El tiempo en Miami volaba. Era increíble pensar que ya hacía un mes y medio que empecé las clases. En este tiempo habían pasado muchas cosas, algunas buenas y otras no tanto, al menos no tan buenas para mí.
En este mes y medio que había pasado, había superado – más o menos – la ruptura con Álvaro, de vez en cuando tenía algún deja vu pero nada más allá de un par de recuerdos, aunque sí que es cierto que me había llamado bastantes veces las últimas semanas, pero no le respondí, no podía hablar con él aún, necesitaba tiempo para que cicatrizase bien esa herida y poder hablar con él tranquilamente.
Claro está que cuando superas a un chico no todo es bueno o a lo mejor soy yo la gafe – posiblemente sea lo último – últimamente estaba un poco hecha un lío con Jack, no sabía cómo verlo, no sabía si sentía algo por él, no sabía que era lo que sentía cuando estaba con Jack... En definitiva, no sabía nada. Es cierto que Jack y yo desde el principio nos llevamos muy bien y desde que está dejando las drogas – que por cierto lo lleva muy bien pero no sale casi de su casa porque dice que todo es una tentación para volver a consumir – nos vemos más porque según me ha dicho soy la única capaz de clamarlo. No sabía que pensar a cerca de él.
Ainara me había aconsejado que de momento esperase, que era demasiado pronto para tener una relación pero que le fuese contando la evolución de los hechos y que le contase cada día que pasaba con él, con pelos y señales para analizarlo todo.
La verdad es que últimamente me había puesto a pensar en todas las veces que había estado con Jack y era como quedar con alguien a quien conocías de toda la vida. Alguien en quien confiar. Pero la vida es una hija de puta muy grande, y no me dejaba confiar él plenamente, aunque le dije que confiaba en él cuando me llevó al partido, no confío del todo, porque siempre en mi vida ha habido alguien que me ha traicionado, y ahora se me hace muy difícil confiar en las personas. El último ejemplo es Álvaro.
Junto a Jack y Marco, había empezado a entrenar boxeo, por lo que ahora entrenaba surf y boxeo. Era duro y acababa con el cuerpo entumecido, pero me hacía feliz practicar un deporte que me había llamado la atención desde niña. Eso también debía de agradecérselo y necesitaba hacerle una sorpresa al nivel.
Además que entrenar tan duramente me ayudaba a estar mejor mentalmente, me ayudaba a mantener mis complejos a raya y me ayudaba comer más y mejor. Aunque algunos días no lo hiciese, era un avance bastante grande para mí.
Durante este tiempo también había hablado con Jason sobre la conversación que tuvimos aquel día sobre que las chicas lo querían nada más que para follar una noche y que él no buscaba eso. Me dijo que estaba intentando no buscar nada por el momento, pero tampoco hacer nada con ninguna chica. Me alegraba que estuviese en proceso de comprender que no es necesario tener pareja para sentirse completo.
Deja de ser hipócrita que te gusta un chico antes de terminar de superar al capullo ese.
Calla que termine de contar, consciencia, además, aunque lleves razón, cosa que no sé si es así o no, nadie se aplica sus propios consejos, no soy la excepción en nada no lo seré ahora.
Sin comentarios.
Mejor.
Por otro lado, el chico que me dio su usuario de Instagram, Sky, me empezó a hablar, y la verdad es que de vez en cuando estaba bien porque era simpático y muy amable, pero de ninguna manera me gustaba más allá que un amigo y se notaba que él no veía lo mismo que yo. Luego había otras veces que me llegaba a parecer molesto, pues le decía que me tenía que ir y él no paraba de mandarme mensajes. Hubo un par de ocasiones en las que lo tuve que bloquear para que mi móvil no reventase a causa de los mensajes que recibía por su parte. Me incomodaba que ligasen conmigo de esa manera, además, solo me piropeaba el cuerpo y eso lo hacía más incómodo aún.
ESTÁS LEYENDO
Simplemente, Miami. (+18)
Teen FictionIrina es una chica corriente llena de complejos, es española y tiene 16 años. Se va a EE.UU, concretamente a Miami. Y allí conoce entre muchos a Jack, es el típico chico malo, con moto, fío y distante que tiene a las mujeres de hobby. LA HISTORIA E...