Amor en partes iguales

Capítulo 39: Historias.

-¡Oh! Hola cariño-dice Nancy percatándose de mi existencia cuando entra a la cocina, ya que me di cuenta que en mi cuarto no entra tanta luz natural como en la cocina, así que vine hacer tarea acá.

-¡Hola!-dije escribiendo la siguiente pregunta del cuestionario de historia.

-¿Qué haces aquí? Siempre estás en tu cuarto-dice de forma curiosa.

-Bueno, quería hacer algo diferente-dije levantando la mirada para verla.

-¿Te parece si te hago algo?-pregunta acercándose a la isla.

-¿Algo como qué?-pregunte curiosa y sonriente.

-Como merengada de helado y con Oreos-

-¡No suena mal!-grite feliz, ella se ríe.

-Bien ya te la hago-avisa y comienza a sacar todo lo necesario para hacer la malteada.

Termine la tarea de historia a los pocos minutos, ya que me quedaban solo dos preguntas, las cuales eran las más fáciles de todo el cuestionario, y como no tenía más tarea, guarde todo y lo aparte.

-Oye Nancy-dije llamándola.

-¿Si cariño?-pregunta poniendo helado en la licuadora, unas cuantas galletas oreo y leche.

-¿Cómo era tú primer novio?-pregunté, en verdad la vida de Nancy fue muy emocionante en su tiempo, me ha contado muchas historias algunas muy divertidas y otras muy tristes.

-Bueno, él se llamaba Zack y era el chico más popular del colegio, mientras que yo era una chica cualquiera estudiando en esa escuela, siempre con buenas calificaciones, mientras que él era todo lo contrario. Lo conocí en unas vacaciones de verano, cuando me busco para que le diera clases de física, una de mis materias favoritas para ese entonces. Cuando le comencé a dar clase me di cuenta de que éramos muy iguales, pero también muy diferentes a la vez, era muy. Al terminar las vacaciones yo estaba perdidamente enamorada de él-dice sonriendo mientras recuerda esos momentos, veo como enciende la licuadora, la deja unos minutos encendida y luego la apaga. Sirve el contenido en dos vasos, me da uno y veo como se sienta al frente mío.

-¿Qué sucedió?-pregunte con mucha curiosidad mientras tomaba de mi malteada.

-Cuando volví a clases me entere que tenía novia, y que los padres lo obligaron a estar con la chica más popular del pueblo, ya que se tenían que ver bien siempre, me di cuenta de que él no era feliz. Pero no me iba a interponer, no importaba que tan enamorada estaba. Una noche fue a mi casa y toco mi ventana, yo la abrí con cuidado ya que me parecía muy extraño que alguien tocara mi puerta. Y te juro Jade que cuando lo vi mi corazón se paralizo, no lo podía creer-explica

-¿Qué te dijo?-pregunte emocionada.

-Que yo le gustaba, yo le dije lo mismo y me beso, ese fue mi primer beso. Sin embargo todo al día siguiente cambió, había dejado a su nueva novia por mí, fue complicado ya que todos me empezaron a ver y ella me tenía mucho recelo, Zack me presentó a sus padres, lo cual fue lo más difícil de todo, sus padres no me aceptaban y me lo hacían saber pero eso no detuvo a Zack de estar conmigo. Luego nos hicimos novios, duramos dos años-dice veo que pone expresión triste.

-¿Y?-pregunte sintiendo tristeza y temiendo a la respuesta.

-Murió en un accidente de tránsito, llore mucho cuando me entere, yo lo amaba. Tarde un año y medio en superarlo, todos me miraban con mucha tristeza y cada vez que pasaba por todos los lugares que estuvimos juntos sentía un gran dolor en mi pecho. Todo cambió cuando fui a la universidad era como un nuevo comienzo a los dos años conocí a Dylan, de quien también me enamore pero no como con Zack, supe que nadie lo podía remplazar ese amor juvenil que con el paso del tiempo se volvió tan intenso hasta el punto de que pude estar toda mi vida con él, pero la vida me lo arrebato. Me case con Dylan y tuve dos hermosos hijos, luego nos separamos, me di cuenta de que ya no había amor. Y aquí estoy Jade, cuidándote y protegiéndote mientras que mis hijos están en sus respectivas universidades estudiando sus carreras soñadas-dice y me sonríe tristemente.