~CAPITULO 19~

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El chico al que Melody había llamado se acercó a la mesa con su plato de sopa en las manos mientras reía.

-¿Daniolo? Es la primera vez que me llaman así.-le dijo a Melody.

-Pues prepárate porque no será la última.-contestó ella mientras movía su cuchara como si fuese una varita mágica.

-Oye ¿puedas parar ya? Me pones nervioso, ni que fueras Harry Potter.-habló Leyon mientras le agarraba a Melody de la muñeca haciendo que sus movimientos parasen.

-En todo caso yo sería Hermione porque soy la más lista del mundo mundiolo.

-¿Mundiolo?-preguntó Sarah.

-Mundiolo.-contestó ella haciendo un leve gesto afirmativo con la cabeza.

-¡Bajo la misma estrella! Dios como amo ese libro.-gritó Dan haciendo que todos riesen.

Los chicos invitaron a Dan a que cenase con ellos cosa a la que él accedió gustoso.

Estuvieron comiendo y hablando de cosas triviales durante un buen rato, aunque Melody no se podía concentrar ya que al mirar a Derek se daba cuenta de que el miraba hacia otra dirección.

Curiosa decidió voltear su cabeza disimuladamente hacia el sitio en el que su amigo miraba. Y por disimuladamente Melody entendía girar la cabeza de un modo tan brusco que casi se parte el cuello.

Tras observar a cada uno de los que se encontraban ahí sentados volvió a dirigir la vista hacia su plato y comenzó a repasar quienes estaban en esa mesa que llamaban tanto la atención de Derek.

-Allí sólo están sentados la brigada médica, entre ellos Tom, varios militares y... Un momento...-pensaba la chica mientras comía su sopa. Y entonces, en ese preciso instante, todo cobró sentido, como si alguien hubiese apretado un pequeño botón que ponía en marcha un gran mecanismo. Todas esas miradas cómplices que se habían lanzado en el túnel, todos los sonrojos por parte de ambos, esas sonrisas que, disimuladamente, ponían al mirar al otro...-TOM! ¡Ahora todo tiene sentido!

Esto último lo gritó provocando así que sus amigos la mirasen extrañados.
En vez de sonrojarse, que es lo que una persona normal haría, ella se limitó a reír mientras seguía comiendo sopa.

-Melody, en serio, nos estás preocupando.-habló Dail mientras fruncía el ceño.

-Eso que acabas de hacer no es normal Mel.-dijo Sarah mirando a su amiga con la preocupación reflejada en su rostro.

-¿Y desde cuándo algo de lo que yo hago es normal o tiene el más mínimo sentido? Pffff antes bajarán los ovnis tres veces en busca de vida inteligente, aunque todos sabemos que conmigo ni se molestarían en investigar.

-El día que te comportes de forma seria será el día en que los unicornios dominen el mundo.-bromeó Dan haciendo que los demás riesen escandalosamente.

Aunque al principio a ninguno le había dado mucha confianza les estaba empezando a caer mejor.

Todos seguían bromeando y riendo, todos excepto Derek que seguía mirando al mismo lugar de antes. Melody tenía el rostro serio pero por dentro daba saltitos de emoción.

-Oh por todos los dioses, Melody tiene cara seria.-dijo Sarah haciendo que todos se sobresaltasen.

-¡Los unicornios vienen a por nosotros! Dail y Leyon, quiero que, si llegamos a morir entre tanta ternura, sepáis que os amo.-exageró Erik fingiendo que se desmayaba.

-¡Nosotros también te amamos zanahoria andante!-contestaron los dos al unísono abrazando al pelirrojo fingiendo que lloraban.

Tras unos segundos en silencio todos estallaron en carcajadas, todos salvo Melody, que seguía con su expresión de antes.

Todos esperaban la reacción de la chica, hasta Derek había dejado de mirar hacia la mesa en la que Tom se encontraba para ver cómo actuaría a continuación.

Ella se limitó a seguir con su misma expresión, con su misma mirada y con sus mismos movimientos de manos, que no paraban de tamborilear con los dedos sobre la mesa.

-¿Estará pensando?-preguntó Sarah mirando de reojo a su amiga mientras se inclinaba hacia los demás.

-Se que la conozco desde hace poco, pero creo que ella no es de las que piensan mucho.-contestó Dan imitando el gesto de la rubia.

Entonces, para sorpresa de todos, Melody se levantó de golpe y salió corriendo hacia las habitaciones.

Todos se miraron extrañados, preguntándose sobre la reacción de su amiga.

De la noche a la mañanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora