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Fin de semana, como lo extrañaba.
Era domingo y de solo pensar que mañana había clases me ponía de los nervios.
Estos días estuve pensando en cómo devolverle la camiseta a Dylan, porque aunque parecia fácil, no sabía que decir; simplemente podría decir, "gracias", pero ¿y luego qué? No sabía que hacer.

Los chicos estaban aquí, estábamos terminando una película de Netflix que supuestamente era de terror.
La había escogido Mara, y aunque en el traile parecía dar miedo, en la película, era todo lo contrario. Mina se había dormido y Nora estaba con el móvil. Liam le gritaba al protagonista y Mara lo callaba y le decía que dejara que viera la película. Mientras que yo simplemente pensaba en que hacer con la camiseta de Dylan.

—No vuelvo a dejar que Mara elija una película —dice Liam levantándose para estirarse— no sabe elegir bien.

—Es mejor que no hables, tu también querías verla —replica Mara.

—Me dijiste que valía la pena, pero no vuelvo a hacerte caso —afirma Liam moviendo a Mina para que se despertara.

—No es mi culpa que no te haya gustado.

—Liam si no te hubieras puesto a gritarle al protagonista y hechar cuenta en la trama podría haberte gustado —opina Mina bostezando.

—Tú opinión no cuenta porque te quedaste dormida —acusa Liam.

—Eso es cierto —digo entrando en la conversación.

—¿Pedimos helados? —pregunta Nora rompiendo la conversación.

—¿Enserio Nora? —decimos todos al unísono.

—¿Qué? Tengo hambre —dice quejándose.

—Podemos salir a una heladería que esté cerca —propone Mina— así salimos un poco y no estamos aquí encerrados todo el día.

—Me gusta la idea —la apoyo.

Después de debatir unos minutos decidimos ir a una heladería que quedaba a cinco minutos de mi casa. Eran las seis de la tarde por lo tanto las calles estaban concurridas. El sol daba directamente a mis ojos y me molestaba la luz. Hacia bastante calor para ser finales de septiembre.

Cuando llegamos tuvimos que esperar una larga cola pero por suerte ya nos tocaba a nosotros.

—¿Qué se les ofrece? —pregunta la chica acercandose.

—Yo quiero un helado de oreo en una tarrina pequeña —digo señalando el helado— otro de limón, frutillas del bosque, nubes y...

—De trocitos de chocolate –dice Nora sonriendole.

—Ahora se los traigo.

—¿Se acordará de todos? —pregunta Mina viendo como la mujer se aleja para coger las tarrinas.

—Supongo que si —dice Liam encogiendose de hombros.

Recogimos nuestros helados y pagamos cada uno el suyo. Nos sentamos en una de las mesas que había libre y empezamos a comer.

No se en que momento volví a pensar en Dylan pero de algo estaba seguro, no podía sacarlo de mi cabeza. Quería distraerme pero siempre acababa pensando en él.

Saqué mi móvil y me metí en instagram simplemente aburrido, no quería pensar.
Me llegó una notificación de una chica de mi clase, Clara.
Era un poco alta, tenía el pelo rubio y corto, no sobrepasaba los hombros. Era buena persona o eso era lo que daba a entender.
Le di a seguir y vi que tenía historias recientes.
Pasaba las historias y vi que en una de ellas etiquetada a James. Mi curiosidad me ganó así que sin ninguna duda me metí en su instagram. Tenía muchos seguidores y alguno que otro post.
Tenía historias destacadas, miré cada una de ellas y una llamó mi atención, parecía de una fiesta, aparecía Dylan y su cuenta.
Le di y miré algunas de sus publicaciones con cuidado de no darle like, no quiero explicar después el porqué lo hice.

•°MI PEQUEÑA PERDICIÓN°• Donde viven las historias. Descúbrelo ahora