20 - aliados -

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Nos transportamos al club de radio, tsukasa dejó de abrazarme para mirar donde estábamos, me levanté aliviada... Pero habían muchas cosas en mi cabeza, ¿ahora tenia en mi contra a los exorcistas minamoto?.

- salimos de allí. - me tendió la mano para que me levantara con él.

- si, pero creo que ahora no podré ver a los minamoto de nuevo. - suspiré preocupada.

- van a ser un problema, mantente alejada y ocupa tu anillo en todo momento, no sabemos si nos perseguirán luego de esto... Lo peor es que saben donde vivimos. - suspiró dando algunas vueltas, su mirada se había oscurecido, haciéndolo ver intimidante, supongo que estaba pensando en que hacer.

Pero esa misma tarde tsukasa hizo marcas en la casa, era símbolos extraños, según él, eran para ocultar este lugar de los exorcistas, pero no entendía del todo como funcionaría.

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Cada día me sentía más cansada, habia pasado una semana desde que sucedió el incidente en el concejo estudiantil, no veía a teru o a kou-kun o a tiara desde entonces, me dolía... Por que habían sido mis amigos y se preocupaban por mi, pero ni siquiera me conocían, sabía que todo el mundo me dejaba, la única persona que nunca lo iba a hacer era tsukasa, así que siempre estaría de su lado, eso me dije hace tiempo.

Al salir de mi salón vi a... ¿hanako-kun?, lo miré algo incrédula e intenté pasar de largo pero me tomó del hombro reteniéndome.

- necesito hablar contigo _____-chan. - mencionó alegremente.

Me llevó al antiguo edificio, allí alejados de muchas personas me dio una sonrisa algo escalofriante, retrocedí mirando a los lados sin encontrar kokujoudais de tsukasa.

- escuché que tienes problemas con los exorcistas. - empezó. - tenemos un enemigo en común y sé un poco de tu situación, del porque tsukasa está tan desesperado por repararte...

- ¿cómo sabes eso? - pregunté desconfiando.

- digamos que envié un espía. - al decir eso apareció un mokke a su lado, creí haber visto a un mokke el día que llegué con danmai.

- te escucho, ¿que quieres? - me paré firme, intentando no mostrarme asustada.

- ¿me ayudarías?

- ¿ayudarte?, ¿yo?, ¿por qué?. -Pregunté sin entender.

- porque somos parecidos.

Eso llamó mi atención de nuevo, todo el mundo habia dicho que somos parecidos, miré a hanako a los ojos, notando que no mentía, ¿que tan parecidos éramos?.

- compartimos los mismos ideales, también deseo algo eterno como lo haces tú, y haría lo que fuera por la persona que amo, creo que piensas igual, ¿no? - preguntó.

- si, coincidimos en eso, si tu propuesta es buena y no pone en peligro a tsukasa me lo pensaré. - aseguré.

- yo tengo una forma de cumplir ambos deseos, el tuyo y el mío.

Nadie nos escuchaba allí, noté como bajó la mirada algo dolido al recordar algo, dio un suspiro preocupado.

- a yashiro le queda poco tiempo de vida, con ese deseo podré hacer que viva durante mucho tiempo. - habló soltando todo. - hay un lugar en el otro lado donde puedes pedir deseos, es muy peligroso, aún así no puedo ir solo porque hay demasiados acertijos y trampas, por eso necesito alguien bueno en esas cosas y debe ser alguien en que pueda confiar, alguien como tu.

Me apuntó sonriendo naturalmente ahora, me lo pensé, hanako me explicó que era, no parecía malo, esta podría ser la respuesta a nuestro problema...

Incluso Después De La Muerte --(Tsukasa y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora