habían pasado dos días.
dos días en los cuales minho y jisung estaban felices y cómodos en la compañía del otro.
prácticamente jisung ya vivía en la casa del mayor, puesto que este le había dado la llave y también tenía dos cajones del ropero exclusivo para él y su ropa. las pocas veces que iba jisung al cielo era para hablar con somi o con sus amigos (aunque con los últimos hablaba por teléfono).
la madre de minho había ido el día siguiente a lo ocurrido para visitarlos. al ver el cabello rubio de su hijo, se emocionó bastante. claramente que a ella le gustaba el plateado, pero el rubio lo hacía ver más lindo. pero de los colmillos al parecer no se dió cuenta, o también puede ser que los haya visto pero ignorado.
esos dos días fueron espectaculares para los dos, a la noche veían películas y luego dormían abrazados. una mañana minho despertó a jisung con la comida en la cama, para luego hablar de cosas triviales.
pero todo lo bueno tiene un fin.
y jisung lo supo cuando al tercer día... minho ya no estaba.
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--¿cómo que no está?-- preguntó chris alertado --¿desde cuándo? ¿qué pasó?-- siguió preguntando, sin obtener respuesta por parte de jisung al estar llorando, este siendo abrazado por felix.--espera chris, intenta tranquilizarte, alteras más a han-- habló somi, intentando tranquilizar al mayor, el cual asintió mientras inhalaba y exhalaba lentamente intentando calmarse --. hablemos afuera, ven-- pidió la rubia, apoyando su mano en el hombro de chris y llevándolo fuera del palacio.
--tranquilo sung, de seguro que está bien-- ánimo chaeryeong mientras acariciaba lentamente la espalda del aludido.
--tal vez fué a la casa de su madre y se olvidó del celular y de avisarte-- dijo felix, dándole pequeños mimos en los cabellos al mayor.
--é-él dejaba c-cartas av-avisando cada v-vez que s-se iba a a-algún lado...-- habló jisung entre el llanto.
hubo silencio, era bastante claro el hecho de que minho había desaparecido. la razón o cómo pasó todavía es una incógnita para todos... todos menos chris, quién ya se veía venir todo esto.
a los pocos minutos se pudo ver una luz azul por debajo de la gran puerta y los ventanales enormes que daban al exterior, rápidamente chaeryeong se asomó por una de estas y pudo divisar a chris y somi junto a otros dos chicos. uno era claramente un dios, llevaba ropa egipcia de tonalidades azules oscuro y negro, el cabello era azabache como sus ojos y era bastante más alto que chris, a su lado estaba un hada, su cabello era azul con mechas azules, sus ojos de color marrón casi miel y sus alas eran de colores azules y blancos; igual al planeta neptuno. en ese momento entendió que aquellos dos individuos venían de ese mundo, cosa que era realmente extraño que pasara. ¿por qué un dios se fijaría y viajaría a otro planeta?
desde adentro no se podía escuchar absolutamente nada de lo que el cuarteto hablaba, pero se podía intuir que no era algo divertido al observar las facciones tan serias de los intrusos y los rostros tan angustiados y enojados de chris y somi. chaeryeong les avisó que habían dos nuevas personas y que estaban hablando de algo serio entre ellos al otro par, del cual solo escuchó y asintió felix.
tal vez habían pasado veinte minutos en lo que el grupo de afuera hablaba hasta que somi se retiró y entró al palacio, recibiendo al instante la mirada de chaeryeong y felix.
--ellos son san, dios de neptuno, y wooyoung, su hada personal-- explicó somi, cabizbaja --... ellos tienen a minho-- y hubo silencio.
--¿p-por qué?-- preguntó felix totalmente sorprendido, somi negó dando a entender que no sabía nada, el rubio bufó sintiéndose enojado.