~CAPITULO 20~

50 8 0
                                    

"Ahora todo tiene sentido. Dios como pude estar tan ciega y no darme cuenta hasta ahora. Tengo que hablar con Dail sobre esto, él sabrá que hacer."

Miles de pensamientos rondaban la mente de Melody mientras que esta subía las escaleras precipitadamente.

Ya en lo alto del edificio se dio cuenta de que se había saltado su planta y debería volver a bajar. Suspiró cansada y corrió escaleras abajo.

Cuando llegó a su habitación cerró la puerta de un portazo y se tiró a la cama de un salto. Había algo que la molestaba por dentro, algo que no la dejaba estar tranquila.

Tenía una horrible y espantosa sensación de ardor en el pecho, se sentía como si alguien cogiese todos sus órganos y se dedicase a pisotearlos, estrujarlos y agujerearlos.

Alguien llamó a la puerta de su habitación.

Melody se sentó y susurró un prácticamente inaudible "pase" antes de notar como su voz se quebraba.
Dail entró en la habitación con el pelo alborotado y la respiración agitada. Finas gotas de sudor caían por su piel como perlas colocadas cuidadosamente sobre la arena del desierto.

"¿En qué estás pensando idiota?"-se regañó Melody a si misma. Dail entró en la habitación y se sentó al lado de ella.

-Mel... ¿por qué lloras?-preguntó preocupado mientras la tomaba de la mano.

-¿Qué...?

Entonces lo notó. Notó como pequeñas lágrimas brotaban de sus ojos y rodaban por sus mejillas. Estaba confundida, ¿por qué lloraba?, no era propio de ella llorar, menos delante de alguien.

Entonces se dio cuenta que su amor por Derek siempre había sido más grande de lo que ella imaginaba, no era una simple atracción, un sentimiento que viene y va, era amor.

Melody no pudo hacer más que aferrarse a la espalda de su amigo y llorar desconsoladamente escondiendo su cabeza en el hueco del cuello de este.

Mientras, abajo, todos se preguntaban sobre la reacción de su amiga.

-A lo mejor está enfadada por lo de "los amo"-sugirió Erik.

-Vamos Erik, todos la conocemos lo bastante bien como para saber que no actuaría así por una simple broma.-le reprendió Leyon.

-Puede que se encontrase mal.-habló Dan mientras se removía en su asiento, inquieto.

-Puede que tuviese una urgencia y haya ido al baño.-dijo esta vez Sarah a la que todos miraron extrañados. Ella solía ser más madura.

-Pues Dail la ha seguido, espero que sepan que yo aún no quiero ningún bebé por aquí.-bromeó Derek intentando que la tensión desapareciese. Sus amigos rieron y prefirieron dejar de lado el tema, Melody estaría bien.

Aunque Dan les seguía el juego a los demás y bromeaba junto a ellos decidió que más tarde iría a visitar a la chica para comprobar que se encontraba bien.

-Ya, ya. No llores Mel, si tú lloras yo también lloro.-la consoló Dail estrechándola más contra él, si es que eso era humanamente posible.

Dail pudo sentir como, con la cabeza escondida en su pecho, Melody sonreía y se separaba lentamente de él.

-Verás...-hipó y se secó las lágrimas.- me he dado cuenta de una cosa... que aunque no me favorezca... creo que es algo muy... bonito.

Dail la miró confundido, ¿el qué era malo para ella pero era bonito a la vez?
"Esta chica necesita controlar su bipolaridad" pensó aún confuso.

-Melody... no te entiendo...

-Verás.-tomó aire y se retiró el pelo de la cara.- ¿tú sabes que a mí me gustaba Derek, cierto?

-Sí, pero ¿cómo que gustaba? ¿Ya no te...?

-Calla que ahí es donde voy. Me he dado cuenta de que a Derek le gusta otra persona, no me preguntes como lo sé, pero lo sé.-añadió al ver como su amigo abría la boca para replicar.

-¿Y quién le gusta, según tú?

-Eres su amigo ¿verdad?

-Claro, ¿a qué viene eso?

-¿Dejarías de ser su amigo por una tontería como esta?

-Obviamente que no ¿Mel? ¿Quién le gusta a Derek?

Ella tomó aire y lo soltó lentamente en un intento de calmar su respiración que seguía agitada por el llanto.

-A Derek le gusta...-suspiró.- le gusta Tom, Dail, a Derek le gusta Tom.

De la noche a la mañanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora