Jisung no lo podía creer.
Por unos segundos su respiración se detuvo.
Su cabeza no recordaba como pensar con claridad.
Lágrimas empezaron a caer luego de unos segundos.
Christopher lo abrazó, a lo que Jisung correspondió rompiendo más en llanto.
--¿Es-esto es r-real?-- preguntó Jisung, sintiéndose dentro de un sueño. Christopher asintió, dándole pequeñas caricias a la espalda del menor.
--Lo es, Jisunggie, lo es-- habló con voz suave, intentando tranquilizar el llanto del nombrado, quien no podía creer lo que pasaba.
La ley...
La ley por fin había sido aceptada.
Mina entendió todo al ver que la mayoría de dioses tenía en su mundo parejas ocultas, también se dió cuenta de que no solo las especies de bajo rango se amaban, sino que también habían Dioses y Hadas que entre ellos se querían de una forma más que "empleado-jefe". Y supo que eso iba a llegar tarde o temprano, para su sorpresa aquello terminó llegando más tarde de lo que creyó.
Christopher le contó a Jisung, luego de que este se calmara, que hablaría al día siguiente con San para que pueda volver Minho. El castaño estuvo de acuerdo.
--Pero tú vendrás conmigo-- aportó, sorprendiendo a Jisung --, será una sorpresa de bienvenida para Minho-- sonrió y Jisung lo imitó --. Mañana vendré a las diez y saldremos, no te duermas ni levantes tarde-- se despidió y luego desapareció, dejando a un Jisung totalmente feliz en esa casa que, antes, parecía totalmente oscura, llena de tristeza y melancolía, pero ahora todo eso cambió. El saber que su relación con minho podría empezar sin ese obstáculo le dió más ánimos.
Estaba subiendo la persiana de la habitación cuando sintió entre sus piernas algo moverse, miró hacia dicho lugar y se encontró con Dori. Lo alzó y el felino pareció abrazarlo y empezó a lamer su cuello, dándole leves cosquillas a Jisung por lo áspera que era la lengua del gatito.
--Minho volverá a casa, Dori-- le avisó --. Volveremos a dormir los tres juntos ¡y hasta podremos pasearte! ¿no crees que será divertido?-- preguntó y Dori le devolvió la mirada para que luego maullara, Jisung supuso que le gustaba la idea y le acarició la espalda, recibiendo un ronroneo por parte del felino.
El día comenzaba a ponerse mejor.
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(...)
ㅤYa eran las diez de la mañana. Christopher había llegado con su traje habitual de dios, siendo este un estilo griego también, predominando el color azul y verde, claramente por nuestro mundo, y venía acompañado de un bastón marrón que en la parte superior había una gema, la cual tenía la misma forma que el planeta Tierra. Al lado del mayor estaba Seungmin, quien llevaba ropa parecida a la de Chris, pero solo eran colores al rededor del verde. Sus halas eran de color azul con algunas manchas verdes y su contorno era violeta; particularidad de los secretarios oficiales de los Dioses.
Jisung se sintió chiquito a su lado por su forma de vestir (también por el hecho de que el otro par eran mucho más altos que él). El castaño llevaba una blusa celeste, un jean ajustado color blanco y unas jordan azules. Un poco básico, pensó Jisung, sintiéndose un poquito triste al pensar que tal vez se debería haber arreglado mejor por Minho.
--Buenos días, Hanji-- saludó Chris, con una sonrisa. Escuchar apodos de alguien con un rango mucho mayor que jisung le hacía sentir raro, pero también feliz --. ¿Estás listo?-- preguntó a lo que el castaño asintió.
--Chris, ¿no es ilegal llevar a un Ángel a nuestro mundo?-- preguntó Seungmin. A decir verdad Jisung ha escuchado hablar al Hada unas dos o tres veces en su vida angelical, por lo que todavía no estaba acostumbrado a su voz suave y tranquila, aún así era linda, no hay por qué mentir.