14- encuentro con el pasado -

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Luego de un rato arreglando las cosas para ir, tsukasa tomó mi muñeca y nos trasportó con sus kokujoudai.

Cuando estos se dispersaron estábamos en medio de una calle de ese enorme festival, era gigante e iluminado completamente en tonos cálidos, era hermoso, muy tradicional, estaba tan inmersa mirando que no noté cuando tsukasa tomó mi mano para avanzar.

- tu esencia es mitad muerto, ya que te reviví, así que no te preocupes por los espectros aquí. - me dijo acercándose a mi oído, eso me hizo sonrojarme un poco, lo miré, sonreía coquetamente. - ¿a donde quieres ir primero? - me preguntó.

Miré a todos lados y noté unas manzanas acarameladas, pero vi también algodón de azúcar, era algo que a tsukasa le gustaba mucho, así que estuve en dilema un momento hasta rendirme.

- ¿podemos comer algodón de azúcar? - le pregunté y este asintió.

A pesar de saber lo mucho que le gustaba, él solo me compró uno a mi, me sorprendí así que piadosamente le di del mío.

- casi comes mis dedos. - me quejé luego de que comiera ese pedazo.

- podría, pero luego sin dedos ¿cómo vas a mimarme? -lo dijo haciendo un puchero que fue ciertamente tierno.

Caminamos un rato por ese lugar, jugamos juegos tradicionales y casi me pierdo en un momento porque era demasiado grande, tanto que luego me di cuenta... Mis pies dolían como un infierno luego de tanto caminar en sandalias, pronto tsukasa lo notó cuando cojeaba.

- ¿deberíamos detenernos?

- no, quiero seguir viendo.

- ____~ hoy es tanabata, podemos tomar un descanso hasta que empiecen a colgar deseos en el árbol. - me propuso.

- no, yo puedo seguir - insistí. -nunca venimos a estos lugares.

- como... Oye espera-- - habia avanzado un poco pero eso fue suficiente para entrar en la multitud y ver a ¿nene-chan?.

- ho, ¡_____-chan! - me abrazó emocionada.

- nene-chan... Creí que ni siquiera querrías verme, ¿qué haces aquí?, no me digas que has muerto. - dije algo preocupada.

- no, para nada. - sonrió amablemente. - vine con hanako-kun y kou-kun, claro que quería verte, eres una de mis mejores amigas. - me respondió.

Me alivié bastante, me habia sentido presionada antes.

- _-____-chan, creo que me perdí. - me dijo preocupada.

- ho, no te preocupes yo y tsukasa po--. - miré detrás mío notando que tsukasa tampoco estaba. - ¿y tsukasa?...

- ¿viniste con él? - preguntó recordando algo asustada.

- si, pero no está, creo que también me perdí...

sin más nos mantuvimos juntas y caminamos un poco para encontrar a alguien conocido.

- ¡cuidado! - le escuché entonces a alguien pero el toro de la procesión, el toro de tela que llevaban para representar el evento chocó con nosotras.

Abrí mis ojos sintiendo el golpe, y los cerré con fuerza pero, de repente tiraron de mi manga, miré a todos lados, estaba en un lugar diferente, lleno de humanos, ¿habia vuelto a casa?, miré a quien habia tirado de mi, un niño chiquito que parecía sonreír alegremente.

- onee-san, ¿no viste a mi hermano por aquí?, es muy parecido a mi. - habló explicando con sus pequeñas manitos de manera algo exagerada.

El niño debía tener unos 4 años, se parecía tanto a tsukasa... Por la manera en la que me miraba que no pude evitar agacharme y tomar su muñeca, cerciorándome de que fuera él.

- ¿onee-chan? - con eso salí de mi trance.

- ¿s-sí?

- ¿no viste a mi hermano? - preguntó.

- ho, no, ¿quieres que te acompañe a buscarlo? - pregunté.

El asintió, con eso estuve un rato acompañándolo, era muy pequeñito y adorable, compramos algunos dulces y conversamos algunas cosas.

- fue divertido ir contigo hoy onee-chan. - me sonrió. - desearía verte más seguido, podríamos ser buenos amigos. - comentó riendo un poco.

- si, seremos los mejores amigos tsukasa. - le sonreí de vuelta.

- si... ¿onee-san tiene novio? - preguntó.

- ¿he? No ¿por qué lo preguntas?

- ahí. - apuntó con su manita al costado de mi cuello, alterada tomé mi bolso de mano y saqué un espejo, suspirando aliviada al ver una marca de protección y no algo peor.

- no es lo que crees pequeño, alguien muy especial lo colocó para protegerme. - reí mirándolo.

- yo... Conozco que es esa marca onee-san. - su mirada de oscureció un poco. - alguien sabía que pasaría esto y posiblemente trató de hacer que no nos encontráramos.

Sonreía macabramente, pero más que asustarme, me preocupé y no pude hacer más que abrazarlo.

- ¿cómo un niño sabe esas cosas? - lo miré.

- tengo un amigo... Vive abajo de mi casa y me enseña muchas cosas divertidas. - respondió el abrazo. - eres alguien especial ¿no onee-chan?, no eres de aquí. - se separó de mi entonces y sonrió un poco más.

No pude evitar reír un poco, me parecía tan tierno a pesar de todo... Conmovida lo miré.

- no me agrada que te hagan eso, esa persona parece ser fuerte, podría ser peligroso. - me mencionó preocupado, su pequeña carita cambió su expresión a un tierno puchero. - no sé porque pero me preocupas onee-chan.

- te contaré un secreto pequeño tsukasa, la persona que me protege es muy especial para mi. - sonreí. - quizás no lo recuerdes luego. - me acerqué a susurrarle. - de donde vengo eres mucho más mayor y poderoso, quizás te de miedo pero eres lo único que tengo allá, así que no le temas. - lo miré algo suplicante, ¿tener tanta confianza con un niño?, quizás porque ese niño era tsukasa.

- onee-chan... - lo miré atenta. - nunca te dije como me llamaba... - me miró bastante sorprendido, se quedó casi pasmado mirándome. - y lo sabes.

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Abrí mis ojos, recordaba que estábamos en la gran calle con el pequeño tsukasa cuando pasó la procesión del toro de nuevo, pero ahora estaba... En el otro lado de nuevo, miré como al lado mío estaba nene-chan, ¿habia sido un sueño?.

Rápidamente se nos acercó tsukasa, hanako y kou, los últimos 2 por otro lado, estaban sorprendidos de vernos a mi y a tsukasa, me senté algo aturdida por el golpe aún cuando sentí un abrazo por parte de tsukasa, respondí de a poco, mirando a donde estaba.

- menos mal~ - habló preocupado. - ¿donde estabas?, ¿por qué te fuiste?.

- t-tsukasa. - miré el tierno puchero que hizo. - lo siento, me perdí en la multitud y luego encontré a nene-chan y nos golpeó el toro de procesión. - hablé bastante rápido pero parecía entenderme ya que solo sonrió.

Él dio un suspiro aliviado, miré al costado notando la mirada de kou, hanako y ahora nene-chan que estaba despierta, iba a hablar pero me tomaron en brazos de repente, miré a tsukasa y como me sostenía entre sus brazos, cargándome con sus manos, me agarré de su cuello para no caerme.

- creo que ya debemos irnos, fue mala idea venir. - dijo preocupado. - no debí proponerlo.

- no digas eso, me la pasé genial, pero para la otra deberíamos ir donde vaya menos gente. - le sonreí.

- como pidas. - sonrió, luego miró a hanako. - Bueno, bye bye amane, espero que nos vemos en otro momento.

Dio media vuelta para irse conmigo aún en brazos, miré a nene-chan despidiéndome de ella silenciosamente con mi mano, respondió de la misma manera aún algo confundida.

Mientras nos alejábamos tsukasa seguia callado, así que decidí averiguar que pasaba.

- ¿sucedió algo?

- nada solo... Me preocupé bastante, ____. - paró un momento para que lo mirara, nos habiamos alejado bastante de todos. - nunca sentí esto antes ¿sabes?.

- ¿q-qué cosa? - pregunté sorprendida por la manera en la que lo dijo, avergonzado por ello.

- te necesito conmigo ¿bien?, mi mundo se cae a pedazos cuando te pasa algo, puede ser porque solo nos tenemos al otro pero... - frunció levemente el ceño corriendo la mirada hacia el lado. - no importa.

- que no te preocupe, n-no volveré a desaparecer así ¿bien? - al decir eso solo sonrió débilmente, suspiró y siguió caminando, me volví a sostener de su cuello y pronto volvimos a casa.



















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Buenas, ¿cómo estan?, espero que bien, gracias inmensas por la paciencia y por ayudar a la historia a llegar a 1k de lecturas, ya que me esfuerzo en su trama y todo eso, por cierto si sale notificación de otra es que por accidente casi publico una rúbrica de la trama jaja, hubiera sido spoiler del final (❁'◡'❁)*✲゚*

Nos vemos en la proxima publicación, gracias por leer.

Incluso Después De La Muerte --(Tsukasa y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora