CAPITULO 21

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Hablamos con la princesa Shizuka y nos permitió llevar a Shisui a pasear por unas colinas cercanas.Fue beneficioso para ambos lados, ya que comenzamos a conocernos. Nosotros le hacíamos preguntas y él a nosotros.Era divertido ver a Sasuke respondiendo a cuál era su color favorito y cosas así, cosas que seguramente no le respondería a nadie más que no sea su sobrino.

Él parecía muy feliz mientras respondía las preguntas de Shisui, reía y bromeaba, no lo veía así desde que estuvimos en el lago de los deseos cuando éramos niños, realmente estaba muy contento de tener al niño con nosotros.

Esa tarde me enteré de muchas cosas que no sabía de Sasuke, era raro por que de niños nos contábamos todo, como por ejemplo que sabía bailar y cocinar, lo cual cuando lo escuche no lo creí, pensé que después de vivir tanto tiempo solo cuando éramos pequeños él había aprendido a cocinarse pero...

"¿Quién le había enseñado a bailar?" pensé.

El camino de regreso a la villa Nadeshiko había sido agotador, tanto que veíamos a Shisui que empezaba a respirar irregularmente por el cansancio. Sasuke se inclinó y le indico que se subiera a su espalda, él le hizo caso a pesar de su notorio sonrojo.

Al llegar al castillo él se había quedado dormido sobre su espalda, con mucha pena tuvieron que despertarlo para que se haga la ducha, se despidió con una gran sonrisa y nosotros nos dirigimos a nuestra habitación "matrimonial".

Sasuke se fue directo a la ducha. Lo conocía perfectamente para saber qué estaba molesto, no me había dirigido la palabra en todo la tarde, al menos no directamente.

Intenté hablar con él para explicarle el motivo por el cual no le dije nada antes pero el alegó que estaba cansado y se acomodo en el suelo para dormir dado por terminada la conversación.

No quise insistir, de todas maneras conocía a Sasuke y sabía que no iba a ceder esa noche.

Al dia siguiente quedamos de ir a un lago de nuevo solamente los tres, el pequeño Shisui estaba muy contento ya que Sasuke le estaba enseñando a pescar. Debido a que la villa donde vivía solamente vivían mujeres, ellas no habían podido enseñarle ciertas cosas, para fortuna de Shisui, Sasuke se estaba encargando de hacerlo.

Después de un par de horas de concentración, Shisui pesco unos cuantos peces bajo la atenta dirección de Sasuke mientras yo los observaba, era una sensación gratificante ver como ambos batallaban jalando la caña que utilizaban para hacerlo.

Mire el cielo que empezaba a nublarse así que avise que era hora de irse. Se acercaba una tormenta y yo las odiaba.

Nos alistamos para volver cuando sentí un sonido de ramas chocando a lo que me puse en guardia y pude sentir alrededor de once presencias cerca a nosotros.

-Entréguenos los peces y su dinero también- amenazó uno saliendo junto a sus compañeros.

Eran simples ladrones.

-No lo creo-la voz de Sasuke destilaba arrogancia pura y yo rei, pobres hombres, se metieron con la gente equivocada.

Sasuke soltó los contenedores lentamente donde estaban los peces y Shisui se aferró a mi.

-Tranquilo Shisui- le sonreí abrazándolo también.

Vi como mi sobrino cerró los ojos y en unos segundos todos los tipos estaban en el piso inconscientes, cuando los abrió de nuevo lo hicieron con sorpresa.

-¿Que..que paso?- me pregunto.

Mire a Sasuke quien traía su habitual sonrisa arrogante.Negué e inicie a caminar con Shisui en dirección al castillo no sin antes contar los cuerpos, eran solamente diez.

Tienes que dejarme irDonde viven las historias. Descúbrelo ahora