De la noche a la mañana

~CAPITULO 22~

Las mejillas de Derek se tornaron de un color carmesí intenso mientras sus ojos se abrían desmesuradamente y su boca quedaba entreabierta.

-¿Por qué me preguntas eso?-susurró agachando la cabeza intentando ocultar su notorio sonrojo.

-No es una pregunta, es una afirmación.-sentenció Dail mientras se levantaba de la silla y se encaminaba a la cama.

-Dail, yo...-murmuraba el rubio revolviéndose, incómodo.

-Hey, eso no va ha hacer que dejemos de ser amigos.

El rubio miró a su amigo sorprendido y al ver que este sonreía dejó escapar un pequeño suspiro de alivio del cual enseguida se arrepintió.

Dail rió por el gesto de su amigo que ahora se encontraba tirado en la cama con la vista dirigida hacia al techo y la mirada perdida.

-Derek ¿sabes qué esto daña a Melody?-preguntó Dail algo preocupado por su amiga.

-No entiendo, ¿cómo qué la daña?

-Ay mira que eres idiota, Melody estaba enamorada de ti.

La cara de Derek cambió drásticamente de una de confusión a una de profunda tristeza, preocupación y amargura.

-Solo hago daño a las personas...-susurró mientras tomaba su cabeza entre sus manos.-Ahora ella me odiará.

-¿Estás de coña no?

Esa voz sobresaltó a los dos chicos. Era una voz femenina proveniente de la puerta.

Melody se encontraba apoyada en el marco de esta mientras apretaba los labios.

Dail esperaba que su amiga se pusiese a llorar o que al menos sus ojos se cristalizasen un poco, pero en vez de eso la chica soltó una sonora carcajada mientras aplaudía.

-Pareces una foca retrasada cuando haces eso.-bromeó Dail al ver como su amiga no dejaba de reír.

-Aww que bonito cumplido. Yo también te amo Dail.

-Melody...

El rubio se levantó y se acercó a la chica. La sonrisa de esta se transformó en una mueca de preocupación al ver el rostro deprimido de su amigo.

-Yo... lo siento tanto...

Unas lágrimas cayeron de los ojos de Derek mientras miraba hacia abajo y fruncía el ceño intentando retener las lágrimas.

Melody no dudó ni un segundo en abrazarlo. Sintió como los músculos del chico se tensaban para luego relajarse y corresponder el abrazo.

-No seas tonto Dail, abrazo grupal.-le animó Melody a su amigo haciendo gestos con la mano.

Este sonrió y se acercó a los otros dos para unirse en el abrazo.

Después de un largo tiempo en el que se mantuvieron totalmente juntos, se separaron lentamente.

Dail se acercó a una especie de armarito y sacó unas botellas que parecían contener algún tipo de refresco.
Melody se aclaró la garganta ruidosamente a propósito para llamar la atención de los chicos.

Cuando estos dos la miraban, sin dejar de beber, ella comenzó ha hablar.

-Y bien Derek ¿cuándo me pasarás el sextape con Tom?