CAPITULO 22

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Me estiré en el suave colchón. Esperen. Abrí los ojos y en efecto estaba en la cama, intente recordar en qué momento subí a esta pero lo único que recordaba era que me había quedado dormida en los brazos del azabache.

No tenía que verme al espejo para saber que traía un gran sonrojo.

Lo busqué con la mirada pero no se encontraba en la habitación, eso me entristeció ¿Seguirá molesto conmigo?

Resople y me aliste para ir al encuentro de los Uchihas seguramente Sasuke le estaba enseñando a como defenderse a Shisui.

Baje a la cocina y me encontré a todo el mundo en movimiento, platos iban y venían, todos parecían estresados. Iba a coger una manzana cuando alguien me palmeo la mano diciéndome que estaban completas para la tarta que iban a hacer.

Me disculpé y salí de la cocina con el estómago vacío.

De camino al campo de entrenamiento del castillo me encontré a la princesa Shizuka a quien le pregunte sobre el por qué de tanto alboroto a lo que ella me explicó el cronograma del evento de esa noche.

Era algo curioso a decir la verdad, en la villa había una tradición para que las mujeres se casaran. Consistía en desafiar a la persona que creían digna de ser tu esposo y si él ganaba te tenías que casar con él.

Rei.

"Tradiciones" pensé.

Llegué al campo de entrenamiento pero este estaba repleto de quizas todas las chicas del castillo ¿Qué estaba pasando? Me hice paso entre las chicas escuchando sus cuchicheos.

"Es muy guapo"

"Que fuerte"

"Es muy interesante"

"¿Estará casado?"

"¿Será el esposo de la princesa Shizuka?"

"Yo lo desafiaré hoy en la noche, así tendré a ese bombón como esposo"

"Mira esos brazos" chillo una cerca a mi oreja "Es tan musculoso"

"Su rostro impasible sólo aumenta su encanto"

"Me encantaría ver su cara cuando me haga suya" me detuve al escuchar eso y una imagen de Sasuke me vino a la mente.

Sacudí la cabeza reprendiendo a mí misma por ese pensamiento tan...tan....inusual.

En efecto, como pensaba, se encontraba Sasuke con Shisui. El primero le estaba enseñando al menor algunos movimientos de taijutsu.Me mordí el labio mirándolo como en cada movimiento sus músculos se tensaban, mi cuerpo se estremeció al recordar los comentarios de las chicas. Todas tenían razón, Sasuke era todo un espectáculo para ver.

Shisui fue el primero en verme, este corrió hacia mí seguido de la mirada de Sasuke.

-Cariño ¿Cómo vas?-lo salude poniéndome de cuclillas.

-Tío Sasuke me ha enseñado muchas cosas, dice que aprendo rápido y que soy muy bueno en lo que hago- sonrió satisfecho, yo le devolví la sonrisa viendo como Sasuke se acercaba a nosotros.

-Cariño- me saludó y yo me sonroje de golpe, mi nerviosismo aumentó ante las miradas sorprendidas de las demás chicas.

-Buenos días- le di una pequeña sonrisa mientras veía como una a una dejaba el campo, algunas decepcionadas, otras riendo.

Sasuke le pidió a Shisui que me muestre lo que aprendió en esa mañana y él lo hizo, en efecto, era muy bueno.

-No me despertaste- comente sin quitar la vista de mi sobrino.

Tienes que dejarme irDonde viven las historias. Descúbrelo ahora