Llegamos al edificio, era un apartamento común. Tres habitaciones, dos baños, terraza, cocina, sala. Era acogedor y muy veraniego para estar en pleno agosto donde llovía o estaba nublado todo el tiempo.
—Bueno, chicos en la habitación del medio, chicas en la habitación de la esquina. —Dijo el papá de Ken.
A decir verdad esas cosas me parecían de lo más estúpidas, la necesidad de separar chicos y chicas a la hora de dormir. De igual manera si llegara a suceder algo más que un beso sería dentro o fuera de una habitación.
—Vale papá. —Dijo Ken, como un niño regañado.
Todos sabíamos que terminaríamos revueltos en cualquiera de las habitaciones a penas nos empezara a dar sueño. Ken nos presentó a su novia, Ana. Miguel y Anthony ya conocían, si mal no estoy la conocieron en una salida al cine a la que por cierto, no me llevaron.
La chica era muy amable y tenía una personalidad alegre, me agrado al instante.
Dejamos las maletas en la habitación y comenzamos a desempacar y guardar la comida. La mamá de Ken nos ofreció comida, pero todos preferimos comer botanas y arrasamos con el cajón de Cheetos, malvas, maníes, etc.
Bajamos a dar una vuelta por todo el lugar, Ken era un guía espantoso solo dijo 'sigan el camino hasta que se acabe'. El amado camino llegaba a la playa, pero los mosquitos estaban sedientos de sangre y eso nos obligo a regresar al apartamento.
—Buenos, hagamos algo un poco divertido. Miguel, ¿Verdad o reto? —Dijo Ken sentándose en el piso.
—En serio Ken. ¿Tan temprano? Apenas son las 8:30 como para empezar este juego. —Le dijo Miguel.
—¿Verdad o reto? —Volvió a preguntar Ken.
—Verdad. —Dijo Miguel
—¿Te gusta alguien? —Le preguntó.
Era absurda la pregunta, todos sabíamos que Miguel estaba locamente enamorado de una compañera de la escuela desde hace 3 años, salían en ocasiones pero no eran nada formal.
—Lo que se ve, no se pregunta. –Gran respuesta genio, como si nadie supiera quién podrá ser la afortunada de merecer el corazón de la víbora.
—Vale, Silvia ¿Verdad o reto? – Maldito Ken.
—Ammm... —No sabía qué decir porque todo podía ser usado en mi contra. Miguel sabía que me seguía gustando Anthony y solo me miraba con la ceja alzada esperando expulsar su veneno y que el mundo arda —reto. —No podía arrepentirme, porque ambas respuestas se podían relacionar a la misma persona. Anthony.
—Besa a Anthony. —Esta es la razón por la que Miguel es una maldita víbora, ni siquiera le tocaba a él poner el reto.
—Pero acaba de comenzar el juego, de qué coño va esto. —Le dije tratando de evadir ese reto.
Solo escuche un suspiro y luego...
—No sabía que te diera tanto asco mis besos. —Dijo Anthony con una sonrisa en la cara. —Cosas peores pudiste haber besado. —Sí que eran peores.
—No dije que me dieran asco, solo pensé que iríamos más despacio con este juego. La pregunta que le hicieron a Miguel era estúpida. —Dije
—No soy Ken, no desperdicio la oportunidad de hacer las cosas entretenidas, por eso te reté a besar a Anthony. —Maldita víbora, como si no conociera sus intenciones. —No somos niños jugando a verdad o reto. —Claro que sí somos niños jugando verdad o reto.
Y ahí voy yo, la estúpida que cumple retos sin pensarlo antes y lo besa.
—Silvia eso no fue un beso. —Dijo Victor, no había hablado en todo el viaje para ahora salir con eso.
—No especificaron donde tenía que ser el beso. —Dije.
—Pensé que sobreentendías que era en la boca, no pensé que fueras a besar su frente, genia. —Dijo Miguel.
—Sigue siendo un beso, ¿Verdad Anthony? —Lo mire esperando que me diera la razón.
—No, —justo cuando pensé que alguien podía ayudarme a salir de esta, va y la caga. Maldito Anthony, empecé a replantear el por qué me gustaba —yo pensé que era un beso en la boca, por eso acepte entrar en este reto.
—Ya cállense los dos y cumplan el reto. —dijo Miguel un poco cabreado.
Antes de que pudiera pensarlo, Anthony se había inclinado hacia mí. Sus labios estaban sobre los míos y yo le seguí el beso. Pero hubo algo extraño, había besado a otros chicos antes, pero no había sentido nada, pensé que era normal, hasta hoy.
Nos separamos cuando me di cuenta qué estaba pasando, todos nos veían y la maldita víbora solo disfrutaba este momento de vergüenza a mi ser.
No supe qué hacer y salí de la habitación.
Silvia, eres un genio.
Ese beso había cambiado algo, había cambiado algo en mí y no estoy segura si también en Anthony.
Sé que puede sonar estúpido y que fue solo un beso. Pero no es lo mismo besar a un desconocido, a un amigo para 'reforzar la amistad' o a alguien que crees que te gusta aunque después de un mes se te pasa; que besar a la persona que te ha gustado toda la vida.
Sof me había dicho que tal vez después de besarlo no me sentiría igual y dejaría de llamarme la atención, como si hubiese sido un capricho desde chiquitos, 'algo como cumplir la meta de besar a mi crush'; pero no fue así.
No sé si fue una dicha que haya me quedado más enamorada de él o fue una desgracia porque nunca superaría esta etapa.
Anthony era hermoso, todo lo que siempre me gustó de alguien lo tenía él, Sof lo veía como un ser humano cualquiera con cualidades deportivas admirables.
Pero para mi era él estaba en un maldito pedestal; físicamente es más alto que yo, más bien todos son más altos que yo, media 1.85, cabello negro con ondas, usaba lentes en ocasiones y le quedaban muy bien, se destacaba en muchos deportes y estaba bastante loco a la hora de practicarlos. Sé que está mal hablar del cuerpo de una persona, pero este hombre estaba muy bueno, sus músculos se marcaban con cualquier suéter, en especial cuando usaba camisa, lo veía los domingos en misa y he de aceptar que me encantaba cuando se subía las mangas y sus venas se marcaba por todo el brazo. Pero lo que más me gustaba era que cuando hablábamos, siempre podía hablar de todos los temas, no importaba cual fuese, siempre conocía de ellos o mostraba interés.
Quería seguir hablando con él más allá de temas estúpidos. Quería conocerlo, saber de su vida, de su niñez, el por qué era tan retraído en algunos momentos. Él sabía todo de mí y yo nada de él, a pesar de que se la pasaba en mi casa. Pero ahora era algo incómodo y no tengo idea de cómo acercarme a él.
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¿Lo prometes?
RomanceSilvia siempre estuvo enamorada de Anthony, el mejor amigo de su hermano. Sus amigos harán lo imposible para que ellos salgan y se den cuenta de su conexión. Entre ellos tratan de ayudarse para salir o controlar sus problemas, mientras se conocen u...