Simplemente, Miami. (+18)

12- Jack

Joder, ¡menuda mañana!

Esta mañana estaba siento la ostia y esperaba que siguiese así. Ahora, estamos haciendo los equipos para una pelea de caballos a los hombros. Había que elegir un capitán o capitana en cada grupo. Yo, por supuesto, quería ir con Irina, aunque en un principio se fue a poner con Lara vieron que no iban a poder ganar porque todos los chicos las superábamos en fuerza y altura.

-Venga, un poco de velocidad que es una competición de mierda no tu matrimonio – Me quejo a Lara que rodó los ojos. Lo hacía porque sabía que le molestaba que le metiesen prisa.

Me fijé en que Irina, que había pasado a la cocina a beber agua volvía a salir.

- ¿Habéis caído en que somos impares y no podemos competir todos porque hay uno que se queda suelto? – Preguntó haciendo que nos quedásemos todos pasmados y sintiéndonos tontos.

- Hostia es verdad, somos siete, no podemos hacer parejas – Hablé yo.

- No, tranquilos, yo no compito – Dijo Lara.

- ¿Y eso de que no compites? ¿Por qué? – Preguntó Jason.

- Porque tengo la regla y por eso tampoco me voy a bañar – Aclaró.

- Te entiendo, no sabes cuánto – comentó Irina.

- Joder, pues vamos a ver cómo hacemos los equipos – Dijo Paul.

Tras unos minutos Paul e Irina anunciaron que ya tenían los equipos. Marco, Jason, Jackson y yo dejamos el balón a un lado y nos acercamos a ver los equipos.

- Vale, antes de decir los equipos, no quiero quejas y no se pueden cambiar – Advirtió Irina – Los quipos son: Jackson y Marco; Paul e Irina; Jack y Jason. - Hizo una pausa y añadió – Lara hará de árbitro y ella hará el sorteo del orden de las competiciones entre equipos.

Me jodió mucho que no me tocase con ella y encima me tocase con el imbécil. Podría haberla tenido sobre mis hombros. Pero luego pensé que la tendría enfrente en bikini y con eso se me pasó el mal humor.

Antes de empezar, Jason me cogió del codo y me arrastró a la cocina.

- ¿Qué coño quieres?

- Disculparme, – me miró y después agachó la cabeza – ayer te ofendí, ni siquiera sé por qué dije eso, y siento mucho haberlo hecho. Sé que te dolió.

Pensé durante unos segundos. Es cierto que lo que dijo fue demasiado, inculpar y traicionar a la gente que considerabas tu familia era algo horrible para nosotros, pero sé que se arrepiente, Jason nunca pide disculpas si no lo siente.

- No te preocupes, te perdono.

Nos abrazamos y salimos de nuevo. Nadie dijo nada, tan solo un par de miradas curiosas, pero nada más.

- El primer equipo en competir será – Una pausa para dar emoción. – ¡Jack y Jay Vs. Marco y Jackson!

Jodienda. no me apetecía competir el primero. Pero cuanto antes le ganase a Jackson y a Marco, antes tendría a Irina frente a mí.

Muy bien, mente de tiburón.

Joder, cállate.

Cuantas ganas de que la morena te lo diga para decirle cállame, ¿eh?

Puta.

A altura les ganábamos, pero en fuerza iba a estar más complicado. Jackson jugaba en el equipo de fútbol del instituto y aunque Jason también, Marco practicaba boxeo desde bastante joven, por lo que tenía los músculos bastante desarrollados. Yo también practicaba boxeo y entrenaba, pero no tan constantemente como él.