-¡Hey! ¡Rubia de bote! ¡¿Como te llamas!?-se oyó al final.
-Mónica.-dijo esta secamente y comenzó a explicarles donde se encontraba cada establecimiento, los horarios, las normas... etc.-¿Por qué nos tiene que tocar la... la "señorita" esta? ¿Habéis visto a los supervisores de los otros grupos? Ellos si que son guapos.-susurró Melody mientras miraba descaradamente a los otros grupos.-¡Guapos!.-gritó haciendo que los demás grupos riesen y los monitores se sonrojasen, ninguno debía tener más de 17 años.
-A veces me das miedo.-dijo Dail haciendo que sus amigos riesen.
-¿A veces? Yo siempre la he tenido miedo.-contestó Leyon sonriendo de lado.
Melody pegó a sus amigos. Tuvo que saltar para lograrlo ya que la sacaban como una cabeza y media.
-Por último, las habitaciones, los dormitorios de las chicas a la izquierda y los de los chicos a la derecha. Hay suficientes habitaciones para todos así que no tendréis que compartir.-habló Mónica.-Gracias Mónica, en verdad eres una chica muy simpática.-le sonrió Melody. Esta puso una cara de asco y la miró con odio.
-Mira niñata, solo es mi trabajo. Así que mejor piérdete.
-¡Okay!-gritó ella para luego subir corriendo por las escaleras. Se oyó un estruendo y a alguien gritando-¡Estoy bien!
Los demás rieron, hasta Mónica pareció estar divertida con aquello.
Los chicos se dirigieron a buscar habitación mientras Sarah iba a buscar a la hiperactiva de su mejor amiga.Dail y Erik ya habían elegido habitación, Leyon dudaba y Derek ya estaba tumbado en una de las mullidas camas.
Todas las habitaciones eran iguales, paredes blancas decoradas con hermosas pinturas de bosques, una mullida cama de gran tamaño, un sofá, un cuarto de baño completamente equipado y un armario repleto de ropa.
Derek decidió darse una ducha y así despejar su mente. Cuando Tom lo tocó sintió como varias descargas eléctricas recorrían su columna vertebral. Solo con pensar en ello Derek se sonrojaba.
Se metió en la ducha pensando aún en aquella tarde, en esos sentimientos, en aquel chico rubio que tanto lo confundía.
Soltó un suspiro de agotamiento y deseó poder pensar con claridad. Sus pensamientos estaba hechos un lío, cada vez que pensaba en ello su mente se nublaba y solo podía volver a pensar en Tom.
Con una boba sonrisa dibujada en su rostro Derek salió de la ducha y se vistió. Ya que, al contrario de sus amigos, él había escuchado a la tal Mónica y sabía que la cena sería en unos minutos.
Seguramente debería avisar a los demás, sobretodo a Melody, estaba seguro de que ella no había escuchado nada de la charla.
Derek rió solo, pensando en todas las tonterías de sus amigos, y se alegró realmente de haberlos conocido.
Sin previo aviso, la imagen de un chico rubio y de ojos castaños sonriéndole se hizo presente en sus pensamientos. Derek bufó, frustrado por no poder sacarse al chico de la cabeza, y salió de su habitación dando un portazo.
Lo que Derek no sabía es que, al otro lado del edificio, el chico que no había parado de colarse en sus pensamientos, estaba ahora mismo recordando, con una sonrisa y un leve sonrojo, el momento en el que los dos se habían tomado de las manos.
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De la noche a la mañana
AdventureUn día Melody, una chica de pelo castaño y corta estatura, se ve involucrada en una pelea un tanto extraña mientras iba de camino a su colegio. Dos hombres harapientos de mediana edad peleaban brutalmente y se atestaban ¿mordiscos? el uno al otro ...