Simplemente, Miami. (+18)

19 - Irina

Se me hacía increíble pensar que hacía tan solo tres semanas que estaba en Miami, creo que en ese tiempo aquí he hecho más cosas que en un mes en España. Recapitulando la de cosas que había hecho, apenas me imaginaba como sería el resto del curso.

Fui de compras con Lara, hicimos competiciones en la piscina, fuimos todos a buscar a Jack a la competición de carreras, fui a surfear a la playa, al partido de fútbol americano... Si eso eran tres semanas, no podía imaginar el resto de mi estancia aquí.

En España, por lo que me han contado mis padres va todo bien, mis hermanas ya habían empezado el curso y de momento les iba bien, hablaba cada semana con ellos y obviamente, todos los días mínimo un mensaje con Ainara. La echaba a ella en falta mucho más que mis padres, ellos estaban todo el día a sus cosas y al ser la mediana, era la olvidada.

Los dólares que me tenían que llegar a la tarjeta que me dio mi madre, me llegaron hace una semana, pues necesitaba comprarme material y libros para el instituto. Se me hacía increíble que ya habían pasado las tres semanas previas al comienzo del curso.

Hoy comienzan las clases, la verdad, tenía ganas de saber cómo eran tanto los alumnos como los profesores y sus asignaturas. Aunque Lara me comentó al principio de mi estancia que algunas chicas y chicos me mirarían mal, con envidia, por convivir con la 'Élite', como todos los alumnos llamaban a mis amigos, y sí, prometimos que eso nos dejaría de afectar, pero poco a poco, aun así tenía ganas de ir.

Una vez ya estaba cambiada y preparada para irme bajé y me comí un bol de cereales para no pasar hambre entre las clases y tan solo diez minutos después, estaban todos en mi casa preparados para irse.

- ¿Cómo es que vosotros también vais al instituto? – Les pegunté mientras Lara terminaba de ponerse el corrector.

- La verdad, porque somos idiotas, porque si el año pasado hubiésemos estudiado, este año iríamos a la universidad – Me respondió Marco.

- Ahora tenemos que aprobar las asignaturas que suspendimos el año pasado, así nuestro informe estará limpio de cara a las universidades – Continuó Paul.

- ¿Entonces, es como repetir curso?

- Sí, más o menos sí, pero las asignaturas que tengamos aprobadas, no hace falta que asistamos, a no ser que queramos subir nota – Dijo Jason.

- Sí, aunque no hay muchas asignaturas que tengamos aprobadas – Dijo Jack riéndose.

- La parte buena es que mientras que no asistamos a clase entrenaremos con el equipo de fútbol – Complementó Jackson.

- ¿Pero jugaríais en él para los partidos? – Volví a preguntar.

- Solo jugaban el año pasado Jackson y Jason, si juega alguien son ellos, nosotros solo entrenaríamos para estar en el instituto y matar el tiempo, además así entrenamos y tenemos más tiempo libre por la tarde – Me respondió Jack.

Seguimos hablando unos minutos más hasta que Lara, bajó y todos juntos nos subimos a los coches de camino al instituto. En el coche de Marco iban: él, Jackson, Paul y Jack, y en el coche de Jason nos subimos: mi hermano, Lara y yo. Estaba bastante nerviosa, aunque me entusiasmase mucho el instituto nuevo me ponía nerviosa.

En el momento que llegamos y aparcamos el coche, y todo el mundo se giró a mirarnos, pero fue aún peor cuando salimos de los coches. Los chicos me recorrían el cuerpo, las chicas me dedicaban miradas de odio, otros me miraban con envidia y otras con admiración.

Jackson y Lara iban delante de mí, cogidos de la mano, mientras que yo iba entre Jack y Paul con Jason y Marco detrás de nosotros. Las miradas seguían por los pasillos, la verdad, se me hacían incómodas, necesitaba dejarlas a un lado y centrarme en relajarme y en disfrutar en mi primer día de instituto aquí en Miami.