Melody corrió con las lágrimas cayendo por su rostro hasta que logró alcanzar su pistola.
Se dio la vuelta y observó los esfuerzos que su amigo hacía por soltarse. Sus lágrimas desaparecieron dejando paso a una mirada cargada de furia.
Apuntó a la cabeza de los zombies que agarraban a su amigo, tomó aire y mientras lo soltaba disparó tres veces; una para cada zombi que agarraba a Dail.
Los zombies cayeron al suelo y Dail corrió hacia Melody para abrazarla.
-Te dije que huyeses, idiota.-le regañó él. Melody frunció el ceño y apretó sus labios separándose de él.
-Oh, de nada Dail por salvarte la maldita vida, no en serio no fue nada tener que salvar tu real trasero.-dijo mientras hacía una reverencia y sonreía burlonamente. Dail negó con la cabeza y rió, agarró de la mano Melody y juntos corrieron hacia los autobuses.
Cuando subieron al último de los tres autobuses que estaban estacionados se encontraron con sus amigos. Todos sonrieron al ver que se encontraban bien y Melody no tardó en abrazar a Sarah.
Las dos chicas se sentaron y comenzaron ha hablar. Erik y Derek que se sentaban detrás suyo estiraban el cuello para oír la conversación mientras que Dail y Leyon, con su misma intención, inclinaban hacia atrás el respaldo de su asiento.
-Supongo que será por su reacción.-dijo Melody.
-Ya pero no me molestó que lo hiciesen todos solo él y ya noté esa ira.-contestó Sarah. Melody rió escandalosamente alertando a todos los que se encontraban en el autobús. Lejos de avergonzarse la chica continuó hablando animadamente.
-Al parecer alguien esta... un poquito... C-E-L-O-S-A.-se burló Melody resaltando la palabra "celosa" haciendo que su amiga se sonrojase.
-Pero tú también estás celosa.-contraatacó Sarah señalando con el dedo índice a Melody.
-Meh, meros detalles sin importancia.-contestó haciendo un ademán con su mano mientras con la otra se colocaba parte de su cabello por detrás del hombro en un gesto de superioridad.
El autobús arrancó y el conductor pidió que todos se pusiesen sus cinturones y colocasen sus asientos en posición vertical haciendo así que los chicos no pudiesen escuchar más la conversación.
El trayecto en autobús era aburrido de por sí además de que se podía palpar la tensión en cada uno de sus ocupantes.
-¡Hey mirad!-exclamó Leyon haciendo que todos sus amigos mirasen en su dirección.-Unas gafas de sol.
Leyon se colocó unas gafas oscuras y negras mientras ponía varias poses estúpidas.
-Pareces un agente de la CIA.-comentó Melody arrebatándole las gafas de sol.
-¡Mis gafitas! Que mala persona eres.-dijo él "enfadado" mientras ponía una pose dramática.
-Ahora son mías hasta nuevo aviso.-contestó ella sacándole la lengua a su amigo.
-Oye ¿alguno sabe qué hora es?-preguntó Derek ladeando su cabeza.
-Yo sí.-dijo Melody sonriendo.
Tras un breve silencio en el que todos esperaban la respuesta de Melody Derek preguntó ahora algo molesto.
-¿Qué hora es entonces?
-La que marca el reloj.-contestó ella para luego comenzar a reírse sola.
Todos se quedaron callados, estupefactos por lo infantil que su amiga podía llegar a ser.
-Es el peor chiste que he oído en mi vida.-la molestó Erik. Ella solo sonrió y se puso las gafas cruzando sus brazos.
-El problema es que mis chistes son tan sumamente buenos que ni los entendéis.-dijo sonriendo con autosuficiencia. Sarah empezó a reír mientras Dail y Leyon se golpeaban la frente con la palma de la mano.
-¡Hemos llegado! ¡Por favor bajen ordenadamente!
Una voz resonó por todo el vehículo. La gente comenzó a ponerse en pie y caminar hacia la salida.
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De la noche a la mañana
AdventureUn día Melody, una chica de pelo castaño y corta estatura, se ve involucrada en una pelea un tanto extraña mientras iba de camino a su colegio. Dos hombres harapientos de mediana edad peleaban brutalmente y se atestaban ¿mordiscos? el uno al otro ...