𝖀𝖒𝖊𝖆 || Harry Styles es un padre soltero de un cachorrito de cuatro años, quién logra volverse a enamorar de ese Omega bonito que aparece todos los días por la cafeteria en la que trabaja.
"El destino te puso en mi camino cómo una brillante taza...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Era lunes en la tarde, Louis estaba en el regazo de Harry besandolo lentamente, estaban en el sillón de su departamento, Harry tenía las manos en la espalda baja, acariciando la piel de Louis por debajo de la camisa. Estaban esperando los minutos para irse a la casa de los padres de Harry para recoger a Rhian.
──Te quiero mucho, Louis. ──el Omega sonrió, dejando un beso en la mejilla de Harry.
──Yo también.
Harry observó el reloj que Louis tenía colgado en la pared, era hora, debían irse ya para no regresar tan tarde. Palmeó los muslos de Louis.
──Debemos ir por mi cachorro. ──habló, tratando de levantarse, Louis puso un dedito en el pecho de Harry.
──Nuestro cachorro. ──afirmó, Harry sonrió.
──Sí, vamos.
Louis se bajó, entrelazando su mano con la de Harry para salir del departamento, el Alfa se dirigió al ascensor luego de que se asegurarán de cerrar todo bien. Bajaron hasta el estacionamiento, dónde Louis nuevamente le dio las llaves a Harry para que manejará, el Alfa las tomó y encendió el auto cuándo ya estaban con el cinturón puesto. Salió del estacionamiento y se dirigió a la casa de sus padres.
Louis colocó música y tatareo las canciones hasta que terminó cantandolas junto a Harry.
──I got you name tattoo in a arrow heart. ──rió junto al Alfa.
Harry siguió conduciendo, parando en una gasolinera para cargar el auto y así seguir su rumbo sin problema. Le quedaba poco para llegar a Holmes Chapel.
──Estamos listo. ──habló cuándo pagó la gasolina con dinero de Louis, ya que él, lastimosamente no tenía.
Louis asintió. Harry siguió conduciendo. Louis comió las papitas que compró. La casa de los padres de Harry se dejó ver, el Alfa estacionó y pronto ambos salieron del auto para dirigirse a la puerta, Harry tocó, está vez, el que abrió fue Desmond.
──Hola, cachorro. Hola, Louis. ──sonrió, abrazo a ambos y luego les indicó que pasaran. ──Rhian está con tu madre en la habitación, no sé que hacen, si me disculpan, ya me tengo que ir a trabajar.
──Claro, pa. Nos vemos.
──Hasta pronto, señor Styles.
El alfa salió de la casa, Harry se dirigió a la habitación de su madre junto a Louis, tocó antes de entrar y encontró a su madre leyéndole un cuento a Rhian.
──¡Dada!──Rhian se levantó de la cama y corrió hasta Harry. ──¡Mami!
──Hola, mi vida. ──sonrió Louis, el cachorrito estiró sus brazos y Louis lo tomó. ──¿Cómo estás?, ¿nos extrañaste?
──¡Sí! ──exclamó. ──Abuelita me dio dulces, mami. Y galletitas.
──Mamá, ¿que te dije? ──Harry se cruzó de brazos.
──Por favor, es mi único nieto, Harry. ──Anne rodó los ojos.
──Bien, cómo sea. ──Harry también rodó los ojos. ──¿Rhian se portó bien?, ¿no rompió nada?
──Se portó bien, cómo todo un cachorrito educado. ──explicó Anne.
──Bien, mamá. Debemos irnos yavantes de que sea más tarde. ──Anne le pasó la maleta pequeña de Rhian.
──Su ropa está lavada y lista. ──explicó. ──Oh, y ésto es de él.
Era un oso de peluche de color morado, Rhian lo tomó con sus brazos y lo abrazó.
──¿Y de dónde salió eso? ──preguntó Harry.
──Regalo de tu padre. ──anunció Anne.
Harry negó, luego de más abrazos y besos entre su madre y él, Harry se dirigió con su pequeña familia hacia el auto, condujo de nuevo hacia Londres, llegaron a eso de las siete de la noche, Harry entró al estacionamiento y dejó el auto en el lugar correspondiente, luego tomó en brazos a Rhian cuándo desabrocho su cinturón, Louis tomó el bolso y juntos caminaron hasta el ascensor.
──Mami, ¿podemos comer cereal? ──preguntó.
──Sí, claro, cachorrito.
Rhian asintió sonriendo.
──Dada, Dada, Dada. ──llamó, iba en brazos de Harry, el Alfa rió.
──Amor, aquí estoy, cálmate.
──Mira. ──movió con su lengua su diente de al lado, cerca de los colmillos, Louis sonrió.
──Oh, tienes un dientito flojo. ──Harry lo observó bien.
──Cuándo caiga abuelita dice que el hadita de los dientes viene por él. ──Louis sonrió, Harry hizo una mueca.
──Dios, mi madre y sus cosas. ──Louis rió.
──¿Mami, eso es verdad? ──preguntó mientra caminaban hasta la puerta del departamento de Louis.
──¿El hada de los dientes? ──Rhian asintió. ──Seguramente, amor. Lo probaremos cuándo tu diente se caiga, ¿sí?
──¡Sí! ──exclamó feliz.
Louis simplemente le regalo una hermosa sonrisa a Harry, el Alfa la devolvió.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
