Narra Dan:
Algo raro está pasando.
Miro a Melody quien está sentada a mi derecha, sin prestar atención a la clase.
Ha estado callada desde que llegó a clase y aunque no sería extraño para alguien normal, es Melody, sé que algo la pasa.Está observando a la otra clase, que se encuentra entrenando en el patio. Entonces me doy cuenta; es la clase de Dail, Derek y Leyon. Les veo correr entre los obstáculos que están distribuidos por el campo. Aunque estemos en el mismo grupo, este se encuentra dividido en dos partes. La clase A y la clase B.
Mel suelta un largo suspiro.
-No hagas eso.-murmuro sin volver la vista. Ella me mira curiosa y levanta una ceja.-¿Por qué no?
-Porque cada vez que lo haces pierdes un minuto de felicidad.
Entonces sonríe; y no puedo evitar contagiarme de su sonrisa.
Volvemos nuestra vista al profesor, quien nos mira con el ceño fruncido, pero este desaparece al ver que le volvemos a prestar atención.Este hombre realmente da miedo, con su pelo rapado, su nariz aguileña y no hablar de esos brazos enormes, o mejor dicho, monstruosos.
Mel suspira un par de veces más, pero siempre se corta a mitad de suspiro y me mira; lo cual sinceramente me causa gracia.
No hace falta ser un genio para saber que ha habido un problema gordo entre ella y Dail. Ambos tienen ojeras y, aunque son los más parlanchines del grupo, no han hablado prácticamente nada hoy.
También sospecho que ese problema incluye a Derek y Tom. Ellos también se veían cansados, aunque de distinta forma. Parecen más dolidos y tristes, sobretodo Derek.
Tengo curiosidad, algo muy grave a tenido que pasar para que los cuatro se comporten así, pero no quiero entrometerme.
Narra Melody:
Cuando el profesor nos deja salir recojo mis cosas y salgo prácticamente huyendo. No soporto más esto, necesito hablarlo con Dail, solo espero que me escuche.
Dan me sigue, no le ha costado alcanzarme con sus piernas de gigante.Sé que ha notado que pasa algo, pero no me ha preguntado nada todavía.
Lo prefiero así.
No me gusta hablar de estos temas antes de solucionarlos, puede llegar a crear malentendidos.
Cuando por fin llego hacia dónde está la clase B me dirijo hacia Dail, pero él, al verme, se da la vuelta y empieza a hablar con Leyon. Menudo imbécil.Dan me mira con preocupación, como si yo fuese a hacer algo malo. Es un exagerado.
Agarro a Dail del cuello de la camiseta y le hago agacharse hasta estar cara a cara.-Mira, tenemos que hablar. ¿O piensas estar cabreado conmigo toda la vida, sin dejarme explicarte nada?
-Si bueno, esa era la idea.
Dan me agarra en ese momento, por fortuna para ese desgraciado. Odio cuando Dail se pone en modo damisela ofendida. Es irritante. La última vez que se enfadó así conmigo fue cuando en clase de química le tiré nuestro proyecto encima. Estuvo un mes sin hablarme, pero al menos ya habíamos presentado el proyecto.
Decidí que no iba a conseguir nada ahora que había vuelto a encerrarse en se caparazón o lo que sea. Maldito idiota con complejo de almeja.
Con Dan agarrado por el brazo voy en busca de Sarah. Ahora es momento de enterarnos de que narices le pasa a Erik.
Narra Sarah:
Veo como Melody se hacia mí rápidamente. Su nariz está roja lo que significa que lo de Dail no ha salido bien. Siempre se sonroja cuando no consigue lo que quiere.
Cuando llega hacia mi me agarra por el hombro y me arrastra al igual que a Dan.Ambos nos miramos algo confusos pero a ella parece darle bastante igual.
Cuando llegamos a la zona de "recreo" (un descampado con varios bancos) Melody suelta su agarre.-Estoy harta de los hombres. Son demasiado complicados. Sobretodo Dail que con solo media neurona no soy capaz de entenderlo.
-Yo diría que las chicas sois las complicadas, sobretodo tú Melody.- contesta Dan sonriendo con sorna.
-Tiene razón Dan, eres muy difícil de entender.- digo burlesca.
Melody hace una mueca de indignación y se cruza de brazos. Toda una reina del drama.
-Da igual si yo soy complicada de entender y tal. Los chicos sois peores, o si no dime tú qué narices le pasa ahora a la zanahoria con pecas.
-Ahí Melody tiene razón, está mañana estábamos bien pero llego a clase y me ignora.- asiento dándole la razón a mi amiga.
-Yo hablaría con él tía, pero siendo tu mejor amiga no creo que me fuese a contar nada.
Ambas miramos a la vez a Dan y este nos devolvió la mirada, negando con la cabeza.
-No, no no no no. Yo no me llevo con Erik, solo me llevo con vosotras chicas, sin Melody ni siquiera sabrían mi nombre.-¡Por favor! Solo inténtalo, además el cabeza de calabaza es un quejica, seguro que te cuenta todo.- argumenta Melody. Yo sigo asintiendo mientras miro a Dan con cara de súplica.
Al final suelta un respiro de resignación.
-Vale lo haré, pero si sale mal os echaré la culpa a vosotras- dice y se levanta, dirigiéndose hacia donde estaban antes los chicos hablando.
Ahora hay más gente en la zona de "recreo" así que Melody y yo decidimos ir detrás de edificio, donde nunca hay nadie.
Narra Dan:
Cuando por fin llego donde están los chicos estos me miran extrañados.
-¿Dónde has dejado a tu siamesa?-se burla Leyon.
Me río de forma irónica y miro a Erik.
-Tú y yo necesitamos hablar.Él me mira extrañado, pero se encoge de hombros y me sigue mientras los demás nos observan curiosos.
Una vez que nos hemos alejado lo suficiente para que no nos escuchen empiezo con mi plan.
-Erik, ¿te pasa algo con Sarah? Es que ella de siente algo ofendida porque dice que la has ignorado y ella y su amiguita me están poniendo la cabeza como un bombo.
Erik me mira y chasquea la lengua.
-El que tendría que estar ofendido soy yo. Esa rubia se pasa un año entero haciéndome creer que le gusto y luego va y se tira a los brazos de Leyon. Después de todas las veces que he tratado de llamar su atención. ¡Hasta me he puesto a hablar con una chica que no conocía para darle celos!Enarco una ceja. Al final Melody va a tener razón con eso de que los chicos somos complicados.
-Primero, no creo que Sarah se haya "lanzado a los brazos de Leyon" y segundo, es culpa tuya por tratar de darla celos con otra chica, imbécil.Erik suspira y pasa una mano revolviendo su pelo. -Ya, pero yo quería que me dijese de una vez si yo le gustaba o no.
-Pues pregúntaselo.
-¡No puedo hacer eso! Me moriría de vergüenza.
-Ella te gusta ¿no?
-Pues claro.
-Entonces no pierdas el tiempo, y menos precisamente ahora. Para ganar hay que arriesgar.
Entonces las luces se apagaron, y la alarma de emergencia comenzó a sonar.

ESTÁS LEYENDO
De la noche a la mañana
AdventureUn día Melody, una chica de pelo castaño y corta estatura, se ve involucrada en una pelea un tanto extraña mientras iba de camino a su colegio. Dos hombres harapientos de mediana edad peleaban brutalmente y se atestaban ¿mordiscos? el uno al otro ...