CAPITULO 11

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-Sakura-chan- me llamo Sasuke mientras nos acercabamos a ese lago del cual había escuchado hablar a mi padres.

Respondí con un sonido corto indicando que tenía mi atención mientras miraba el pequeño pergamino que tenía en la mano

- Nos estamos alejando mucho de nuestros hogares-

-El lago de los deseos es muy difícil de encontrar- me quejé mirando el mapa de nuevo.

Sentí a Sasuke llegar hasta mi nivel y observar el mapa con detenimiento.

-Es por que lo tienes al revés- me regaño girando el mapa en mis manos.

Una gran "o" se formó en mi boca y le sonrió algo avergonzada a lo que él tomó el mando de nuestra pequeña misión.

-Pensé que Naruto vendría con nosotros- comentó cambiando de dirección.

-Konan fue a comer ramen con él a la aldea-

-Pensé que Konan odiaba el ramen-comentó saltando un rama que se interpuso en su camino.

-Es cierto, pero también sabes que es...

-Su favorito- dijimos al insinuó.

Ella sentía un poco de celos de hermana cada vez que veía como su hermana mayor mimaba a Naruto, incluso comía algo que odiaba solo por que sabia que era la comida favorita del rubio.

-Ahí está- señaló mi compañero de aventuras.

Era un lago hermoso, incluso más lindo que el que había en medio del Clan Haruno e Uchiha.

Inspeccionamos el lugar curiosos por encontrar algo fascinante pero lo único que encontramos fue una especie de tumba simbólica. No podía leer el nombre que se encontraba en esta porque se notaba que era muy antigua.

-Hay una especie de pergamino- indicó Sasuke.

Este lo abrió e inicio a leerlo en voz alta para que ambos pudiéramos saber qué decía.

"Te escribo esta carta desde el acantilado donde nos besamos por primera vez.

Me pareció lo más apropiado poder decirte adiós en el lugar donde dio inicio nuestra historia. Donde dos corazones rotos al final pudieron sanarse el uno al otro.

Parece un sueño, o más bien una pesadilla. Es como si no hubiesen existido jamás. Si no fuera por el dolor y el vacío tan grande que llevo en mi pecho pensaría que todo lo que pasamos no fue nada más que parte de mi imaginación.

Sé que jamás podrás leer lo que estoy escribiendo pero siento la necesidad de sacar todo lo que siento porque de otro modo creo que enloqueceré.

Me gustaría poder decir que estoy bien y que después de tanto tiempo he podido rehacer mi vida... Pero no sería más que una absurda mentira. No dejo de pensar y sobre pensar en todos los momentos que dejándome llevar por mi orgullo y arrogancia perdimos el tiempo alejados... Si tan solo hubiera sabido que las cosas terminarían de esta manera... Ese día no te hubiera dejado ir. Me hubiese aferrado a ti, te hubiera hecho el amor de una manera más especial, te hubiera besado más tiempo y sobre todo no hubiera dejado de repetirte cuanto te amo.

Cada mañana me despierto y el corazón se me estruja al ver que tu lado de la cama está vacío, cada vez que llegó a la casa no veo más que oscuridad entonces me acuerdo que te has ido. Ceno en el silencio de la cocina recordando todas las veces que me preparas tus banquetes y yo los desprecie.

Tienes que dejarme irDonde viven las historias. Descúbrelo ahora