Harry, el cinco llevarlo a su trabajo para que él no tuviera que hacerlo.
Louis ya había empezado a trabajar, desde el tres, todo estaba tan bien entre ellos, Louis terminó la mochila y sonrió. Harry lo besó y mordió su labio inferior.
──Te amo.
──Yo también.
Se levantó, dirigiéndose a la habitación para tomar su ropa y cambiarse, Rhian estaba jugando en la sala. Harry dejó la mochila en una esquina, Louis apareció en su campo visual para despedirse y dirigirse a su trabajo.
──Por favor, cuídate. ──pidió Harry seriamente. Louis asintió, dejó un besito en los labios de Harry, se despidió de su hijo y salió hasta el auto.
Condujo hasta el hospital y su jornada empezó, a la hora de su almuerzo tenía tanta hambre, se dirigió a la cafetería, tomando la bandeja y observando lo que había ese día. Puré.
Puré de papas.
Sabía muy bien, pero cuándo Louis lo vio, estaba horrible, dejó la bandeja en una esquina y corrió rápidamente al baño, vómito el desayuno y casi vuelve a vomitar cuándo vio el contenido en el inodoro. Tiró de la llave, levantándose con dificultad.
Sintió unas manos en su espalda baja, acariciando, lo apartó enseguida cuándo supo que era Allen.
──Sólo quiero ayudar. ──retiró sus manos con calma, Louis se dirigió al lavamanos, tomó agua en un mano y se enjuago la boca.
Lo hizo repetidas veces, luego tomó enjuague bucal y limpió su boca, suspiró viéndose al espejo, su mano bajó a su vientre acariciando.
──¿Que sigues haciendo aquí? ──preguntó Louis.
──Precaución, por si necesitas ayuda. ──respondió. Louis rodó los ojos.
Salió del baño, dirigiéndose a la camina expendedora por un poco de chocolate, tomó de la cámara una soda y se dirigió a su consultorio, seguido de Allen.
──Parece perrito, detente. ──pidió. ──Sólo vomite, no aprecio tu atención, gracias.
──Louis. . . sólo quiero cuidarte, ser tu amigo. ──Louis niega.
──No, pudimos ser amigos antes de que decidieras abrir tu boca y decirle todo ese montón de cosas a mi alfa, ¿recuperarme? en serio, no seas tonto, déjame en paz, te demandare de acoso, en serio. ──amenazó. Barry sólo suspiró un poco triste pero se fue. Louis entró a su consultorio, sentándose en la silla y disfrutando de su chocolate, más tarde comería algo más pesado.
