•°MI PEQUEÑA PERDICIÓN°•

28/OLI

Estaban demasiados nervisoso y es que estar frente a un jurado de cinco personas y que estén a punto de decir quienes son los ganadores hacia que se les pusiera los pelos de punta.

En la primera ronda que fue en noviembre eliminaron a cinco, en la semifinal, que ocurrió en enero, según los chicos, eliminaron a otros cinco y hoy no iban a eliminar, si no a ganar. En total eran veinte equipos y ahora solo quedaban diez. Todos habían bailado demasiado bien y había pocas probabilidades de que ganáramos.

He de admitir que estaba nervioso, la brillantina que nos puso Minerva en la cara la sentía resbalarse por el sudor. No estaba listo para ver los resultados. Mis pensamientos eran pesimistas y aunque sabía que lo habíamos echo bien, tenía una corazonada de que podríamos haberlo echo mejor. Y no es culpa de Nora o de Mara, o de Liam o Minerva. Y es que se que es mi culpa por haber desaparecido este tiempo. Incluso después de todo este tiempo se siente bien estar junto a ellos. No había malas vibras entre nosotros aunque de vez en cuando si discutíamos, pero es lo que hacen el resto de las personas.

Con el tema de Dylan... Cuando alguien te gusta debes expresarlo a tu manera como lo hacía yo con el baile. Cada movimiento en el baile no está calculado, es espontáneo, tanto como en el amor.
No eliges de quien enamorarte, ocurre simplemente y es algo bueno.
Estamos acostumbrados a tener metas y planificarlo todo constantemente y cuando ocurre algo inesperado nos asustamos y no tenemos porqué.
Me había costado entenderlo pero era verdad, me gustaba Dylan incluso si tenia problemas, como también si su amigo era un completo imbécil.

—Los jueces ya han decidido quiénes son los ganadores —el representante habló sacándome de mis pensaminetos—. Espero que en este tiempo lo hayáis pasado bien, y para los que no ganaron esta vez quería darles la enhorabuena por el esfuerzo que habéis puesto y que ganar no significa que seáis malos, si no que os abrirá otra puerta más y os hará saber que podéis con todo, tendréis más oportunidades y no todo acaba aquí —Los aplausos se escucharon por todos lados, tanto del público como de los grupos que habían en el escenario—. Bien, el primer grupo ganador de 2023 de la unión de deportes y danza es... el grupo de la Escuela Municipal de Música y Danza de Madrid —Se escucharon gritos y aplausos por todos lados, los chicos de aquel grupo hicieron una reverencia hacia el público y juraría que estaban llorando, una mujer se les acercó para darles una medalla a cada uno y les entregó una mini estatua de cristal dónde un chico levantaba una copa—. El segundo puesto es para La universidad de Barcelona.

Más aplausos y más gente decepcionada en el escenario, la mayoría ya daban por perdido el hecho de que iban a ganar, cogí las manos de Mara y Liam y las apreté fuerte, ellos hicieron lo mismo con Nora y Minerva.
Nos quedaba una última oportunidad.

Toda la universidad nos veía desde el fondo y no ganar sería una gran decepción, habíamos llegado a la final pero eso no significaba nada. Las personas se quedarían con el hecho de que hemos perdido.

—Y el puesto tres y último, que dará por finalizado el día de hoy es... —hubo un silencio de unos segundos que se me hizo más largo de lo normal—. La universidad que ha abierto otra vez este año sus puertas al club de baile y el club de fútbol el cual fue también ganador, La universidad universal.

Abrí la boca a más no poder y las últimas filas se levantaron, era nuestra universidad estaba claro pero no me entraba en la cabeza.

No podía creérmelo.

Liam y Mara soltaron las manos y se abrazaron. Y no tardaron mucho en darse un beso, esos dos les daba igual que estuvieran en un escenario con muchas personas observándolos.

A Minerva se le habían escapado las lágrimas y Nora no se podía creer que habíamos ganado, estaba estática junto a mi.

—¿Lo hemos conseguido? -preguntó mirándome—. ¿Lo hemos hecho de verdad?

—Si, eso creo —dije sonriendo—. Esta hecho, hemos ganado.

La mujer se acercó y nos entregó la misma medalla que ha los demás y la misma mini estatua pero con la diferencia de que ponía un tres en la base.
La agarré y nos acercamos para que el fotógrafo nos echara la fotografía al igual que a los demás. Temía que se me cayera ya que estaba sudando más que antes.
Seguia procesando que habíamos llegado tan lejos.

Se que había sido pesimista y había abandonado a mi grupo, había hecho mal y ahora me arrepentía pero si no fuera por ellos no habría llegado hasta aquí. Dudé muchas veces pero me habían demostrado que todo es posible con esfuerzo y unos buenos amigos.

Bajamos del escenario y salimos todos por la gran puerta que daba hacia la calle, allí estaban esperandonos algunos de la universidad, otros se habían marchado.
Y allí estaba él, de pie, con la mirada fija en mi.
Sonreí como nunca antes había hecho y me acerqué a Liam.

—Sujeta esto un momento —le di la copa y corrí hasta Dylan dándole un abrazo—. Lo conseguimos. Tenías razón.

—Lo conseguisteis —Sentí su risita en mi oido—. Te dije que lo lograríais, tenéis a un buen líder.

—Calla, los abandoné —dije apartandome de él.

—Te perdonaron y ahora estáis aquí.

—Si, tienes razón, son buenos aunque lo haya negado por mucho tiempo —concordé agarrándole la mano—. Se merecen el premio.

—Tanto como tú —posó su mano en mi mejilla y me dio un beso rápido.

Me sentía raro, no solo porque Dylan me había besado delante de todos.

Era cierto que no era la primera persona que me gustaba pero si era la única que me hacía ser quien de verdad era. Sin filtros.
Era extraño porque no me acostumbraba aún a ser abrazado o besado por el chico que a principio de carrera quise vengarme. Aún recuerdo su cara cuando le cayó la pintura, y aunque en ese momento me reía de ellos, ahora me reía por lo que hice.

Estos meses habían sido un poco caóticos pero habían acabado, había terminado la competencia y con ello se llevaban un trofeo para poner en la vitrina de la universidad.
Era un logro nuevo, hacia muchos años que la universidad no se presentaba por el hecho de que habían cerrado el club porque habían pocas personas que se apuntaban. Eran cinco, dos chicos y tres chicas y habían conseguido lo que llevan años consiguiendo. Puede que no hayan sido los primeros, pero tenían un trofeo que les decía y les recordaba que lo habían logrado.

—Te quiero —Dylan quitó un mechón rebelde del rostro.

—Yo también, espero que no suene muy cursi.

—Eres mi pequeño eclipse pero me gusta que lo seas, sin ti creo que estos meses hubieran sido aburridos.

—¿Qué significa? —pregunté curioso, me lo había dicho varias veces pero nunca pregunté el porqué.

—Cualquier persona podría decirte que es es un fenómeno astronómico que tiene lugar cuando un cuerpo celeste se interpone en la trayectoria de la luz de otro cuerpo celeste, proyectando una sombra sobre él. Pero no es solo eso —Explicó acariciándome la mejilla—. El eclipse solar representa la oscuridad, dando pie a un lapso en el que podemos liberar viejas energías y patrones para dar paso a una nueva conciencia, el eclipse tiene un gran impacto en la vida de la persona, ayuda a llevarte por el buen camino, a parte son únicos y abren emociones profundas que creías que no tenías. —Apartó la mano de mi mejilla y sonrió—. Oliver para mí no solo eres el chico que me gusta, eres la persona que cambió mi vida y la persona a la que admiro después de todo.

Mis mejillas estaban rojas y mis ojos estaban a punto de soltar una lágrima, no podía creer lo que me estaba diciendo. Mi corazón parecía salirse del pecho.

Lo abracé, lo abracé como nunca antes lo había hecho. Sentía su calor, el calor de sus palabras y el que transmitía con su cuerpo. Lo amaba y estaba seguro de ello.