CAPITULO 31

308 24 3
                                    

Habían pasado quince días desde la boda de Naruto y con el permiso del Hokage pudimos salir con Shisui hacia la aldea de la lluvia, donde visitamos la tumba de Konan, que después de un pequeño debate con Sasuke decidimos que Konan pertenecía a la Hoja, así que sellamos su cuerpo en un pergamino y lo estábamos trasladando de nuevo a su hogar. Sasuke había decidido que se le entierre junto a Itachi una vez que él vaya por su cuerpo a uno de los escondites perdidos de Obito.

En un rápido movimiento observe como un kunai se dirigía hacia mi, lo que no note fue el papel bomba atado a este, mis reflejos eran lentos, cuando quise reaccionar ya me encontraba resguardada por el Susanoo.

-¿Estás bien?- me pregunto Sasuke acercándose-

-Si... no te...- vomite a los pies de este, felizmente pudo esquivarlo a tiempo, escondió a Shisui con su capa mientras me sujetaba el cabello para que no me manche.

Alce mi mirada y pude ver la angustia en sus ojos.

-¿Tomaste tus pastillas esta mañana?- me preguntó mientras Shisui me extendía un pedazo de papel para limpiarme.

-Si- mentí- Tranquilo, debe ser solo lo que comí- trate de darle mi mejor sonrisa pero él no hizo ni el mayor esfuerzo en fingir creerme.

Llegamos a la aldea y fuimos directamente hacia la torre Hokage donde, para nuestra sorpresa, estaba Naruto quien discutía con Kakashi-sensei, al parecer a él también lo habían atacado.

- Con el sharingan intentaré rastrearlos - mire a Sasuke preocupada, no quería que se vaya de mi lado, no ahora.

- Yo usare el modo sabio- Naruto también parecía decidido a encontrar a esos bandidos.

Solté un suspiro cansada y miré con detenimiento a mis dos compañeros quienes ya estaban ideando una estrategia para encontrarlos.

- Ninguno de ustedes irá tras ellos- ambos voltearon a verme ante mis palabras.

- No lo harás sola- advirtió el Uchiha y yo negué.

-¿No lo podemos dejar pasar y ya? - ellos me miraron extrañados mientras el sexto que no había abierto boca en todo este tiempo me miraba curioso.

- Ellos casi te lastiman- replicó el Uchiha- Y yo eliminaré a cualquiera que siquiera se atreva a pensarlo- mi pecho se inflo de amor por sus palabras pero aun asi negué.

- Pero no lo hicieron -

Él azabache acuno mi rostro con sus manos tomándome por sorpresa, no por el gesto en sí, sino porque el Uchiha era demasiado cuidadoso con las muestras de afecto en público. Pude ver determinación en sus ojos, pero también temor, de que pueda pasarme algo.

- Naruto- llamo a mi mejor amigo y este también parecía muy decidido a acompañarlo.

Tome las manos de mi esposo justo antes de que las retirara mirándolo con su misma intensidad. Él iba a hablar pero lo interrumpí.

- Estoy embarazada - lo vi palidecer por un momento, sus ojos se abrieron a mas no poder de la sorpresa y me soltó lentamente.

El silencio se hizo pesante en la oficina del Hokage, pero ni aun así retiré mi mirada de él, quería ver absolutamente todas sus reacciones.Parpadeo un par de veces al parecer asimilando la noticia. Sus labios iniciaban a curvarse hacia arriba hasta formarse en una amplia sonrisa, la cual no había visto desde que éramos niños.

-¿Estás segura? - la emoción y felicidad en su voz hizo a mi corazón inmensamente feliz.

Asentí y me jalo hacia sus brazos envolviéndome en ellos, presionandome contra él de manera delicada.

Tienes que dejarme irDonde viven las historias. Descúbrelo ahora