XIV

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jisung siempre soñó con saber cómo se sentía gustar de alguien, como muchas veces se mencionó. lamentablemente el único momento en el que sintió aquello no lo recuerda. y, para aumentarle más a su intriga, chris ni somi le habían contado a profundidad sobre eso.

pero en ese momento, caminando en silencio con minho hacia la cafetería, pudo sentirse nervioso. "eso pasa cuando estás con la persona que te gusta.. google confío en tí" recordó. rápidamente denegó ese pensamiento, ¿por qué debería en confiar con que así sea? está bien que jisung anhelaba gustar de alguien, pero no justamente de su 'cliente'.

dejando ese tema de lado y concentrándonos en que los dos se dirigían a la cafetería, minho también se sentía nervioso. específicamente por el hecho de que se encontraría nuevamente con el joven.

el chico le había parecido atractivo (demasiado atractivo, pero no lo iba a admitir), pero no podía evitar sentirse mal. culpable por estar comparando a alguien que apenas conocía con jisung.

si iba a cumplir su palabra de prestar más atención en su trabajo, ya estaba totalmente tachado como alguien que no cumple tratos. simplemente no paraba de pensar en lo mal que se sentía por ese chico. porque sabía que entre ellos no iba a haber nada.

jisung se había quedado como ángel, para poder acudir por si pasaba algo malo y observar cualquier cosa que pasara. otra razón más por la que minho se sentía nervioso.

unas calles más y habían llegado. minho no daba más de los nervios, sentía que en cualquier momento se desmayaba o algo. totalmente exagerado. jisung tampoco se quedaba atrás. cuando entraron minho buscó con la mirada al rubio, encontrándolo lejos de la entrada, justo al lado de un ventanal, luego de que cruzaran miradas el peliblanco se dirigió hacia allí -siendo acompañado por jisung, solo que el mayor no sabía si realmente estaba ahí o no-.

--hey-- saludó el mayor mientras se sentaba, intentó sonreírle, pero terminó viéndose como una mueca incómoda. pudo sentir como jisung lo fulminaba con la mirada.

--hola-- devolvió el saludo, él sí sonriendo tímidamente --, ¿cómo ha estado su mañana?-- preguntó, poniendo las manos por encima de la mesa mientras jugaba con sus propios dedos. "eso lo hace jisung cuando está nervioso" pensó, pero rápidamente lo ignoró.

--estuvo bien, bastante tranquila-- respondió de forma simple --. ¿la tuya cómo estuvo?-- preguntó por cortesía, aún si estaba más interesado en llamar la atención de algún mesero.

--también estuvo tranquila-- respondió sencillamente. luego hubo silencio, claramente los dos estaban nerviosos -o más bien el menor, puesto que minho estaba más incómodo que vivo-.

--por cierto, nunca me dijiste tu nombre-- habló el mayor, rompiendo el hielo.

--me llamo beomgyu, choi beomgyu-- respondió tímidamente, bajando por un minuto la mirada a sus manos que seguían jugando entre ellas --. el suyo es..

--minho, lee minho-- se presentó --. es gracioso el hecho de que recién ahora digamos nuestros nombres cuando hace unos días intercambiamos número-- medio rió minho, pareciendo más un ruido raro que una risa. pero el menor sí rió, él sí que se sentía cómodo con el mayor.

pasaron unos minutos hablando de ellos mismos y tomando café acompañados de algún que otro aperitivo. descubrió que beomgyu era un chico agradable, realmente le gustaría llegar a tener una amistad con él. tenía buen sentido del humor y, aunque al principio de la charla era bastante tímido y callado, poco a poco fué empezando a tomar confianza, terminando por ser el que más hablaba en las charlas.

por unos segundos se olvidó de que en esa conversación no estaba solo con beomgyu, sino que también estaba jisung. de repente sintió ganas de hablarle, decirle que no sentía esa conexión, que simplemente quería ser amigo del chico, nada más. ¿pero cómo?

--debo ir al baño un segundo, espérame-- avisó el mayor, recibiendo un asentimiento por parte del contrario, para luego ir a dicho lugar. una vez pasada la puerta del baño y asegurarse de que no había nadie, habló --¿jisung?-- preguntó susurrando, con miedo a que alguien pueda estar escuchando.

--¿ocurre algo hyung? se llevan bien, pensé que estarías bien con él-- dijo jisung a sus espaldas, asustando a su mayor porque -claramente- no esperaba que apareciera detrás suyo.

--no es eso, me cae muy bien-- respondió --. el problema es que no siento nada más que amistad, esa conexión que me explicaste ayer por chat no la siento-- el menor simplemente se quedó callado y pensativo. a minho se le hizo raro que todavía jisung no haya roto el contacto visual, normalmente se ponía bastante nervioso cuando ocurría. "probablemente es porque está concentrado en su trabajo".

--¿no sintió nada?-- el mayor negó --¿pero nada nada?-- otra negación --¿seguro?-- esta vez asintió --¿seguro, segurín, segurísimo?-- esta vez el asentimiento fué acompañado por un bufido.

--sunggie-- aún si a ese apodo lo había usado unas pocas veces después de la primera vez, seguía siendo un poco impactante para los dos --, si realmente hubiera sentido algo te lo hubiera dicho-- aseguró, causando un mojín por parte del contrario. "jodidamente tierno".

--esto es frustrante...-- habló en menor, causando una leve risa por parte del contrario --no estaría entendiendo qué es lo gracioso, hyung-- dijo jisung indignado.

--y yo tampoco entiendo la risa en las películas de terror-- contraatacó.

--no es mi culpa que usted sea miedoso-- bufó mientras se cruzaba de brazos y mirada al costado (mucho contacto visual para él).

--¿disculpa?-- preguntó sintiéndose herido --hoy te quedarás toda la noche, verás que no soy miedoso-- dijo con voz firme, demandante, para luego salir del baño sin darle la oportunidad a jisung de aportar ni un suspiro.

ni bien cerró la puerta se dirigió nuevamente hacia donde su amigo se encontraba esperándolo. una vez sentado este le sonrió y empezó a hablar, al parecer siempre tenía temas de conversación. el silencio y beomgyu no iban de la mano, definitivamente.

el tiempo nuevamente pasó volando, dándose cuenta dos horas después de que debía ir a casa. el rubio y él se despidieron y partieron por caminos separados. minho sintió la compañía de jisung, aún si todavía no lo podía ver. no entendió el por qué sentía a jisung a su lado, nunca antes le había pasado. extrañado giró al lado donde percibía que estaba jisung, encontrando -como todos esperaban- aire. pero no solo eso, pudo observar una vidriera en la que habían accesorios, desde collares y aritos hasta piercings y anillos. se quedó observándolos un tiempo.

--¿lo ves hanji?-- otro apodo nuevo --esos anillos son muy lindos-- susurró mientras apuntaba hacia dichos accesorios --. lástima que son de pareja, no tengo con quién compartirlo-- un muy -pero muy- leve puchero se asomó.

si minho podría ver a jisung, se hubiera dado cuenta que este sonrió al ver aquel gesto.

Cupid  ━  MinSungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora