Me gustaba Anthony, pero me di cuenta que solo lo conocía superficialmente y me agradaba lo superficial que conocía; pero quería saber más, mucho más. Quería que me contara quién era cuando no estaba conmigo o en mi casa, qué hacia cuando era pequeño; sí, estaba todo el tiempo en mi casa, pero cuando estaba en la escuela o cuando estaba en su casa ¿Era igual o mostraba su 'yo' desconocido?
Era raro querer saber más de él, antes me conformaba con lo que sabía, pero ahora, después de ese beso, ahora que muestra algo de él que no sabía y que supe muchas cosas; los ataques de irá, porqué corría, que iba a terapia, que leía y me queda claro que lo conozco menos de lo que creía.
—¡Mamá ¿Tomaste mi abrigo de jeans?! —Mamá y yo éramos la misma talla en todo, menos en calzado; su pie era bastante pequeño a comparación del mío y eso era una lástima, su gusto en tacones era muy lindo.
—¡No! ¿No lo llevabas ayer que saliste con Anthony? No recuerdo que regresaras con ese abrigo. —Mierda, lo deje en el auto de Anthony. Estaba muy entusiasmada por los libros que olvide mi abrigo.
—Vale, ya le pregunto. —Que se me quedara el abrigo en su carro era obra del destino para que yo le escribiera o algo parecido. Iba a ir al cine con Sof y no tenía más abrigos.
***
Hola. Oye ¿En tu carro se quedó mi abrigo? No lo encuentro en mi casa y no recuerdo traerlo cuando me baje de él ayer.
Hola. Sí, pero no estoy en la casa. Salí a buscar unas cosas que necesito para un trabajo. Te lo llevo cuando llegue.
Vale, gracias.
***
Genial, sin abrigo hasta que él llegara y ya eran las 5:00 de la tarde, la película empezaba a las 6:30 y teníamos que llegar antes para comprar comida y esconderla en la cartera, es una vieja costumbre que teníamos cuando íbamos al cine. Sof llegaba en 10 minutos.
—¿Mamá, me prestas un abrigo?
—¿Por? ¿Y el negro? –Había olvidado el abrigo de Anthony.
—No quiero usar ese, quería el de jeans pero lo deje en el carro de Anthony y no está en su casa.
—Puedes buscar en el armario, pero no uses el azul. Aun no lo he usada y no lo usaras antes que yo. –Mamá tenía algo raro con usar la ropa antes de prestármela.
—Vale, gracias.
Aunque me gustaran sus abrigos, mamá compraba su talla exacta y a mí me gustaba que fueran mucho más grandes que yo. El abrigo me quedaba como un suéter y odio eso.
Usar el abrigo de mamá, no era una opción. Usar el de Anthony era la única opción que me sacara de apuros. Después de hoy compraré más abrigos aunque los tena de adorno.
—Mamá, me voy, te amo. –Salí de casa apurada, el uber estaba afuera y no me gustaba hacer esperar a la gente. –Ya estoy aquí, pesada.
—¡Al fin! Lindo... –Dijo Sof.
—Ni una palabra, —la interrumpí —mi abrigo se quedó en su carro y no tenía más.
—Cierto, ¿Cómo les fue ayer? –Se me olvido llamarla para contarle como había salido todo.
—Bien. Fuimos por los libros, comimos, hablamos y luego me devolvió a mi casa. Nada romántico como te lo imaginabas. –Su cara estaba sonriendo como si le hubiese contado una comedia romántica.
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¿Lo prometes?
RomanceSilvia siempre estuvo enamorada de Anthony, el mejor amigo de su hermano. Sus amigos harán lo imposible para que ellos salgan y se den cuenta de su conexión. Entre ellos tratan de ayudarse para salir o controlar sus problemas, mientras se conocen u...