~CAPITULO 6~

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Un gran estruendo hizo que Melody se despertara bruscamente cayéndose de la cama y aplastando a Erik quien siguió durmiendo sin inmutarse.
-¿¡Qué?! ¿¡Qué pasó?! ¿¡Dónde estoy?! ¿¡Cómo he llegado hasta aquí?!-gritaba Sarah que también se había despertado por culpa del ruido.
-Relájate rubita, es solo que a Dail se le ha caído la estantería.-decía Derek intentado contener la risa. Melody miró a su amigo quien estaba en el suelo mirando con cara asesina a Derek quien estalló en carcajadas.
Cuando Derek dejó de reír Melody busco a Leyon con la mirada para encontrarlo acurrucado en un sillón abrazando un cojín. La chica sonrió al ver aquella enternecedora escena cosa que su mejor amiga no pasó por alto. Sarah empezó a darle suaves golpecitos en el hombro a Melody quien seguía mirando a Leyon. Cuando se giró para mirar a su amiga esta le dedicó una sonrisa pícara mientras movía sus cejas, gesto que hizo que Melody estallase en risas.
-¿Ahora por qué os reís?-decía Dail mientras se levantaba del suelo con ayuda de Derek.
-Pues verás, si las miradas pudiesen violar Leyon ya hab...- intentó explicarles Sarah quien acabó recibiendo un golpe en la cabeza que su amiga le había dado con su almohada.
-¡Ay! Pero déjame explicarles al men...-se quejó Sarah antes de que Melody le tapase la boca.
-Sois unos escandalosos; deberíais despertar a Erik, no podemos quedarnos aquí todo el día necesitamos buscar comida y un refugio mejor que este.- dijo una voz somnolienta al fondo de la habitación. Era la voz de Leyon quien se restregaba los ojos con el dorso de la mano.
-¡Leyon! ¿Te encuentras mejor? Ayer no tenías buen aspecto.- dijo Melody que frunció los labios al ver lo pálido que se encontraba su amigo.
-Sí, estoy bien, puedes estar tranquila.
-Ok, entonces yo me pido despertar a Erik.- dijo ella emocionada como una niña pequeña. Se dirigió hacia el pelirrojo para colocarse justo a su costado, saltó y cayó en plancha sobre el estómago de su amigo que gritó y comenzó a dar patadas.
-¡Tú naciste así de retrasada o sólo lo pareces!-gritaba mientras le atestaba golpes "muy masculinos" a Melody quien reía sin control.
-Wow parece que nos salió diva la pelirroja.- dijo Dail mientras reía junto a Derek quien ya se encontraba rojo por la falta de aire.
-Bien ya que estamos todos despiertos tenemos que pensar en que vamos ha hacer de ahora en adelante, tenéis que haceros a la idea de que estamos en medio de una invasión, no es algo que debamos tomarnos a la ligera.-dijo Leyon mientras rebuscaba en los cajones de la enfermería.
-Leyon tiene razón, necesitamos un plan para lograr salir de la escuela.- dijo Sarah mientras ayudaba a Melody a levantarse ya que aún seguía en el suelo secándose las lágrimas que aquellas carcajadas habían causado.
-Estoy de acuerdo ¿Leyon qué buscas?.-dijo esta ya más calmada.
-Algo donde podamos guardar los medicamentos que hay en los estantes.
-Podríamos ir a clase a buscar nuestras mochilas.- dijo Erik.
Pasaron todo el día ideando un plan sobre cómo podrían llegar a su aula sin complicaciones.
-Lo mejor será que vayamos por los pasillos evitando hacer ruido y encontrar un arma, se que suena muy obvio pero es la mejor opción que tenemos.-sugirió Dail.
Todos asintieron y comenzaron a mover el escritorio para poder abrir la puerta.
Melody asomó la cabeza mirando en busca de algún que otro zombi.
-No hay moros en la costa.-dijo Derek que se había colocado encima suyo cosa que incomodó a la chica.
-Ni que fuésemos espías.-dijo Dail con una sonrisa burlona al ver lo roja que estaba Melody.
-Habla por ti sonrisitas, yo si que soy un espía.-comentó Erik mientras salía por la puerta tarareando la banda sonora de "Misión imposible".
-¿Qué estás haciendo?.-preguntó Sarah al ver al pelirrojo pegándose a la pared mientras formaba una pistola con sus manos sin dejar de tararear la canción.
-Preparándome para la batalla.-dijo este mientras sonreía descaradamente.
Erik avanzó por el pasillo hasta llegar a una esquina, asomó la cabeza y lentamente comenzó a retroceder.
Cuando llegó a la puerta empujó a todos hacia adentro y cerró con pestillo.
-¿Qué ocurre? Estás pálido.-dijo Leyon
-Os aseguro que no queréis salir ahí fuera.-contestó él para acto seguido meterse en una de las camillas y dormirse.
-¿Qué es lo que habrá visto?-preguntó Sarah mientras jugueteaba nerviosamente con sus dedos.
-No lo se pero lo mejor será que esperemos hasta mañana para que nos lo cuente.-dijo Derek mientras se metía también en una de las camillas y cerraba la cortina que había a su lado.
-Pero yo tengo hambre.-protestó Leyon haciendo pucheros.
Dail le sonrió y le entregó una barrita de cereales.
-La he encontrado en uno de los cajones, había una caja entera.
-Gracias.-dijo Leyon devolviéndole la sonrisa y acurrucándose en el sillón.
-Buenas noches chicas.-se despidió Dail mientras se tumbaba y cerraba la cortina.
-Buenas noches.-dijeron estas imitando al castaño.

De la noche a la mañanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora