Tienes que dejarme ir

CAPITULO 10

"Por favor que no tengan un ninja sensorial" suplique en mi mente.

No quería una batalla.Tanto porque no sabía si saldríamos vivos contra ese escuadrón.

Por lo que había oído del Raikage, este era una bestia, y junto a su hermano formaban una dupla de la muerte. Por otro lado,Gaara no se quedaba atrás, por algo era el Kazekage de la arena. La manera en cómo defendió Suna de Deidara, es una batalla de la cual aún se escucha hablar hasta en las cantinas más alejadas del país del viento.

-Se dirigen directamente hacia nosotros, no hay manera de evitarlos. Si volvemos seria aún más sospechoso y nos alcanzarian seguramente con más escoltas- por primera vez lo veía preocupado- Aún si podríamos hacerle frente a los Kages y sus escoltas no creo que podamos con el ocho colas-

Mi mente iba a mil por hora tratando de formular un plan para salir de allí con vida.

-Están cerca- anunció Hanare haciendo que se creará una sensación de hormigueo en mi estomago.

Después de unos minutos en que volví a analizar mi estrategia por décima vez  les indiqué a mis compañeros lo que debíamos hacer.

(...)

La escuadra de la arena dirigida por el Kazekgae guiaban al Raikage y a su hermano hacia la aldea de la Arena hasta que la escolta del Raikage informó que tres chakras se dirigían hacia ellos.

En un principio pensó que eran shinobis de la arena pero el sensor volvió a informar que estos se habían detenido y que estaban ocultando su chakra.

-¿Akatsuki?- le preguntó el Raikage.

-El enmascarado dijo que no nos volveríamos a ver hasta la guerra-

-¿Qué hay del otro tipo blanco?- Kankuro parecía preocupado.

-Da igual quien sea, nos desharemos de ellos- el Raikage inicio a acelerar el paso y no tuvimos más opción que seguirlo.

Llegaron al lugar indicado por el sensor pero no había nadie, solo enormes piedras y más arena.

-Se acerca- informó el sensor indicando la piedra más alta.

Gaara sintio por un momento que el ruido de su corazón al latir con tanta fuerza se escucharía.La chica a la que había estado buscando por tantos años estaba ahí, delante de él, aún más hermosa de lo que la recordaba.Llevaba ese cabello largo rosa atado en una coleta alta. Sus ojos se posaron en los suyos.

Verde contra verde.

Un cosquilleo agradable se originó en mi estómago generandome mil de sensaciones a la vez.Era justo como soñé que sería encontrarla.Todo sería perfecto si no fuera por esa capa negra con nubes rojas que vestia.

-Gaara- susurró Temari a modo de advertencia.

Después de que me recupere del desmayo en mi oficina les conté a mis hermanos sobre mi recuerdo con Sakura, sobre como ella me había salvado por primera vez, como ella había sido la primera persona que había roto todas mis defensas, como fue la primera persona que permití que me tocara.

-Eres el Kazekage- me volvió a susurrar adivinando mis pensamientos.

El Raikage gruñó al ver esa capa. No era para menos, su hermano menor había sido herido por uno de ellos, mejor dicho por Sasuke Uchiha que ahora pertenecía a esa organización.

-Sabemos que son tres- señaló el sensor.

-¿Qué piensan si empiezan conmigo?- pregunto con una sonrisa de lado.

Más que una sonrisa altanera era una sonrisa nerviosa, Sakura aparentaba muy bien.

-Te haré pedazos mocosa insolente- masculló el Raikage.