XVII

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el timbre de la casa sonó, retumbando por toda la residencia. el sonido despertó a minho de su leve siesta (de la cual ni se había enterado que estaba teniendo). salió de su habitación y se dirigió a la puerta principal, al abrirla se encontró con la sorpresa de ver a su madre.

--¡minmin!-- dijo la mujer con una sonrisa, yendo a abrazar con cariño a su hijo

--m-mamá...-- dijo sorprendido, mientras le daba leves palmadas en la espalda a su progenitora. minho nunca fué de abrazos (privilegios los de jisung, claramente).

--¿qué tal? ¿cómo has dormido?-- habló mientras de separaba del abrazo y se metía en la casa como si esta fuese totalmente de su propiedad. minho cerró la puerta y se dió la vuelta, encontrándose con la sonrisa intacta de su madre.

--uhm... bien-- "excelente, jisung es muy cálido" --¿y tú?-- preguntó, ignorando las enormes ganas de contarle a su madre sobre jisung, pero ¿estaría bien?

--realmente bien, últimamente estoy durmiendo bastante bien gracias a...-- y su madre siguió hablando, pero minho empezó a pensar en jisung.

¿le habrá pasado algo?

¿se habrán dado cuenta de que jisung me gusta?

¿ya habré encontrado a mi alma gemela y ahora jisung se tiene que ir?

lo último lo aterrorizó. él no quería alejarse de su menor, quería pasar más tiempo con él, dormir más seguido juntos y poder abrazarlo cuantas veces quiera. sin darse cuenta empezó a imaginar momentos que podría pasar al lado del castaño, tomando helados juntos, durmiendo siestas todos los días abrazados y dándose calor, teniendo citas, adoptando miles y miles de gatos (los cuales serían sus únicos hijos, porque bebés iugh).

--¡lee minho!-- escuchó de repente, la voz potente de su madre hizo que su burbuja se rompiera --¿me estás escuchando?-- preguntó con el ceño fruncido. una de las razones por las que podría generarse la tercera guerra mundial sería porque nadie escuchó a la señora lee cuando esta hablaba.

--lo siento, estaba pensando en...-- no podía decirle una excusa a su madre, nunca le mintió ni ocultó nada, pero tampoco debía contarle sobre jisung, tal vez ya sabía quién era su alma gemela y lo dejaría --nada... te traeré la comida-- habló evitando el tema, pudo notar la mirada preocupada de su madre. antes de que ella pudiera decir algo se dirigió a su habitación y agarró la bandeja con comida que había hecho para él y jisung. rápidamente volvió con su progenitora, la cual estaba sentada en la mesa esperando por su hijo.

--¡oh!-- exclamó cuando vió a su hijo volver de su habitación con dos platos de comida --¿estabas con jungwoo?-- preguntó entre confundida y alegre (minho se cuestionaba seriamente si jungwoo era más querido por su madre que su propio hijo).

--e-eh...-- nuevamente mentirle fué algo imposible, su madre notó el nerviosismo (hasta pudo ver un leve sonrojo en sus mejillas) y sonrió, supo que había algo más --por favor no me mires así...-- dijo avergonzado y entrando a la cocina por agua.

--deberás contarme todo ahora, pequeño-- habló la señora lee lo suficientemente fuerte como para que minho pudiera escucharlo. minho supo que, aún si estaba mal hablarle de jisung, debía contarle todo o se quedaría sin la buena comida de su madre.


(...)

--¿y es lindo?-- preguntó con una sonrisa divertida, luego riendo al ver el sonrojo aumentar aún más (si es que era posible) en el rostro de su hijo. la respuesta se había asomado sola --¿lo podré ver?

--c-creo que sí... supongo que hoy tendremos que salir-- habló cabizbajo. en toda la charla (la cual fué muy vergonzosa para minho) estuvo evitando el contacto visual con su madre, realmente se sentía como una adolescente enamorada.

--¿tendremos? ¿lo tomas como una obligación salir con él?-- preguntó confundida. minho se había salteado algunas partes, como por ejemplo que jisung y él se conocieron porque el menor tiene que conseguir el alma gemela del mayor.

--no, pero-

--¿entones por qué tendremos?-- preguntó nuevamente acentuando la última palabra.

"felicidades lee minho, acabas de arruinar todo" --nada, no es importante-- le quitó importancia, poniéndose serio al instante de haber dicho eso. su madre pareció creerle, o por lo menos no quiso obligarlo a que le diga lo que ocurría.

luego de unas charlas más, hablando de cómo iba el trabajo, los ensayos y las relaciones, el timbre fué nuevamente tocado, sonando por toda la casa. minho se dirigió hacia la puerta principal para luego abrirla ya sabiendo de quién se trataba y, efectivamente, era él.

--hey...-- saludó, todavía parecía bastante avergonzado, hasta podría llegar a decirse que aún más que antes. "¿será por lo de la mañana? ¿o le habrán dicho algo en la reunión?".

--hey, mi madre está en la sala, no podremos hablar sobre ese tema ahora-- habló, lo de la mañana ya lo había procesado (todavía no asimilado, pero no es relevante) y ya no se sentía taaaaan avergonzado como antes.

--o-oh... si quiere me voy y vuelvo cuando su madre se haya ido, no quiero molestar-- sugirió el menor, cruzando por primera vez miradas. minho chasqueó con la lengua.

--bah, ella quiere conocerte-- quitó importancia --. de todas formas tampoco molestas, eres bienvenido a mi casa todo el tiempo-- agregó con una sonrisa, jisung se la devolvió y asintió. minho se hizo a un lado para que el menor pudiera pasar y, luego de eso, el peliblanco cerró la puerta y dirigió a jisung hasta la sala, donde se encontraba la señora lee --. mamá, el es jisung-- habló minho, haciendo que su progenitora se levantara del sofá para saludar al menor.

--un gusto señora lee-- saludó jisung tímidamente acompañado de una reverencia, la mujer sonrió con ternura.

--un placer conocerte jisung-- devolvió el saludo --. desde que llegué a casa minho no ha parado de hablar de tí, eres realmente encantador si mi hijo no miente-- habló la mayor mientras se dirigía a jisung y lo abrazaba, el chico parecía divertido por la situación, por lo que devolvió el abrazo.

mientras tanto minho pensaba en cómo decir de forma sutil que quería pasar tiempo con su (aunque no era suyo) sunggie sin sonar desesperado.

--aún si no te hubiera hablado de sung te darías cuenta por tí misma que es estupendo-- habló minho, sorprendiendo al otro par, sobre todo a su madre que no esperaba escuchar esas palabras delante del menor (literalmente cuando habían estado ellos dos, su hijo estaba muriéndose de la vergüenza).

--oh dios, en mi presencia no quiero que coquetees, ¿me has escuchado, lee minho?-- se quejó la señora lee, mirando con el ceño fruncido a su hijo mientras se separa levemente de jisung, aún sin cortar el abrazo. minho pudo ver el sonrojo en las mejillas del menor y sonrió, jisung es realmente tierno --en fin, debo volver al negocio antes de que mi jefe me diga algo-- dijo la mujer, separándose de jisung para luego darle un beso tanto al menor como a su hijo como despedida y se retiró.

--¿cómo estuvo la reunión?-- preguntó minho luego de unos segundos de puro silencio. el rostro de jisung se puso aún más rojo que antes y bajó la mirada --¿ocurrió algo malo?-- preguntó preocupado, acercándose al menor para apoyar una mano en su hombro, demostrando que podía confiar en el mayor.

--e-es que...-- tartamudeó de forma baja.

--hey, si no quieres decírmelo está bien, ¿si?-- habló el mayor con voz dulce, para luego abrazarlo por los hombros. pudo sentir como jisung aceptaba el abrazo enrollando la cintura del mayor con sus brazos de forma tímida.

--ya encontramos a su alma gemela.

después de un siglo y medio,
vuelvo a actualizar 👍.
en mi defensa, tuve tremendo
bloqueo creativo y no podía
redactar de forma aceptable 💔

falta poco para el final, lloro.

Cupid  ━  MinSungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora