Tienes que dejarme ir

CAPITULO 16

-¿Posee el rinnegan?- le preguntó al peliplata a lo que él asintió.

-Posee el rinnegan completo- aseguró Kakashi.

-Veamos si puedo hacer algo - los demás se reunieron alrededor de él no creyendo en sus palabras.

El rikudo sennin deshizo el susanoo que la envolvía y puso su mano en su estómago.

-¿Kokuo?- miro a los demás- ¿Esta chica ha sido un Jinchuriki?- todos miraron a Kakashi.

-No... hasta donde sé... no-

-Estragos del chakra de Kokuo mejor conocido como el cinco colas se están aferrando a lo único vivo dentro de ella... sus ojos... el rinnegan aún tiene energía vital-

Posó sus manos en sus ojos y utilizando tanto el Yin como el Yang, el Rikudo sennin empezó a proveer chakra y energía vital a la Haruno a la misma vez que restablecía sus órganos.

Ninguno despegaba su vista de la chica mientras el color regresaba a su cuerpo.Media hora después  iniciaba a abrir los ojos lentamente.

Kakashi pensó que estaba alucinado, el último golpe de Obito debió haberle dejado secuelas, porque no creía lo que veía.

Hashirama sonreía feliz, Tobirama se mostraba indiferente, Hiruzen solo esperaba el momento adecuado para pedir disculpas y el cuarto Hokage al igual que el primero estaba feliz por que no solo sería una alegría para los muchachos si no también para su ex-alumno que lo veía morderse el interior de la mejilla evitando soltar unas lágrimas justo como lo hacía cuando era pequeño.

-He terminado- anunció el sabio de los caminos.

Sakura se levantó con ayuda de Kakashi y se giró para agradecer a su salvador.

-Eres la viva imagen de Aiko- sonrió nostálgico- Con la excepción de que su cabello no era tan lacio como el tuyo.

-¿Qué me paso?- pregunto la pelirosa con la voz ronca-¿Sasuke? ¿Naruto? ¿Qué paso con ellos?- observó a su alrededor y no veía a nadie más a excepciones de los Hokages, Kakashi y ese ser extraño.

-El poder del cinco colas se aferro a tus ojos dejando estragos de energía vital que aproveche para sanar tus órganos- respondió fijándose en cada detalle de la chica- De verdad eres igualita a ella.

-¿Quien es Aiko?- pregunto curiosa por la insistente comparación.

-Fue el gran amor de Indra... mi hijo mayor- 

Sakura no sabia que decir, estaba un poco avergonzada por la comparación.

- Ahora Sakura he de decirte un par de cosas antes de que te encuentres con Sasuke y Naruto- esta asintió prestando atención- Tu eres la única que puede destruir esta cadena de odio que ha pasado de reencarnación en reencarnación desde Indra y Ashura hasta llegar a Sasuke y a Naruto, debes ayudarlos ...¿Puedo confiar en ti?- ella asintió con una sonrisa y él le dio la autorización para irse.

Sakura curo un poco a Kakashi antes de salir en dirección al valle del fin. De camino a este, ella observaba como todas las personas estaban envueltas en un tipo de capullo blanco. Negó con la cabeza, debía llegar pronto donde los chicos para que deshicieran el Tsukuyomi.

Al mirar los cuerpos que se encontraban en el camino, uno de ellos atrajo su atención, cabellera castaña y piel pálida.

-¿Es...?- Sakura dudo por unos segundos.

-Si... es Neji Hyuga-

-Pero ¿cómo?- se giró hacia él y el peliplata desvió la mirada.

Por un momento recordó la mirada de dolor de Hinata y lo entendió.