CAPITULO 9

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Miré a Daiki quien tenía su rostro totalmente impasible. No había mencionado palabra desde que habíamos salido de la aldea de la lluvia, no era de extrañarse, hasta donde sabía Nagato fue como una especie de hermano mayor para él los últimos años.

Fije mi vista al frente iniciando a recordar todos los momentos que compartimos con mi sensei, momentos y experiencias que no olvidaría nunca.

La sensación que tuve al despertar era igual a como si me hubieran quitado parte de mi. Quise llorar y patalear pero lastimosamente no había tiempo para eso. En esos momentos era eso lo que nos faltaba. Tiempo.

Ahora que sabía que Tobi era Obito y que era absurdamente poderoso no podía desperdiciar ni un segundo.

Mi grupo estaba desmoralizado y triste pero yo no podía estarlo, tenía que ser el pilar de ellos en estos momentos aún si yo tampoco estaba en las mejores condiciones.

Una mano en mi hombro me distrajo y pude observar a Nobuo.

-Estaremos bien-yo asentí dedicándole una leve sonrisa.

-Estamos cerca- aviso Hanare al momento que nos acercábamos a un acantilado -Está adelante-

Alcé los ojos y pude ver a una bestia con cuerpo de caballo y cabeza de delfín, echada entre los árboles durmiendo plácidamente en medio del bosque.

-Lo sujetare con el jutsu de cadenas de diamantina.Hanare vigilará por si alguien aparece y Nobuo te cubrirá por si tenemos compañía- asentí.

Daiki se acercaba lentamente a la bestia y yo no quitaba mi vista de él preocupada, un movimiento en falso y todo se volvería un desastre.

Nos acercamos despacio y antes de que la bestia pudiera reaccionar las cadenas se envolvieron en ella oprimiendo su cuerpo contra el suelo.

Rugió de forma violenta lo cual me provocó escalofríos pero no me amilane. Era nuestro. Mire a Nobuo quien me devolvió la mirada.

-Yo los protejo— me susurro detrás de mí.

Inicie a andar más tranquila hasta llegar a una de las patas delanteras del cinco colas.

Active los dos patrones de mi rinnegan y tome su chakra con el mío empezando a tirar de él, iniciando la extracción. La bestia al darse cuenta de lo que hacía inicio a revolverse furioso pero Daiki ni se inmutaba sosteniéndola firmemente.

Luego de unos minutos extrayendo su poder mi cuerpo empezó a entumecerse. Era demasiado chakra el que entraba a mi sistema, me estaba costando controlarlo y llevaba menos de la mitad.

Un golpe desde mi interior me hizo caer de rodillas, el entumecimiento inicio a volverse dolor al mismo tiempo que sentía un líquido revolviéndose en mi garganta, era tan asqueroso que lo escupí solo para darme cuenta de que era mi propia sangre.

Nobuo intentó acercarse pero lo detuve alzando mi mano.Estaba bien. Me alcé lentamente de nuevo y retomé mi labor.

Mi boca aún sabía a hierro ¿Acaso esto eran los efectos colaterales del rinnegan?

Recordé la enfermedad de Itachi, me pregunto si Konan también la padece.

Mi vista iniciaba a empañarse haciendo que por el dolor cerrara un ojo. El chakra del cinco colas era realmente poderoso. Ahora estaba dudando si mi cuerpo realmente resistiría tanto poder.

-Se acercan... Son ochos personas y uno de ellos es muy fuerte- anunció Hanare.

¡Mierda! Era lo único que nos faltaba.

De un momento a otro vislumbre a ochos personas en el borde del acantilado.

-Uno de ellos es la Mizukage- advirtió Daiki.

Tienes que dejarme irDonde viven las historias. Descúbrelo ahora