CAPITULO 28

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Mire el anillo como sexta vez en menos de un minuto y no sabia que responderle, abri y cerre la boca sin poder articular palabra.

¿Casarme con él? Ese había sido mi mayor deseo desde que tengo memoria, aún así sabía las razones que lo habían llevado a pedírmelo lo cual opacaba toda la felicidad que podía sentir.

Desvié la mirada de él y negué con la cabeza.

-No puedo dejar que hagas esto- su expresión era confusa- No tienes por qué casarte conmigo solo porque... estoy en estas condiciones.

La cruda realidad golpeó a Sasuke como un cachetada, esa definitivamente no era la razón por la que se lo había propuesto, ella era la mujer que amaba. Quiera o no aceptarlo les quedaba poco tiempo, lo único que quería era estar junto a ella hasta el final, en todo sentido, como amigo, como familia, como su esposo, no porque tuviera lastima o por que sienta que le debe algo, si no por que la ama, ella era la que tenía los días contados pero el favor se lo estaba haciendo ella a él y no al contrario.

-Sasuke- puso una mano en mi rostro con una débil sonrisa triste- Se que encontraras a alguien más y...

-Yo solo te quiero a ti- las palabras salieron tan rápidas de mi boca que no hubo tiempo de pensarlas, pero eso no quería decir que fuera mentira- Yo solo te quiero a ti- volví a repetir acercándome a ella para que que quedase claro que no estaba mintiendo.

-Sasuke...- la veía dudosa lo cual me confundía ¿Que era lo que le impedía aceptarme?-

-Sakura- trague con dificultad- ¿Tu ya no me amas?-

Sus ojos se abrieron de par en par para luego oscurecerse. Tal vez la verdadera razón por la cual no me podía aceptar era por el simple hecho de que ya no me amaba.

-Sabes que si- cerre los ojos, sacando todo el aire de mis pulmones, aliviado de que su respuesta aun sea afirmativa.

-¿Entonces cuál es el problema?- no quería presionarla, solo quería saber el por que de su negativa.

-¿Tu me quieres Sasuke?- yo la miré incrédulo sin poder articular palabra.

Yo no la quería, yo la amaba, sabía que no era bueno expresando mis sentimientos y es que por tanto tiempo tuve que ocultarlos que al final me acostumbré hasta el punto de que me había olvidado cómo hacerlo.

En vez de hablar y arriesgarme a decir algo que seguramente estropearía el momento, decidí mostrárselo.

Ella tenía la mirada fija en el suelo, la tome del mentón y la mire directamente a los ojos.

Sakura vio el Mangekyo Sharingan reflejarse en los ojos del azabache. De pronto ya no estaba encima de los rostros hokages, si no fuera de su casa en el clan Haruno, era un genjutsu.

Una niña de cabello rosas abrió la puerta de la casa de una manera tan brusca que me hizo sobresaltar.

-Itachi-kun- gritó feliz mientras le daba una sonrisa a mi hermano-¿Me trajiste dangos?

-¡Sakura!- le regaño Konan negando con la cabeza.

Itachi solo rio y vi como la niña posaba su mirada en mi, por inercia me escondí detrás de Itachi, sus grandes ojos verdes de alguna manera me había intimidado un poco. Itachi me sacudió levemente y yo salí poco a poco detrás de él, ella no despegaba su vista de mi, observandome de pies a cabezas con curiosidad.

-Sakura-chan te presento a mi otooto- yo la mire distante pensando que la intimidaria pero al contrario de lo que pensé ella me sonrió de una manera genuina y no pude evitar sonrojarme- Se llama Sasuke- no me acerque ni ella lo hizo.

-Al parecer existe alguien que puede callar a Saku- se burló Konan haciendo que ella también se sonrojara hasta las orejas.

-Nosotros nos vamos, llegaremos tarde a la cena- se despidió Itachi con la mano, yo lo imite, con la diferencia de que no volví a posar mis ojos en ella, no sabia por que, pero sentia un hormigueo en mi estomago al recordarla, a pesar que lo quise reprimir una sonrisa se formo en mi rostro.

-Te gusta- se burló mi hermano antes de entrar por las puertas del recinto Uchiha.

-No- mentí.

-No te estaba preguntando- nos miramos y él inició a reír mientras jugaba con mi cabello, desvie mi mirada avergonzado por ser atrapado por mi hermano mayor.

Sakura veía cada recuerdo que Sasuke tenía de ellos, desde el primer día en que se conocieron. Cada mirada de él hacia ella, cada momento que habían pasado juntos desde la perspectiva de él lo estaba volviendo a revivir gracias al Mangekyo Sharingan.

Mis lágrimas caían como dos ríos desenfrenados por mis mejillas en el momento en el que el recuerdo de mi muerte se hizo presente, miraba con tristeza la escena escuchando atentamente las palabras de Sasuke, fue como un puño en el estómago verlo besar mis labios fríos y sin vida, mi corazón se estrujo ante el llanto desconsolado de mi Uchiha y me pregunté si volvería a sufrir de esa manera cuando me vuelva a ir, lo cual solo aumentó mi tristeza.

-Nos veremos pronto pequeña... y cuando llegue hasta ti, te prometo no dejarte ir jamas-

El recuerdo se desvaneció dando paso al momento en que nos despedimos cuando fui a buscar a Shisui y utilizó el poke conmigo al despedirse.

Cada pensamiento, cada conversación que me resguardaba a mi se hacía presente hasta llegar a este momento.Poco a poco el genjutsu se deshizo y él parecía algo avergonzado, tanto que evitaba mi mirada.

-Sasuke...- yo no tenía idea que sus sentimientos fueran tan fuertes como los míos.

-Espero que... te haya quedado claro- se mordió el labio levemente y me miró algo inquieto.

Me acerque lentamente tomando sus manos y tirando levemente hacia mi.

-Mucho- susurre a centímetros de su boca.

Lo vi sonreír en el momento en el que acortó la distancia pegando sus labios contra los míos.

-Al enseñarte todo esto quería mostrarte que siempre te he amado- me acomodo el cabello detrás de la oreja- No importa cuando tiempo haya pasado ni que me hayan sellado la memoria,de alguna manera este sentimiento jamas desaparecio a pesar de todo, por que yo... realmente... te amo Haruno Sakura- lo vi arrodillarse poco a poco y senti mi corazon a punto de explotar de emoción- Cerezo...¿Quieres casarte conmigo?- me abalancé contra él, sintiendo como sus brazos me sujetaban por los muslos mientras lloraba de felicidad aferrandome a su cuello como una niña pequeña.

-Si, Uchiha Sasuke, si quiero... mil veces sí- respondí sintiendo sus brazos sujetarme con mayor firmeza y uniendo sus labios una vez más con los mios.

Tienes que dejarme irDonde viven las historias. Descúbrelo ahora