Después de esa conversación con mamá estuve teniendo distintos sueños en los que Anthony era el protagonista. Ninguno de ellos sano, mucho menos para su ego.
***
Via ¿Estás en tu casa?
Llego en 15 minutos ¿Por?
Tu última sorpresa llegó. Te espero en mi casa. Saldremos.
Vale. Tengo que pedir permiso.
***
El mensaje de Anthony me tomó por sorpresa, hacia casi dos semanas había sido mi cumpleaños y no recordaba la sorpresa que había dicho. Me da algo de curiosidad que me haya citado en su casa; lo conozco desde hace 18 años y solo he ido a su casa 5 veces. Sé que es muy linda, pero sus padres casi nunca están, su hermano mayor se mudó y el menor nunca sale de casa.
Era viernes y como de costumbre, mamá y papá salían a cenar con sus amigos. Miguel estaba con Vi en la casa y sinceramente no quería estar de mal tercio así que avise que me encontraría con Anthony.
Lo llamé por teléfono para decirle que estaba afuera de su casa.
—Hola. –Me dio un beso en la frente.
—Hola, ¿Cómo estás? –Le pregunté, él lucía un poco mal.
—Estaré mejor cuando te muestre la sorpresa. –Me dió una sonrisa corta.
Condujo un rato, no sé a dónde íbamos y él estaba muy tenso.
—¿Estas bien? –Le pregunté preocupada.
—Podemos no hablar de eso ahora. —Me dijo en un tono casi suplicando..
"Eso" ¿A qué se refería esta vez? Él estaba muy ansioso y nervioso. ¿Ataqué de ira?
Detuvo el auto en un edificio muy lindo y todo parecía normal, pero nunca había tenido miedo de estar con Anthony, hasta hoy. No sonreía ni hacia cosas para ponerme nerviosa. ¿Era esta la versión de Anthony que no quiere que conozca?
—¡Sorpresa! —Dijo señalando el edifico y un todo algo sarcástico y seco.
—¿Qué hacemos aquí? –Le pregunté. ¿No compró el edificio? O sí.
—Acompáñame, cierra los ojos. –me tomo la mano.
—No, ¿A dónde vamos? –Le dije
—¿Confías en mí? –Me preguntó.
—En estos momentos me estoy planteando si hacerlo. Estás muy raro, la verdad. –Lo mire, en serio estaba asustada.
—No me dejas otra opción. –Me cargo como si fuera un sacó de papas, hasta el elevador.
—¡Anthony bájame! –Estaba a punto de hacer un berrinche.
—No y si te sigues moviendo mucho menos lo haré. –Me moví para tratar de soltarme pero fue inútil. –Via, quédate quieta.
El elevador se abrió y pensé que era el piso, pero no; para mi suerte se subieron dos personas, una chica y un chico. Si eran pareja se veían muy bien juntos y si eran amigos deberían ser pareja.
—Buenas noches. –Dijeron en una voz y se miraron con cara de incomodidad.
—Hola. –respondí
—Buenas noches. –Dijo Anthony.
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¿Lo prometes?
RomanceSilvia siempre estuvo enamorada de Anthony, el mejor amigo de su hermano. Sus amigos harán lo imposible para que ellos salgan y se den cuenta de su conexión. Entre ellos tratan de ayudarse para salir o controlar sus problemas, mientras se conocen u...