𝖀𝖒𝖊𝖆 || Harry Styles es un padre soltero de un cachorrito de cuatro años, quién logra volverse a enamorar de ese Omega bonito que aparece todos los días por la cafeteria en la que trabaja.
"El destino te puso en mi camino cómo una brillante taza...
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Louis salió de su departamento, cerrando la puerta mientras cargaba unas bolsas y tenía su celular entre su hombro y oreja.
──No te entiendo, ¿qué?
──Que tu casa tiene un gran patio atrás, ¿podrías prestarmela hoy en la tarde para hacerle una fiesta a Rhian? ──preguntó de nuevo, logró cerrar su puerta y caminar hasta su ascensor. Dejó las bolsas en el suelo y sostuvo bien sus celular. ──¿Y bien, no tengo todo el día?
──Mmm, es que cómo te explico qué...
──Zayn, los niños no te van a molestar, de todas formas, será Harry, Rhian, Niall, tú y yo. ──se recostó en el metal. ──Por favor, ¿sí?, le prometí a Harry ayudarle.
──A veces siento que abusas mucho de mi cariño hacia ti. ──Louis sonrió. ──Pero Louis es un niño de cuatro ¿no?, ¿por qué no le digo a mis hermanas que traigan a las niñas y juegan todos en el cumpleaños?
──Owww, ¿harías eso?
──Mientras consiga comida. ──Louis sonrió.
──Te amo. ──luego colgó, salió del ascensor caminando a su auto y metió todas las bolsas dentro.
Llevaba muchos ingredientes para preparar pastel y cupcakes para la fiesta de Rhian, también llevaba muchos dulces, subió al auto, manejando hasta el edificio de Harry, suspiró cuándo llegó, estacionó su auto y colocó el seguro, tomó su celular y marcó el número de Harry, luego de tres pitidos Rhian respondió.
──¡Dada ésta en el baño! ──medio grito, Louis sonrió.
──Amor, soy Louis, está bien. Dile a Dada que estoy subiendo.
──¡DADA, LOUIS ESTÁ SUBIENDO! ──Louis rió. ──Ya le dije.
──Gracias, mi amor. Ahora subo.
──Okey.
Louis guardó el celular en el bolsillo, y tomó las bolsas, subió al ascensor y suspiró, tomó las bolsas cuándo llegó al piso de Harry, caminó ya bastante cansado hacia la puerta y tocó. Tardaron en abrir, cuándo lo hicieron, Louis sintió un cuerpo impactar contra el suyo, sonrió viendo hacia abajo para encontrarse con Rhian.
──Hola──saludo el cachorrito.
──Hola, mi amor. ¿Cómo estás? ──preguntó Louis, Harry apareció con el cabello húmedo y tomó las bolsas. Louis tomó en brazos a Rhian que dejó un besito en la mejilla de Louis.
──Muy bien, mami.
La sensación que Louis presenció en el centro de su pecho es algo indescriptible, es cómo cuándo sientes el calor del sol después de tanto tiempo, cómo cuándo la miel de abeja se va deslizando tranquilamente por tu garganta, cómo un abrazo a la orilla del mar, demasiado poético y demasiado hermoso.
Cuándo sus pensamientos dejaron de volar en las sensaciones del fondo de su pecho, sus ojos se dirigieron a Harry, que le veía fijamente cómo esperando alguna reacción mala de su parte, Louis sólo sonrió, dándole un beso en la frente a Rhian.
──Eso es bueno, amor. ──escuchó a Harry suspirar. Rhian sonrió. ──Tu padre me dijo que es tu cumpleaños hoy, cariño.
──¡Sí! ──exclamó feliz. ──Dada me dará muchos dulces hoy.
──No es cierto. ──habló Harry. Rhian frunció su ceñito.
──Sí, tú dijiste.
──No. Tú lo estás diciendo. ──Louis veía la escena divertido.
──Pero Dada...
──No mientas, a Louis no le gustan los cachorritos mentirosos. ──Louis asintió.
──Pero mami, yo quiero dulces.
Louis se preguntó en ese instante si el sentimiento seguiría presentándose las veces que Rhian dijera la palabra.
──Te daremos dulces, mi amor, pero no tantos porque eso puede afectar tu pancita y ponerte muy enfermo. ──explicó, Rhian asintió.
Louis lo bajó de sus brazos y caminó hasta Harry, le dio un beso en los labios y lo tomó de la mano para dirigirse a la cocina.
──¿Qué tanto compraste, flor? ──preguntó Harry, abrazándolo por la espalda. ──No quiero que gastes tanto, Lou.
──Cállate, Harry. ──el Alfa rió ante el tono de Louis.
──Sólo quiero que sepas eso. ──Louis se volteó.
──Bésame mejor, tonto. ──pidió, Harry sonrió pero terminó inclinándose para besar a Louis.
──Te quiero. ──los ojitos de Louis brillaron ante las palabras de Harry.
──Yo también. ──respondió. ──¿Me ayudas a hacer pastelitos, Alfa?
──Te dije que en el futuro estarías aprovechandote de mí porque sabes lo mucho que me gusta que me digas Alfa. ──Louis rió.
──Sí, es verdad, Alfa.
Harry soltó un tierno gruñido, y pronto estuvieron empezando los postres para el cumpleaños del cachorro, Rhian se les unió después.
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