CAPITULO 26

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Sakura se encontraba volviendo de cenar con Shisui y Tai, que por casualidades de la vida se habían encontrado con él en Ichiraku y al final de la cena se había ofrecido a acompañarlos a casa.

-¿Te gustó la cena?- le preguntó Tai al pequeño,poniéndose a su altura a lo que este asintió algo sonrojado- Podemos repetirlo ¿si te parece?- Shisui asintió y yo sonreí al abrir la puerta hasta que sentí un chakra muy conocido para mi.

Un escalofrío recorrió mi espalda y un cosquilleo se instaló en mi estómago, la llave de la casa resbaló de mis manos haciendo que Shisui las tomara en el aire, me giré instintivamente hacia donde percibia su chakra y lo vi.

Trague con dificultad, su mirada se conecto con la mía pero la desvíe para observarlo mejor, traía el cabello más largo, su flequillo derecho había crecido tapando su ceja del ojo donde poseía el rinnegan y su cuerpo estaba cubierto por su capa negra.

-Ojisan- corrió Shisui hacia él cuando se dio cuenta de su presencia a lo que Sasuke lo tomó en brazos sonriéndole.

Mire a Taichi y este aunque se tensó aparento tranquilidad. Sasuke se acercó y avisó que se quedaría con nosotros esa noche porque su casa no estaba lista para ser habitada y no podía llevar a Shisui con él.

No pude oponerme y más cuando mi sobrino lo jalo de la mano hacia el interior de la casa olvidándose completamente de Taichi.

-Gracias por acompañarnos- él asintió y yo entré a la casa algo avergonzada por la situación.

Pase por la sala y vi a Sasuke quien miraba atentamente las fotos que Shisui le mostraba de su primer día de la academia.

Me fui directamente a la cocina, por su aspecto lo más seguro es que recién había llegado a la aldea y que aún no había cenado.

Me tomó unos veinte minutos hacer su cena cuando sentí sus pasos. Me giré y vi a Shisui dormido entre sus brazos.

-Iré a acostarlo-informo.

-La comida estará lista en cinco minutos-asintió iniciando a caminar.

La comida estaba lista justo en el momento en que él aparecía en la sala y se acomodaba en la barra.

-¿Cuánto tiempo te quedarás esta vez?- pregunté indiferente mientras me sentaba delante él con una mandarina.

-No pienso ir a ningún lado- informó mientras me miraba.

-Mejor para Shisui, te ha extrañado mucho, no te lo dirá pero seguramente hubiera querido que estuvieras para su primer día de academia- comente y su rostro se ensombreció.

-De ahora en adelante estaré siempre para él- asentí, me dispuse a ordenar su habitación para que la encuentre lista cuando terminara de comer- Mañana temprano el Hokage nos necesita en su oficina.

Se llevó la cuchara a la boca sin nisiquiera mirarme y yo me dirigí a su habitación a ordenarla.

Él terminó de cenar y se adentro a la habitación, su actitud había cambiado completamente, era demasiado distante.

Al día siguiente se fue temprano, incluso antes de que me levantara de la cama.

Llegamos a la torre Hokage y un ambu llevó a Shisui a otro salón mientras el Hokage nos informaba que Sasuke había encontrado un lugar que al parecer tenia informacion sobre Kaguya pero que no había podido leerlo con el rinnegan, esperaba que tal vez con el rinnegan de Sakura funcione o tal vez llevando a Kurama él pueda saber algo sobre las antiguos escritos que se encontraban en ese templo.

-Se que no quieres que te vean en estas condiciones pero no es prudente que sigas utilizando el Byakugou, eso solo consume tu chakra y acelera tu deterioramiento-me regaño Lady Tsunade terminando de revisarme- ¿De verdad no piensas decirles nada?- sabía muy bien a qué se refería.

Tienes que dejarme irDonde viven las historias. Descúbrelo ahora