-¿Dormiste aquí? -Pregunté viendo a papá que estaba en la silla leyendo uno de mis libros.
-Hola. Sí. -Me dijo cerrando el libro -Tu mamá y Miguel estaban preocupados y se quedaron dormidos, yo no podía dormir así que me quedé aquí viendo que no te pasara nada.
-Gracias... -susurré.
-¿Me quieres contar qué detonó la crisis esta vez? -Me dijo sentándose a mi lado en la cama. -Hace mucho no te pasaba esto.
-Yo... -¿Debía contarle la verdad o solo decirle lo que quería escuchar? -yo... Me he estresado por no saber qué carrera estudiar y no quiero fracasar. Y me da miedo decepcionarlos y no sé, solo quiero dejar de sentir presión por las cosas.
Era verdad, pero una verdad a medias. No quería decirle que también me preocupan los exámenes para la beca, que me da un poco de miedo que lo que tengo con Anthony fracase, que me preocupa no haber sacado buenas calificaciones esta semana y que quiero que Sof este bien y por eso la alejo un poco de mí.
-Entiendo cariño... -Me miró unos segundos -¿Puedo darte un consejo?
-Si quieres. -Me encogí de hombros.
-No pienses demasiado en las cosas. El futuro importa, pero importa más que vivas el presente. No busques hacer feliz a alguien que no seas tú.
-¿Qué quieres decir? -pregunté pensando en la última frase.
-Sé que no quieres estudiar contabilidad, así que no lo hagas por lo que te hemos dicho. Si sabes qué estudiar, solo tienes miedo de decirlo.
Era cierto, desde que hablé con Anthony e investigué, tuve el impulso de querer tener una librería.
Quería un lugar en el que la gente llegase a comprar libros y que pudiesen dejar los que ya no quería para que otra persona le diera una oportunidad por un precio más bajo. Un lugar que tuviese un grupo de lectura de todas las edades y se practicara la promoción lectora y la crítica literaria.
Las librerías siempre fueron mi lugar feliz y sé que también es el lugar feliz de muchas personas. Si podía darle felicidad a alguien, yo me daría por bien servida.
-¿Puedo tener una librería? -pregunté
-Puedes tener el mundo entero si quisieras. -papá rió -Si quieres manejar un negocio estudia mercadotecnia o ADE. Si quieres algo con literatura puedes estudiar filología.
-¿No te enojas si no trabajo en la empresa de mamá? -Eso era lo que más miedo me daba, decepcionarlos.
-¿Por qué me enojaría? Si estudias ADE podrías trabajar con mamá igual. Además si algún día te cansas de los libros, cosa que dudo mucho, podrías trabajar acá con mamá. -Dijo besando mi frente.
El día pasó sin más, mamá y papá no se molestaron ni dijeron nada sobre mi cambio de carrera. Al final siempre me apoyaban en todo, creo que son los mejores padres del mundo.
-Enana, vuelve a hablar conmigo. Ya no me quieres. -Miguel empezaba a hacer don dramático.
-¿Qué quieres que te cuente? -La verdad no tenía nada que decir.
-No sé. Háblame, dime víbora, grita, haz algo. Tu silencio no es bueno. -Dijo pasando su mano por mi cabeza dando toquecitos.
-No hagas eso si no quieres perder tu mano. -Odio con todas mis fuerzas que hagan eso.
-Gracias, eso quería escuchar. -Maldito masoquista -¿Cómo vas con Anthony? Dijo que viene en la noche. -Se sentó en la cama. -Sof también.
¿Porque todos se sientan en mi cama para hablar?
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¿Lo prometes?
RomanceSilvia siempre estuvo enamorada de Anthony, el mejor amigo de su hermano. Sus amigos harán lo imposible para que ellos salgan y se den cuenta de su conexión. Entre ellos tratan de ayudarse para salir o controlar sus problemas, mientras se conocen u...