Mi vista se nubla por el cansancio. Me pasé toda la noche despierto planeando mil maneras de vengarme, pero ninguna me convence.
Puede que sea un poco exagerado pero no me gusta que me saboteen de esa manera. Pero de algo estoy seguro y es de que nos temen; tienen miedo de que entremos en la competición y ellos no puedan hacerlo.
Y aunque no estoy seguro de poder entrar porque no somos unos profesionales.Puede que parezca buena persona y no vine para tonterías, pero no dejaré que nos estropeen el club y mucho menos que crean que nos quedaremos de brazos cruzados.
Llego a la institución y noto que esta vacío, miro la hora y me doy cuenta de que llegué antes de tiempo. Soy un gran idiota.
Vi mal la hora y por culpa de mi mala vista tendré que quedarme una hora fuera; por suerte no hace frío pero si hay un poco de brisa.
Meto las manos en mis bolsillos y ando admirando cada detalle que se cruza en mi camino; sin darme cuenta llego al campo de fútbol.
Parece más agradable estar aquí ahora que esta vacío y con el sol asomándose por detrás.
No dudo en hechar una foto con mi móvil y subirla a Instagram. Una de mis cualidades son las fotos, claro está, a parte del baile. Aunque tardo un poco en elegir el tipo de canción. Le pegaba una que no fuera muy rítmica ya que era el amanecer, más bien una triste o lenta le vendría mejor. Acabé poniendo una al azar de mis favoritas y veinte segundos después ya estaba subida.Camino al edificio de los clubs e iba ha abrir con la llave la puerta para aprovechar el tiempo y ensayar la coreografía pero me doy cuenta que esta está abierta. No le doy importancia porque recuerdo haberme ido ayer y no haberla cerrado ya que estaba muy agotado para recordar hacerlo.
Entro y suelto la mochila en el suelo para caminar hasta la sala; ayer después de hablar con Dylan fui a recoger productos de limpieza para quitar la pintura del spray y recoger las bolitas del suelo. Pero como no, al llegar Dylan ya se había ido. Me enfadé porque creí que me ayudaría a limpiar el desastre que formó su amigo, aunque ahora que lo pienso creo que fue algo estúpido creer eso. No es como si estuviera obligado, como no se trata de su preciado campo de fútbol donde lo único que hacen es pegar patadas, pues es normal que no le importe.
Me quedé hasta tarde y al volver al cuarto solo pude quejarme de estar frotando un paño contra el espejo.Hago calentamiento para suprimir las agujetas, pongo el móvil en el suelo y como no hay nadie aprovecho y pongo la música en tono alto.
Respiro profundamente y empiezo con la coreografía pero paro cuando llega al estribillo. Sin duda las agujetas aparecieron en el momento menos indicado.
Pongo de nuevo la canción y vuelvo a intentarlo pero me detento cuando escucho un quejido del otro lado de la habitación.
Mi corazón late rápido del susto, porque si, creía estar solo y ahora resulta que hay otra persona.Giro sobre mis talones y mis pies andan en la dirección de donde proviene el sonido.
—¿Mcloth? —ruedo los ojos cuando veo a la persona culpable de mi susto y estoy dispuesto a irme pero me detiene su pregunta—. ¿Qué haces aquí?
—¿Tú que crees? —no pienso dejarme en ridículo diciendo la verdadera razón por la que estoy aquí así que cambio un poco mi versión—. Vine a ensayar ¿Y tú? ¿por qué te quejas?
—¿Será porque la persona que tengo delante tiene la música demasiado alta a las ocho de la mañana? —dice con ironía.
—Creí que no había nadie —dije sincero.
—Yo creía lo mismo hasta que escuché el mal gusto que tienes.
—No tengo mal gusto —corrijo cruzandome de brazos.
Su sonrisa hace que mi piel se erize y me quede en mi lugar. Se que no tengo mal gusto, solo lo hace para molestar. Y veo que no le importa que sea las ocho de la mañana para fastidiarme. Solo faltaba verlo para que mi día empezara a ir peor.
Ruedo los ojos y me vuelvo a la sala, no tengo ganas de pelear por lo que opto por lo más fácil; seguir ensayando hasta que suene el timbre.
Y no tardó demasiado en sonar por lo que agradezco de poder irme.
Recogo el móvil y me dirigo a la puerta para coger la mochila pero Dylan impide que haga mi acción al apoyarse en la pared, por encima de ella.—¿Te puedes quitar? Tengo que coger la mochila —intento decir lo más amable posible.
—Bailas bien —ignoró mi petición y suspiré para agacharme y agarrarla de la asa superior y arrastrarla un poco para que llegue a mi—. Oye no me ignores.
—Tu empezaste al no quitarte —reclamé poniéndome de pie.
—Y encima no me agradeces por decirte que bailas bien —cruza sus brazos y levanto una de mis cejas al notar su carácter aniñado.
—No tengo que agradecer algo que es una realidad —digo encogiendome de hombros—. Y si me disculpas tengo clase y no quiero llegar tarde.
—Recuerda que tenemos una charla pendiente Eclipse —escuché a lo lejos, tan solo ignoré sus palabras y seguí mi camino.
Desde que el profesor a entrado Liam y yo hemos estado planeando la venganza.
Le conté lo sucedido cuando llegamos y lo primero que hizo fue reñirme por no haberlo avisado. Y doy gracias al profesor que entró haciendo callar a todos. Pero parece ser que eso a Liam no le importa porque siguió quejándose en susurros que yo podía escuchar ya que no se encontraba muy lejos.
Después de decirle sobre la venganza no tardó en darme una respuesta positiva. Y puede que se viera decidido a ayudarme pero su mirada me daba a entender que no nos estábamos metiendo con cualquiera.Liam me envía un papelito doblado cuando el profesor se gira para escribir en la pizarra, lo abro y leo lo que pone en ella. A veces Liam tiene demasiada imaginación, él mismo lo ha admitido y no es bueno combinar imaginación con un chico rebelde, porque eso es algo peligroso, aunque si no le haces nada malo a nadie no tiene porqué serlo. No le importa las consecuencias mientras que se divierta y me lo ha demostrado más de una vez en esta semana junto a Nora, la cual le sigue el juego y su frase para justificarse es "solo se vive una vez". Me gustaría vivir como ellos sin importarle ni un mínimo las consecuencias que dejará, se que son simples bromas pero aún así no me atrevería ni siquiera a pensarlas.
Viven espontáneamente sin calcular los fallos, nada de pesimismo, incluso cuando se trata de que un paso no le salga bien. Tratan siempre de sacar todo lo positivo aún cuando saben que lo más seguro es que no entremos a ninguna competencia.Releo otra vez lo que hay escrito y recuerdo todo el desastre y el tiempo que estuve limpiando; no me gusta vengarme a no ser que sea necesario y en este caso creo que no estaría mal poner al chico rubio en su lugar.
Liam se gira y asiento varias veces con la cabeza dándole a entender que acepto su locura. Sus ojos parecen brillar y una gran sonrisa aparece en su rostro, una sonrisa cómplice. Al parecer él también tiene ganas de joderlos un poco.
No puedo esperar a ver la cara de Berners cuando vea mi venganza, el quería esperar por ella y eso obtendrá.
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•°MI PEQUEÑA PERDICIÓN°•
Teen FictionUn chico nuevo decidido a cumplir su sueño de entrar en UNIÓN DE DEPORTES Y DANZA , una competencia donde solo entran los mejores , no dejará que nadie lo trate de menos y dará todo de sí para conseguir lo que quiere. Un popular que sólo piensa lle...