La advertencia

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Aquel joven estadounidense, se arreglaba la corbata mientras miraba su reflejo en el espejo de la habitación, ya era hora, los invitados no paraban de llegar y inundar el salón principal, la noche del viernes había llegado, faltaba poco para empezar la reunión que Francia tanto había organizado para su yerno.

Apesar de mostrar una gran tranquilidad y felicidad en cada milímetro de su ser, el se podría de odio por todas las cosas que pasaban, celos ..., miedo ..., inseguridades ..., y sobre todo, odio, llenaba su corazón.
Ver a su comprometido siendo tan feliz con otra persona, lo ponían de esa manera, ahora mismo el iba a salir a presentar a su pequeño omega..., esto antes le agradaba y mucho! .... pero ya no tanto.

Todo está perfecto en este momento, USA ya debía salir a saludar a los invitados, claro acompañado del peruano, ya que eran los dos los anfitriones del gran evento. Además de que tenían que por fin ser una pareja oficial ante las amistades. Así que, dio un suspiro pesado, volvió a mirarse al espejo y sonrio, ya era hora de cambiar ese rostro sin expresión que había tenido desde la mañana, para luego salir de su habitación, he ir al cuarto de su padre francés, donde el ya mencionado se encontraba arreglando a su pequeño yerno.

En otro lado...

Había otra personita que tampoco se encontraba bien por ese evento, claro que era Perú, este solamente escuchaba la conversación que Francia le estaba haciendo mientras se miraba al espejo, viendo el traje tan elegante que traía puesto aún si este era negro, ese buen peinado que hacía mirar al peruano aún más lindo, y el porte que se traía en ese momento, apesar de lo bien que se veía por fuera, su rostro notaba la clara tristeza que intentaba ocultar, con cada segundo gastado mirándose al espejo se preguntaba ...

"¿que estoy haciendo...?"

Con ironía, Perú se fijaba en todos los posibles futuros que le llevaría esto, seguir de pareja con USA arruinaría su vida, el no quería eso para el, su vida seria desperdiciada para solo ser ... el complemento que solo le daría unos cuantos cachorros a un alpha que ni siquiera quería. Eso es malo.

Hasta que volvió en si y escucho como Francia le llamaba, pero el no atendía por estar tan sentado en sus pensamientos.

— Ah! Si dígame Sr. Francia! —Perú volteo a ver a su suegro.

— Ay Perú, que tienes en la cabeza que tanto te hace estar desconcentrado? —Se acerca.

— ... Nada, solo estoy pensado en cómo irá todo esta noche. —Contesto serio.

— De eso no te preocupes, cariño, todo esta bajo control... —Dijo Francia para luego sonreír, haciendo que Perú se incomodara un poco.

En ese momento se escuchó como alguien tocaba la puerta, Francia fue a abrirla, llevándose la sorpresa de que era su hijo, este paso con el permiso de su padre, Perú volteó a ver a la puerta, que por accidente hizo que estos todos se miraran fijamente, generando un incómodo silencio en la escena, que fue interrumpida por Francia cual habló.

— Hijo, por que estas acá? Pensé que ustedes bajarían en tiempos distintos... —Pregunto el francés ante la repentina situación.

— .... No papá, será mejor que Perú y yo bajemos juntos, sabes como es la gente y podría malinterpretar que nosotros no nos encontremos juntos a saludarlos. —Respondio USA mientras seguía mirando al pequeño blanquirrojo.

— Oh, entiendo ... entonces..., Perú no te muevas que ahora vengo a entregarte algo. —Dijo Francia para luego irse corriendo a otra parte.

Al dejar solos a la pareja, ninguno de los dos se atrevía a hablar, era muy abrumador el momento.

— ...Emm.... Te ves muy lindo ... Perú... —Comento USA sonrojado ante la presencia del omega.

— ..... Gracias, tu también te ves muy bien USA. —el pelirrojo sonrió en forma de agradecimiento al estadounidense, volteando nuevamente su cabeza para mirar al espejo.

— Ya volví! —Francia volvió a entrar a la habitación.

— ... Supongo que te demoraras un poco papá, Perú te espero en el balcón, así podremos bajar juntos.

— Claro! Como gustes.

— ... —USA se dio la media vuelta para salir del cuarto de su primogénito.

— ... Bien, Peru.... ten toma esto. —Susurrando, Francia sacó una pastilla de su abrigo y entregandosela al omega.

— Sr. Francia... que es esto? —Perú recibio la pastilla dudoso mientras también susurraba.

— .... Puedo ver y oler que ya estas en tu época de celo ..., cuando ya estés abajo, acercate discretamente al comedor y toma un poco de agua junto a esta pastilla, eso hará que tu celo se vaya y que no sea percibido por los alpha de la fiesta..., casi se me olvida de dartela. Por favor, hazlo, no quiero que algo malo ocurra esta noche... —Siguio susurrando.

—  .... ( Como lo supo...) —Perú asintió con la cabeza y salió de la habitación, dejando solo al francés.

— .... ( No se ... pero tengo el presentimiento de que algo malo va a pasar esta noche ...) —Penso el europeo viendo como Perú se dirigía a su hijo.

Al parecer Francia tenía razón ....

¡Mi gran amor! (Mex/Per)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora