Tienes que dejarme ir

CAPITULO 8

Sasuke se encontraba encima de lo que parecía ser restos de huesos de un animal en la guarida de Akatsuki. Recordando todo lo que había sucedido esa noche en la que su hermano mayor asesinó a todos.

La noche de la masacre.

Sabía que se había hecho tarde en regresar a casa practicando con sus shurikens pero no recordaba con quién... era como si faltara un pedazo de sus recuerdos. Y no solo esa vez, sentía que en muchos de sus recuerdos había cosas que no tenían sentido, como si hubieran borrado algo dentro de él. Algo que por más que quisiera no podía recordar, lo cual le frustraba mucho.

Desvió la mirada hacia abajo encontrándose con Madara a pie de esa estructura.

-Quiero los ojos de Itachi- informó Sasuke aterrizando delante de él.

-Veo que tienes prisa... de todos modos están listos.

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Sakura

-¿Dónde estoy?-pregunté al verme en una especie de burbuja entre rosa y blanco.

-No tengo mucho tiempo Saku...- escuche la voz de mi maestro tras de mí.

Este tenía el pelo blanco y parecía tan demacrado, su piel tersa y llena de vida ahora eran reemplazados por un color pálido, estaba tan delgado que sus huesos de su rostro se marcaban fácilmente.

-¿Que te hicieron sensei?- pregunté alarmada.

-Antes de irme puse algo de mi chakra en ti para utilizar una técnica del rinnegan- se tomó el pecho y cayó de rodillas, lo sujeté y me di cuenta que estaba temblando.

-¿Dónde estás? Iremos a buscarte- 

-Necesito decirte la verdad ahora...-

-Me lo dirás después sensei... ahora solo debemos encontrarte y sanarte...-

-Saku..debes escucharme -sabía que no daría su brazo a torcer y lo hice sentar mientras lo curaba con mi chakra.

No sabía si iba a hacer diferencia o si llegaría mi curación hasta su cuerpo real... pero tenía que intentarlo.

-Hace muchos años un hombre enmascarado se presentó conmigo y con mi amigo Yahiko... Su nombre era Madara Uchiha- tosió un poco de sangre pero lo limpio con el borde de su manga- Habló sobre el proyecto lunar... un proyecto que habla de como meterá a todas las personas de este mundo en un genjutsu infinito donde podrán hacer sus sueños realidad y estar a lado de las personas que más aman... un lugar donde no exista el odio, el dolor, ni la guerra -

¿Un lugar donde no exista el dolor y donde puedas estar con las personas que haz perdido?

- Sé que suena tentador Sakura pero...

-No es real- interrumpí.

-Un mundo donde no exista el dolor no es posible, dado que es este el que nos permite crecer, entender, aprender a enfrentar los desafíos de la vida, pero sobre todo nos ayuda a ser más fuertes cada día.

Él tomó un poco de aire para seguir hablando.

-Al principio yo acepté seguir con el plan ojo lunar por el dolor que sentí al perder a Yahiko. Iniciamos a capturar a los bijus para crear al diez colas pero...- lo vi suspirar con pesadez- Ese no era su único objetivo, sino que tenía también otro propósito... resucitar al verdadero Uchiha Madara.

-¿Resucitar al verdadero Uchiha Madara?- él asintió- Pero acabas de decir que se presentó contigo...

-El ninja enmascarado no es más que un antiguo Uchiha... un tal Obito- abrí los ojos desmesuradamente, si no se equivocaba Obito era un ex-compañero de Kakashi-sensei que murió en la guerra.