CAPITULO 1

923 59 4
                                    

Las gotas de lluvia iniciaron a caer levemente pero no me moví ni siquiera un centímetro. No podía. Era como si alguien hubiera efectuado en mí un jutsu paralizante o algo por el estilo.

La lluvia se hacia cada vez mas fuerte pero a diferencia de correr por las calles como lo hacían los aldeanos, solo me quede quieta, sintiendo como el agua bañaba mi cuerpo mientras miraba un punto fijo en la aldea desde el rostro de tercer hokage.

El hueco en mi estomago se hacia cada vez más grande y mis manos sujetaron con mayor fuerza el pergamino que horas antes había sacado de los archivos secretos de la aldea de la hoja.

No quería hacerlo. No quería creer en ese hombre. Porque era absurdo. Esa aldea era su familia. Allí creció. Ellos no hubiesen sido capaces de hacerle una cosa como esa.

Cerré mis ojos recordando mi encuentro con ese sujeto. Ojalá jamas se lo hubiera encontrado, así hubiese vivido en la ignorancia como hasta ahora, llevando una vida medianamente feliz como lo había estado haciendo, en espera que en algún momento Naruto pueda traer a Sasuke de vuelta a la aldea y vivir completamente feliz aunque si él no estaba junto a ella. El solo saber que el Uchiha estaría bien era mi único anhelo. Pero en estos momentos, después de saber lo que sé, dudaba completamente de que podría volver a tener la vida de antes.

-¿Quién eres?- pregunté.

Un ninja de la aldea de la lluvia tenia prohibido entrar a la tierra de fuego y si lo hacia seguramente era un mercenario o un fugitivo. Ninguna de las dos opciones era buena, considerando la diferencia de poderes que me había mostrado.

Pude notar curiosidad en su rostro, se movía alrededor de mi lentamente observándome, yo aproveche para hacerlo de igual manera.

Traía un capa negra con nubes rojas ¿Dónde había visto ese símbolo? Empece a repasar en mi mente todo los documentos leídos en el ultimo año y mi cerebro hizo click.

Ese era el simbolo de Akatsuki. Si realmente este sujeto pertenecía a esta organización estaba realmente en problemas, ya que la mayoría de ellos eran emblemáticos miembros de rango S del libro Bingo, un libro que contenía los nombres de los mayores criminales de las aldeas shinobis.

Jamas me había enfrentado con un enemigo de ese nivel, estaba segura que ese sujeto posiblemente tenia el nivel de Kakashi-sensei o puede que sea aun más fuerte que él.

Sea como sea tenia que escapar e informar a Konoha de la situación.

Su mirada se dirigió a la aldea y yo aproveche ese momento para hacer mi movimiento.

Acumule chakra en mi puño y me lance a atacarlo pero él simplemente se hizo a un lado sin mirarme haciendo que golpeara el suelo, creando un cráter de media dimensión.

-¿Acaso me estas subestimando?- redirigio su mirada hacia mí.

Pase el nudo en mi garganta observando como su mirada se endurecía dandole un aspecto aun más siniestro.

-Utiliza todo tu poder. Esta vez no me contendré- abrí mis ojos asustada al ver como alzaba los brazos en mi dirección como preparando un ataque.

No estaba en una buena posición, era un locura el que él quisiera que lo enfrente, se veía a kilómetros que yo no estaba a su nivel. ¿Por qué no me mataba y ya? Pareciera como si estuviera midiendo mi fuerza, ¿Pero con qué propósito?.

Volvió a dirigir su mirada a la aldea y yo tome un par de kunais de mi portashurikens lanzándolos hacia él junto a unos papeles bomba. Lo más inteligente ahora era escapar.

Tienes que dejarme irDonde viven las historias. Descúbrelo ahora